WEDICS » Magcon Girls And Magcon Boys

44.-

-Deberíamos esperar a Emma. -dije mientras las demás echaban a andar. Ayer por la noche la pelirroja nos había comunicado que no estaría en todo el día, así que por la mañana dormimos y decidimos hacer algo con las fans por la tarde.

-Va a tardar, no la veremos en todo el día. -explicó la pequeña del grupo. Sólo Wendy sabía lo que iba a hacer.

-¿Estás segura? -preguntó Didi y Wen asintió.- Bien, pues disfrutemos del día libre. -dijo poniéndose las gafas de sol. Salimos del hotel y un montón de fans, que ya estaban haciendo cola para el show de los chicos, comenzaron a gritar al vernos.

Nos quedamos una media hora con ellas, sacándonos fotos y charlando. Reconocí a unas cuantas del M&G de ayer pero muchas otras no me sonaban de nada.

Me acordé entonces de lo que habíamos hablado más veces. Dos shows, Magcon Boys y Magcon Girls. Las entradas en sí, bueno, no son tan caras. No las normales. Pero sé perfectamente que muchas familias no se pueden permitir ese dinero como para que sea el doble.

Si todo hubiese sido diferente desde un principio, si los chicos nos hubiesen hablado o nosotras no respondiésemos con aquella broma... A lo mejor todo hubiese sido diferente.

Aunque habíamos avanzado muchísimo con Hayes, Jack Johnson, Matt, Aaron, Shawn y Nash, una parte de mí quería que los otros cuatro nos aceptasen de una vez. No pretendo que nos pasemos la gira entera juntos, pero al menos saludarnos cuando nos viésemos o poder mantener una conversación sobre cualquier tema sin tener que insultarnos o soltarnos pullas.

-Chicas, nos tenemos que ir. -dijo Soph haciendo un puchero. Todas abrazamos a una última fan y nos despedimos con la mano y lanzando besos.- ¡Os queremos! -gritó y todas respondieron con gritos.

Caminamos hasta la parada de taxis más cercana y pedimos al taxista que nos llevase al centro de la ciudad. Habíamos organizado una quedada para todas las fans que no podían pagarse la entrada o el M&G pudiesen conocernos. Al fin y al cabo estamos donde estamos por ellos.

Cuando llegamos la gran plaza estaba acordonada. No me equivocaría si dijese que había más de cien chicos y chicas allí.

-Dios mío. -murmuró Didi mirando la multitud. Sonrió y echó a correr hasta el improvisado escenario, donde había un micro conectado a dos altavoces.- ¡Hola! -exclamó feliz y el público respondió.- Sois muchos.

Y aún faltaba una hora para el comienzo oficial de la quedada. Increíble.

-Antes de nada, Emma no ha podido venir. -dijo la latina al micrófono y vi unas cuantas caras tristes.- Lo siente mucho, pero tiene un proyecto secreto del que solo Wen sabe. -le pasó el micro a la rubia y esta hizo una mueca.

-Sé que muchos estáis tristes, pero os sentiréis muy orgullosos cuando veáis los resultados. Os doy mi palabra. -dijo seria.

Tenía mucha curiosidad sobre qué era lo que había planeado nuestra amiga, pero no sabríamos nada hasta la noche.

Durante horas conocimos a fans de prácticamente todas partes de Florida. Habían viajado mucho para vernos. Me sorprendió que chicos y chicas estuviesen igualados en número. Supongo que las chicas son más... bueno, fangirls, y son las que en su mayoría, compran las entradas para venir a los shows.

Unos chicos venían de un partido de fútbol y venían con las mejillas pintadas con dos rayas en cada una. Ambos insistieron en que si realmente les queríamos, dos de nosotras teníamos que dejarnos pintar. Y acabamos Charlie y yo, que raro. La foto quedó graciosísima.

Para este tipo de cosas Charlie siempre es la primera en prestarse voluntaria. Todo lo que sea por hacer felices a los fans.

-Tenemos que irnos. -informó Charlie mirando el móvil. Después de tres horas conociendo a fans todas estábamos cansadas, despeinadas y con ganas de una ducha.

-Cinco minutos. -dijimos las demás a la vez mientras apurábamos los últimos abrazos.

-Los chicos han acabado el show y están metiendo sus cosas en el bus. Tenemos que salir en media hora, y todavía tenemos que bajar las cosas. -dijo seria. Charlie es tan organizada... tiene planeado cada minuto del día.

Nos despedimos de los fans y corrimos a parar un taxi. Nos subimos y al principio el señor nos miró mal porque éramos más de lo que se podían, pero luego se encogió de hombros y comenzó a conducir.

-¿Por qué nunca usan el cinturón? Me pone nerviosa. -murmuró la ojiazul y reí por lo bajo. Cuando llegamos al hotel varios seguratas frenaban a las fans mientras los chicos subían al autobús.- ¡Cinco minutos! -exclamó y todas corrimos hasta las puertas giratorias.

-¡Chicas! ¡Esperad! -escuché que gritaba Matt.- ¡No sabéis lo que...!

-¡Ahora no Matt! -gritó Soph.

Subimos en ascensor mientras Charlie prácticamente contaba los segundos que faltaban para que diesen las nueve.

-Venga ya, tampoco es como si nos fuese a matar por llegar tres minutos tarde. -dijo Didi riendo.

-Como se nota que eres de las que llegan media hora tarde a todos los sitios. -rió Charlie y Didi infló sus mejilla fingiendo enfado.

-Pues...tú pareces un vampiro de lo blanquita que eres.

-Y tú un gato con los ojos amarillos.

Didi iba a responder, pero Soph puso una mano en su boca y la calló.

Las puertas del ascensor se abrieron y corrimos a nuestras habitaciones, cogimos las maletas y mochilas y volvimos a salir.

-¿Es necesario correr? Estoy cansada. -se quejó Didi.

-Ya son las nueve, hay que correr. -Charlie presionó el botón de la planta baja. Me recogí el pelo en una coleta y observé que la ojiazul daba toquecitos con el pie derecho en el suelo. Realmente odia llegar tarde.

Cuando las puertas del ascensor se abrieron salimos apuradas. Las fans gritaron de nuevo al vernos y les lanzamos besos desde lejos. Subimos al bus y escuché a Bart parlotear por ahí.

-Llegáis tarde. -nos regañó. Charlie carraspeó y casi pude oír como Didi ponía los ojos en blanco. En medio del salón una melena pelirroja destacaba entre los chicos. Aunque en vez de estar rizada, estaba lisa y en una coleta.

-¿Nos vas a decir ya qué es lo que has estado haciendo todo el día? -preguntó Soph impaciente y Emma sonrió.

Pero no sarcástica. Sonrió como pocas veces la había visto. Feliz.

Sé que la de la foto es Grace Phipps y no Emily Rudd, pero hagamos como que no nos dimos cuenta 😂