UN AMOR INFINITO

CAPITULO 27

- Mark.. que sorpresa encontrarte por aca- le doy una sonrisa falsa, pero parece que el no esta alegre, lo veo en sus ojos que me transmiten inseguridad.

- ¿Sopresa? Rouse, ayer no volviste es la primera vez que faltas a una clase.

- Si lose... Ire donde Jesy para que me pueda poner al dìa en los cursos- miro al piso y camino lentamente para irme pero su mano sostiene mi brazo, impidiendo que me aleje.

- Hablemos..- me responde, levantando las cejas, me coge de la mano y me jala, no opongo resistencia y lo sigo.

- Nos sentamos y pedimos dos capuchinos, yo realmente estoy avergonzada, no pensé que se pondría así- Mark.. estoy bien- le digo tratando de romper el silencio que nos rodea.

- Esta bien; te creo.. ayer por la noche fui a tu cuarto, Zeta me dijo que no sabia nada de ti, no te niego que si me llegue a preocupar, pero ahora que te tengo aca dime ¿Donde estuviste?

- Su pregunta me asusta un poco, y si le digo que estuve en la casa de mi madre, nose si me llegue a creer, sera mejor decirle la verdad- Estuve en la casa de playa de Edward.

- ¿Que?¡¡- separa el capuchino de sus labios.

- Te estoy diciendo la verdad...- bajo la cabeza.

- Ay Mel¡- me dice meneando la cabeza.

- No hicimos nada malo, pase la noche ahí porque el auto de Edward se malogro, y cuando amaneció su guardia me trajo, nada mas- tomo un sorbo, mirando por la ventana.

- Uff.. te voya creer, pero ¿no tienes nada mas que contarme?- agarra mi mano suavemente.

- No quiero crear otra reacción que lo afecte- Umm.. no nada todo normal- tomo otro sorbo sonriendole.

- Bueno si tu lo dices...

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EDWARD:

- Ya me tienes acá, ahora que mas quieres¡- no soporto estar cerca de Morgana.

- Hablame bien, tu sabes que soy tu madre¡¡- me levanta la voz.

- Una madre que nunca estuvo conmigo ni con mi hermana en los momentos que mas te  necesitabamos y prefirio sus malditos negocios antes que nosotros.

- Basta¡¡ a ustedes no les falto absolutamente nada, tuvieron de todo no deberian quejarse- se va a su escritorio y se sienta.

- No tiene caso hablar contigo...- salgo del escritorio furioso, nose ni porque deberia llamarle madre.

- Entro a mi cuarto y me tiro a mi cama, agarro mi celular y marco el numero de Kendall, mi hermana; espero que conteste, no quiero recordar malos momentos al contrario quiero escuchar la voz madura de Kendall.

- ¿Alo?..- si contesto..

- Hola Kendall, soy yo Edward.

- Ah¡ hermanito, ¡¿como estas?¡ ¿todo bien?

- Si descuida, solo...

- Dejame adivinar..¿volviste a pelear con mamà? ¿verdad?

- Pues si.. es que no la soporto, se quiere meter en mi vida..

- Edward tranquilo, no le hagas caso, simplemente has eso.

- Pero.. tu sabes como soy, odio que me jodan la vida y mas si es ella.

- Si lose... pero dejemos esto aparte.. sabes ayer me encontre con Briana.

- ¿Briana?

- Aja.. no me vas a decir que no la recuerdas.