WEDICS » Magcon Girls And Magcon Boys

28.-

E M M A   P O V

No me lo puedo creer, de verdad que no. Mira que le he cogido cariño a Wen, pero en este momento la mataría con mis propias manos. ¿Qué se supone que quiere conseguir?

Bueno, eso está claro. Pues yo no se lo pienso dar.

—Abre la puta puerta, Jones. —dice Sophie enfadada.

—¡No hasta que habléis como personas civilizadas! —exclama Johnson al otro lado de la puerta. Ese duende... seguro que ha sido él el imbécil que ha tenido la pésima idea de encerrarnos en la misma habitación que los otros imbéciles.

Miro la puerta con furia y le doy una fuerte patada. Sólo consigo hacerme daño en el pie, aunque no lo demuestro.

—Emma, ya basta. No nos van a dejar salir hasta que hablemos. —dice Ivana con voz tranquilizadora. Por mí se puede meter sus consejitos por donde le quepan. Miré la ventana, pero no se podía abrir.

Los chicos estaban empezando a mirarme raro, y adivinad: me la suda.

—Creo que deberíamos hablar. —dice Didi y la miro como si me hubiese clavado un puñal por la espalda. Espera, lo acaba de hacer. Está sentada al lado de Matt en el suelo. El rubio tiene las piernas apoyadas en la pared y me mira sonriente hasta que se da cuenta de que si pudiese le mataría con la mirada.

—Estoy de acuerdo con Diana. —Aaron se encoge de hombros.— Nosotros queremos arreglar las cosas, ¿qué hay de malo?

Que fuisteis unos capullos insensibles. Es irónico que sólo lo recuerde yo cuando era la menos fan, por así decirlo. Saber de la existencia de alguien y ver un par de vídeos obviamente no te convierte en fan. pero Didi y Iv sí lo eran. ¿Y ahora están dispuestas a olvidarlo?

—Arreglemos esto cuanto antes y salgamos antes de que Matt se de cuenta de que no hay comida. —dice Nash peinándose y Espinosa junto con Gomes abrieron los ojos aterrorizados.

—Mi nutella... —murmuró mi amiga y rodé los ojos. Matt también había dicho algo por el estilo, pero no lo había escuchado.

Nos quedamos un minuto en silencio sin saber muy bien qué decir. Si rompiese la puerta probablemente Bart me echaría del Tour. Y obviamente no quiero eso.

¿Sería tan descabellado darles una oportunidad? No sé si descabellado, pero desde luego sería muy impropio hablando de mí.

Tanto pasar tiempo con Wen me está volviendo una blanda.

Cam, Taylor, Jack y Carter no están. ¿Y por qué no están? Está claro que tienen tan pocas ganas de llevarse bien con nosotras como yo de hablar con ellos. Eso significa que Jack, o Wendy, han hecho algo para mantenerlos ocupados y que no interrumpan.

La única forma de salir es que alguien nos abra la puerta por fuera, y está claro que no van a ser ninguno de los rubios que hay al otro lado.

Busco mi móvil en los bolsillos de los pantalones, pero no está. Maldición. Llamar a alguno de los otros para que viniesen era buena idea, ya que no creo que quieran que Matt, Nash, Hayes, Aaron y Shawn se hagan nuestros amigos.

Ojalá tuviese mi móvil.

Tampoco es que tenga su número, pero podría mandarles un mensaje directo por Twitter o Instagram.

—¿Podemos hablarlo ya, por favor? Tengo que ir al baño. —dice Nash y me río en su cara. Casi me dan ganas de quedarnos aquí toda la tarde sólo para verle sufrir.

Sophie me echa una mirada y me encojo de hombros. Realmente no podemos hacer nada. Si ellos quieren hablar que hablen, pero que no cuenten con nosotras.

La siguiente hora vino siendo una charla súper intensa donde los chicos nos explicaban todos los motivos por los que no nos habían hablado, nos pedían perdón una y otra vez y nos pedían ser amigos. Me acabaron doliendo los ojos de ponerlos en blanco.

¿Un par de disculpas y se piensan que me voy a olvidar de todo? Me parece que no.

Sí, soy rencorosa.

Después de toda la asquerosa charla todos se pusieron a hablar como si llevasen toda la vida siendo amigos. Sophie y yo estábamos en una cama sentadas, apartadas del resto.

—¿Qué opinas? —pregunté mirándola. Se encogió de hombros mientras observaba como Didi hablaba con Matt sobre marcas de comida, Ivana charlaba con los Grier y Charlie con Aaron y Shawn.

—No lo sé. Supongo que les perdono, pero tienen que ganarse mi confianza. —me miró esperando alguna respuesta, pero decidí no contestar.

Por una vez en la vida voy a respetar las decisiones de los demás, aunque me parezcan una estupidez de las grandes.

La puerta se abrió y entraron los culpables de esto comiendo helado. Wen me miró pidiéndome perdón con la mirada pero evité su mirada. Me levanté y salí de la habitación lo más rápido que pude. Salí del bus y caminé sin rumbo por la ciudad.

Ni siquiera llevaba el móvil encima y sabía que era muy probable que estuviese perdida. Estaba anocheciendo y yo estaba en un bar, tomando la segunda cerveza e intentando olvidar todo lo que había pasado hoy.

Miré el reloj que había colgado en la pared: las once de la noche.

Bart estaría furioso. Y las chicas estarían buscándome.

Por primera vez desde que estaba en el Tour me arrepentí de haber aceptado. Aquí no tenía la libertad que llevaba teniendo desde los catorce años. Aquí tenía que estar controlada todo el rato, informando a cada hora si salía a algún lado.

Entiendo la posición de Magcon; he firmado un contrato en el que pone que no puedo salir sin avisar y bla, bla, bla.

A las doce decido que ya he bebido bastante, así que pago al camarero y camino hacia el hotel sin prisas. Total, por un cuarto de hora más no creo que me digan nada. Lo más probable es que me echan igual, pero a estas alturas ya me da igual.

¿Me da igual? ¿Si entro por esa puerta y me encuentro a Bart con una dimisión lista para firmar, me daría igual?

La mejor manera de descubrirlo, es probándolo. Así que entro en el hotel y me preparo para lo que tenga que venir.

En breves subiré los primeros capítulos de una nueva historia titulada "Fame", también de los Magcon Boys, así que estad atentas a mi perfil ;)

Espero que disfrutéis del capítulo. Un besazo Koalas :*