E M M A P O V
Sé que llevamos poco en el Tour, y que todavía no nos conocemos demasiado, pero nunca había visto a Soph tan decaída. Hoy tenía que despedirse de sus hermanos y no se despegaba de ellos ni para ir al baño. Bueno, puede que no tanto, pero casi.
Supongo que después de todo estarán bastante unidos y no les volverá a ver en una buena temporada. Yo también echo mucho de menos a mi madre y a mi abuela.
—Hola Em. —me saluda Didi sentándose a mi lado en el sofá. Paso un brazo por sus hombros y sonrío de lado. Me estoy volviendo demasiado cariñosa, pero estos días hay que estarlo con Didi.— ¿Qué haces?
—Nada, solo pensaba. —reí.— ¿Has recogido las cosas ya?
—Sí, ya las he llevado al bus. —se encogió de hombros. Didi siempre tan organizada. Soph y yo aún teníamos todas las cosas tiradas por la habitación.— ¿Has visto a Ivana?
—No desde la comida. ¿Por qué? —pregunté al notar nerviosa a mi amiga.
Ella trató de evitar mi mirada posando sus ojos en cualquier parte menos en mí, pero eso conmigo no funciona. Al final me acabó mirando a los ojos y suspiró.
—Es sólo... no te enfades, ¿sí? —me encogí de hombros. No pensaba prometer nada que no fuese a cumplir.— Ayer estuve hablando con Matt y Aaron un rato.
No me sorprendió. Me esperaba algo así.
—¿Y?
—¿Y? No hay nada más que contar, fueron muy amables. Me caen muy bien. —algo en mi estómago se retorció al oír eso. Asco, quizás. O enfado, no lo sé.
—Sigo sin fiarme. —me limité a contestar.
En ese momento Wen entró en la habitación con su móvil en alto y cantando Love Me Like You, de Little Mix. Ag, esa canción es tan empalagosa como ella.
No cantaba nada mal, la verdad. Y eso que no estaba cantando en serio.
—So baby, baby, come and save me. —cantó mirándome y me guiñó un ojo a lo que reí. Lo dicho, me estoy volviendo una blanda. La Emma Walker de hace un mes le hubiese arrebatado el móvil, borrado esa canción y se lo hubiese quedado durante unas horas sólo para hacerla enfadar.— Venía a pedir ayuda para cerrar mi maleta.
—¿Otra vez? —gimió Didi cansada. En todas las ciudades lo mismo.
—Sí, ¿voluntarias? —Didi me miró con cara de que no podía con el culo, así que me levanté del sofá y caminé hasta la habitación de las hermanas. Ni rastro de Charlie ni de sus cosas.
Me senté encima de la maleta mientras Wen hacía esfuerzos para cerrar la cremallera. Un día de estos va a explotar por los aires de lo petada que va.
Cuando acabamos me sonrió dulcemente y salí de la habitación antes de que intentase abrazarme como agradecimiento. Cuando salí me encontré de frente con Gilinsky.
Genial, maravilloso, perfecto, magnífico.
Puso una mueca de desagrado y me reí en su cara.
—¿Me dejas pasar? —preguntó claramente molesto. ¿Que le dejase pasar? Sólo tenía que moverse un paso a la derecha, el muy imbécil.
—¿O qué? —repuse, esperando ansiosa su respuesta.
—O te aparto yo. —sonrió falsamente. Hayes, que estaba detrás, cogió su brazo para tirar de él, pero Jack le apartó de un manotazo mientras seguía mirándome fijamente a los ojos.— ¿Sabes que no duraréis demasiado, no? Pronto las fans se cansarán de vosotras, no sé por qué siguen viniendo aún.
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WEDICS » Magcon Girls And Magcon Boys
Hayran Kurgu¿Qué pasa cuando juntas a la dulzura del país, la rebelión en estado puro, la actitud de un niño en un parque de atracciones personificada, la bailarina con mejor sentido del humor, la chica tímida y responsable y la inventora de todas las bromas pe...