WEDICS » Magcon Girls And Magcon Boys

40.-

I V A N A    P O V

Corrí hasta la habitación de Didi y Wen y entré sin llamar. Todas estaban abajo, menos la latina. Una furgoneta nos estaba esperando para ir al parque de atracciones y ella no contestaba al móvil.

-¿Didi? ¿Dónde estás?

Sus cosas estaban en la habitación y su móvil sobre la cama. La puerta del baño estaba cerrada. Caminé hasta ella y llamé con los nudillos.

-Ya salgo. Un momento, lo siento.

-No te disculpes, pero nos estábamos preocupando.

Cuando salió me fijé al instante que tenía los ojos rojos e hinchados. Llevaba un pañuelo en una mano y evitaba mi mirada.

-¿Has estado llorando? -pregunté preocupada. Ella sólo negó con la cabeza mirando al suelo, pasó a mi lado y se dirigió a coger sus cosas y meterlas en una mochila.- Diana, ¿qué ha pasado? Antes estabas bien.

-Esto ha pasado. -me tendió su móvil donde pude ver el perfil de instagram de Bellamy. Acababa de subir una foto besando a una chica. Y obviamente, esta no era mi amiga.

-Lo siento. -murmuré, pero no pareció mejorar la situación en nada.

-¡Ese pequeño bastardo! La distancia, la distancia... ¡y una mierda! ¡Cabrón! -le dio una patada a la pared y se sentó en la cama con los brazos cruzados, mirando sus zapatillas.- Dos años de mi vida, ¿acaso no teníamos la suficiente confianza como para que me lo dijese? Lo hubiese aceptado, pero no, ¡mintamos a Diana! ¡Como sólo es una infantil que no entiende lo que pasa en el mundo no se le puede decir la verdad, ¿no?

-Mira, no soy la mejor para hablar de relaciones porque nunca he tenido novio, pero soy la hermana pequeña de tres idiotas. Por mucho que les quiera son hombres, el cromosoma y les atonta, es genético. -al fin me miró y me sentí aliviada al ver que estaba sonriendo.

Se levantó de la cama y se colocó la mochila. Me dio un rápido abrazo, cogió mi mano y tiró de ella hasta el ascensor.

-¿Hay algo que pueda hacer para que te sientas mejor?

-Sí, salgamos hoy por la noche. Necesito emborracharme. -estuve a punto de recriminarle que esa no era la solución. Sin embargo, sabía perfectamente que le vendría bien salir del hotel, estar con nosotras y pasarlo bien. Y quizás una copa ayudaría a que se olvidase ya de ese idiota.

Porque cualquier chico que le haga daño a cualquiera de mis niñas, es un idiota.

-Está bien.

Me miró agradecida y cuando llegamos a la furgo todas nos miraron aliviadas, menos Em. Ella estaba molesta. ¡Qué raro!

-Cuando lleguemos estará llenísimo. -se quejó la pelirroja.

-Em, cállate. -solté sin darme cuenta. Me miró sorprendida y todas soltamos una carcajada al ver su cara.- Lo siento, juro que no lo pensé. Es culpa tuya, tú dices todo lo que piensas sin ningún filtro, nos lo estás pegando a todas.

-A mí no. -dijo Wen feliz dando saltitos en su asiento.

-Pronto te traeremos al lado oscuro. -dijo Soph imitando la voz de Darth Vader y volvimos a reír.

-No estoy muy segura de querer ir, ¿tenéis helado de nube?

Charlie miraba a su hermana irónica a mi lado. En la parte de delante estaban Wen, Soph y Em, atrás estábamos Didi, la otra Jones y yo.

-Toneladas.

-¿Dónde firmo?

En la radio comenzó una canción bastante movida que no conocía y me paré a escucharla, era bastante bailable.