WEDICS » Magcon Girls And Magcon Boys

42.-

D I A N A    P O V

Lo primero que noto al abrir los ojos es una gran presión en mi cabeza. Lo segundo es un fuerte olor a alcohol. Lo tercero es que alguien duerme a mi lado. Lo cuarto son recuerdos de un sueño: Bellamy estaba conmigo y me cuidaba. Y por último, unas terribles ganas de vomitar.

Me levanto con cuidado y al mirar de nuevo mi cama veo que Matt está en ella. ¿Qué narices? ¿Por qué hemos dormido juntos y por qué no lleva pantalones? Bueno, yo al menos tengo el pijama puesto.

Me empiezo a marear y me apoyo en la pared para no caerme. Camino hasta el baño y una vez dentro cierro con pestillo. Cuando contemplo mi reflejo en el espejo quiero gritar del susto, pero recuerdo que Matthew está a unos metros durmiendo.

Estoy horrible.

Intento recordar qué pasó ayer, pero siento una fuerte punzada en la sien izquierda. Después de la quinta copa todo está muy borroso, y luego completamente negro. Lo único que recuerdo es el sueño que tuve, en el que Bellamy estaba conmigo. Aún podía sentir sus labios en los míos. Pero era imposible. Él estaba en Arizona con su nueva novia.

Me ducho con agua fría y eso me despeja bastante. Fragmentos de la noche llegan a mi mente todavía muy borrosos. Me cepillo los dientes tres veces, queriendo quitar el sabor a alcohol al cien por cien. Todo el maquillaje corrido se ha ido con la ducha y ahora mi cara luce limpia, blanca y ojerosa.

Salgo a la habitación y me encuentro a Matt revolviéndose en la cama.

-Buenos días, ¿cómo te encuentras? -pregunta al verme.

Intento hablar pero no me sale la voz. Carraspeo y vuelvo a intentarlo. Esta vez mi voz sale muy baja.

-Más o menos. -volví a toser.- Mierda, ¿estoy afónica? -abrí los ojos con pánico. Hoy era la convención, tenia que cantar, sí o sí.- Joder, ¿qué pasó ayer? -pregunté sentándome en la cama. La habitación daba vueltas y mi garganta picaba.

-¿No te acuerdas de nada? -preguntó Matt y negué con la cabeza. Su cara pareció mostrar alivio, pero también algo de decepción.- Bebiste mucho, y básicamente hice de niñera toda la noche. -miró su móvil.- Deberíamos ir a desayunar, son las once y media. -asentí y caminamos hasta la puerta. Empecé a mirar todas las notificaciones en mi móvil. Por el grupo de Wedics había al menos cien mensajes preguntando dónde estaba, si me encontraba bien, que diese señales de vida.

Me sorprende que no lo perdiese.

Entré en Twitter y tenía cientos de menciones preguntándome si estaba saliendo con Matt, algo que no entendí. Entre él y yo no había pasado nada. Bueno, por alguna razón habíamos dormido juntos, pero eso ellas no lo podían saber.

Entramos en el buffet y de lejos vi una mesa en la que desayunaban Charlie, Nash y Aaron. Los tres tenían cara de muertos, como nosotros dos.

Pedí una taza de leche con miel, con la esperanza de que mi garganta mejorase. Matt sólo cogió un par de tostadas y una taza de café. Caminamos hasta la mesa y Charlie se levantó para abrazarme.

-¿Cómo te encuentras? Wen nos dijo que no estabas muy bien. -me encogí de hombros y me senté a su lado, mientras que Matt se sentaba al lado de Nash. No parecía muy cómodo.

Entré en Instagram: me habían etiquetado en casi mil fotos. Jesús.

Entré en ellas y comprobé que había de todo: Matt y yo tirados en el suelo mientras él me abrazaba, Charlie y Em fuera del local mientras la última fumaba, capturas de snapchats de los chicos, nuestras, Wen y Hayes hablando fuera del local, Soph bailando con un chico que no conocía de nada y hablando con el portero...