12.-

3.5K 329 16
                                    

En ese momento se abrió la puerta, dejando ver a dos de los chicos. Los Jacks.

Jack Gilinsky iba, como nuestra broma planeó, sólo con una braga de mujer de encaje que ni siquiera sé cómo le tapaba todo.

Jack Johnson paseó la mirada por la habitación y se detuvo en mí. Abrió los ojos como platos y luego miró a los chicos como si estuviesen locos.

—¿Pero cómo se os ocurre atarla? ¿Es que estáis locos? —gritó. Vaya, ¿tendremos telepatía o algo? Intentó acercarse a mí, pero Cam le puso una mano en el pecho, frenándole.

—Tío, la encontramos en nuestra habitación, se coló por el balcón y luego saltó a esta y se escondió en la maleta de Hayes. Está claro que tiene algo que ver con eso. —finalizó señalando a Gilinsky, que se tapaba la entrepierna con las manos mientras yo sonreía de lado.

Admito que Sophie es una jefaza.

Se me está olvidando lo más importante.

—¿Alguien me puede abrir la bolsa de gusanitos? —pregunté cansada, pero nadie me hizo caso, pasaron olímpicamente de mí. Ni una mirada.

—Me da igual lo que hiciese Cam, no es una asesina para tenerla atada de pies y manos. —dijo Jack y no pude evitar soltar un pequeño ''Aw'' que al parecer sólo Hayes notó.

—Pues yo creo que estoy así por su culpa. —dijo Gilinsky y negué con la cabeza.— ¿Ah, no? ¿Entonces que hacías en su habitación?

—No puedo hablar. —me encogí de hombros como pude.— Ahora en serio, me empieza a doler la espalda. ¿Me podéis soltar? Además, quiero comer, no he cenado.

Una vez más, pasaron de mí. 

—Sabía que esto pasaría. ¡No debieron traer chicas a Magcon! -exclamó Cam. ¿Y a este que le ha dado?

—No empieces otra vez que fuisteis vosotros los que... —no dejé acabar al rubio, porque le corté con mi grito.

—POR LA MELENA DE ASLAN, ¿QUIERE ALGUIEN SOLTARME? —mi grito hizo que todos, que estaban atentos a la conversación, se girasen y me mirasen.— Me duele la espalda y tengo hambre. —dije y Jack se acercó corriendo a mí.

—Siento mucho lo que estos idiotas te han hecho. _susurró mientras me desataba las manos. Cuando acabó comenzó con mis pies. Tenía las muñecas un poco rojas, menos mal que era una goma elástica y no una cuerda.

Jack terminó de desatarme y me miró a los ojos. Le sonreí.

—Gracias. —cogí la bolsa y la abrí. Le ofrecí y negó.— ¿Y qué pensáis hacer? ¿Tenerme aquí retenida hasta que a mi hermana le dé algo y Bart descubra que estoy con vosotros? —hice una pausa.— Gilinsky, por favor, tápate.

—No finjas que no disfrutas con las vistas. —sonrió falsamente.

Hice una mueca de puro asco haciendo que varios de los presentes rieran.

—Por favor, mi mente en pura. Sigo viendo Hora De Aventuras cada noche. —abrí mis ojos como platos.— ¡Me estoy perdiendo Hora De Aventuras! —le tiré la goma elástica a Cameron a la cara y este se quejó.

—No hay luz, ¿cómo quieres que veamos nada? —preguntó Nash.

Me encogí de hombros. Si decía algo nos descubriría, así que me metí un puñado enorme de comida en la boca.

—Espera espera espera, ¿fuisteis vosotras? —preguntó Taylor.

Maldición. Estos chicos no son tan listos. Nunca lo han sido. Bueno, nunca lo han demostrado.

WEDICS » Magcon Girls And Magcon BoysDonde viven las historias. Descúbrelo ahora