CAPITULO 31

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- Me da tanta decepción parece que yo no fui lo que pedías ni eras lo que yo buscaba, sus sonrisas y cariños me gustan son hermosos pero sus actitudes me decepcionan y me pregunto ¿porque lo quiero? no me haría esta pregunta si lo amara de verdad, pero sus actitudes hacen que me confunda y duda de nuestro "amor".

- Edward empuja desquisiadamente a Cloy tirandole a la cama- Melody... no pienses que...

- Hay miles de pensamientos en mi cabeza así que lo que digas no servirá- le respondo meneando la cabeza lentamente con lagrimas en los ojos, a veces no me conozco y digo cosas que pueden herir a la gente pero creo que el corazón de Edward es frío para tener sentimientos igual como la puta de Cloy.

- Volteo y salgo de allí corriendo sin mirar atrás, te odio Edward...

- Melody¡¡- grita Edward tratando de detenerme, no me importa sus gritos o lloriqueos, solo no quiero verlo e irme de aquí para poder con mi pobre alma.

- Cállate¡ -grito tapándome los oídos para no oírlo, en eso siento un brazo entrelazandome la cintura y volteandome para que lo mire a los ojos , siento su respiración agitada y como me junta hacia el impidiendo que me aleje.

- Siento friò...- dice Edward frotando su rostro en mi cabello, mi fuerza no se compara a la suya por mas que me forcejeo no podre salir de sus brazos.

- No quiero escucharte...- susurro llorando, como puedo amar al chico que odio.

- Puedes pensar lo que quieras de mi pero yo no soy tonto, no hay comparación entre tu y ella, Cloy solo fue un agarre y tu simplemente eres el amor de mi estruendosa vida- alza mi mentón suavemente, para que lo mire, mientras que yo sigo enredada en mis dudas.

- Tus gritos me dolieron...- susurro mordiéndome la lengua para no decir ninguna estupidez.

- Y que me alejaras de ti ¿crees que no me dolió?- sus ojos suplicantes me transmiten de lo mucho que quiere estar cerca de mi.

- Edward...- le digo apoyando mi cabeza en su pecho, quiero oír a su corazon quiero oír que me diga lo cuanto me ama, y lo que significo para el.

- Dime Melody.... dime que nunca me alejaras de ti- me abraza mas fuerte, mis manos tocan suavemente sus fuertes brazos las cuales me rodean.

- Pero como te puedo prometer eso cuando  yo quiero que cambies- puedo sentir como se tenza al oír mi pedido, creo que ya era la hora de decirle esto.

- ¿Que cambie?- me sostiene agarrándome de los brazos y me mira frunciendo el seño muy confundido.

- Quiero un Edward respetuoso que no menosprecie a las personas, que sea noble y paciente y sobre todo que me quiera de verdad- lo miro esperando una respuesta buena y sincera.

- No lo se...- me dice bajando la cabeza, con la yema de mis dedos levanto su mentón obligandolo a que me mire, que me mire con esos hermosos ojos verdes.

- Se que puedes- lo miro alentándolo, se que esto le va a favorecer, no solo a mi sino a todos.

- Podre si estas a mi lado- me abraza dándome un beso en la frente.

- Estaré contigo- le digo acariciando su mejilla, Edward me sonríe y une sus labios con los míos, mientras que yo acaricio su lacio cabello marrón, espero notar los cambios luego de esta platica  y no arrepentirme luego, confió en el y se que nuestro amor vencerá.

- Vayámonos- me susurra acariciando mis labios.

- ¿A donde?- Le pregunto mirándolo dulcemente.

- Donde nadie nos vea, y solo estemos tu y yo, imaginemos que en este mundo solo estemos los dos viviendo nuestro cariño.

- Umm... puede ser- le digo  dándole  un beso en los labios, el sonríe y me devuelve el beso- Pero primero necesito sacar mi teléfono, que esta en mi cuarto.

UN AMOR INFINITO  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora