CAPITULO 32

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EDWARD:

 Esta chica me quiere de verdad yo pensé que solo era un pasatiempo para ella pero me demostró lo contrario, saco sus sentimientos guardados para mi y quiso solucionar todos los problemas en los que me metía, esta afrontando todo esto por mi, casi nadie había hecho eso y solo me dejaban atrás, ya no mas , ya no mas problemas, voya defenderla y luchar contra todos que le quieran hacer daño y sobre todo voya luchar contra mi mismo para no defraudarla.

- En que piensas Edward?- me dice Melody levantándose de su dulce sueño, se puso mal por la discusión acalorada de Mark, estuvo llorando como media hora en el auto hasta que se quedo dormida y ahora parece sentirse mejor, eso creo.

- Nada interesante solo estoy manejando- le digo sonriendole, ella bosteza y alza el parabrisas.

- Umm.. bueno ¿a donde piensas llevarme?

- A Singapur- le digo bajando la velocidad del auto, probablemente a Melody le de un ataque.

- Se va contra mi mirándome con los ojos muy abiertos parece endemoniada con el cabello en la cara- ¡Estas loco¡ No vamos a ir¡¡

- Ya tengo los boletos, ademas tu no eras de la idea de querer irte lejos de la Universidad- le respondo mientras que ella se quiere morir de la angustia.

- Si yo dije eso pero no tan lejos... voya perder clases por tu culpa- se sienta bien y cruza los brazos molesta.

- Tranquila Melody, te aseguro que saldrás con el pie derecho de ese lugar, recuerda que estas conmigo, nada te faltara- agarro su mano tratando que comprenda, ella suspira y me mira.

- Pero que te tenga no significa que te voya utilizar, al contrario los dos vamos a superarnos juntos...- me dice sonrojándose, eso suena muy cursi pero lindo.

- Juntos- le digo dándole un beso en su mejilla colorete.

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MELODY:

El viaje fue algo cómodo, hubiera sido excelente si no fuera por la señora que tenia a su hija pequeña preguntándole miles de cosas sobre el cielo, su viaje, sus juguetes y sobre la mirada fría que Edward le daba , tuve que cambiarle de sitio a  Edward porque  se la quería comer viva, maldiciendo a todo el mundo incluso a él mismo.

- Por eso prefiero viajar solo, no me gustan los niños son... insoportables me gustaría exterminarlos.

- Tu también fuiste un niño Edward- le digo riéndome ante su carácter.

- Yo fui un niño callado y listo- me dice agarrando su cabello triunfalmente, pongo los ojos en blanco meneando la cabeza.

- Aja y yo fui la Reina de Inglaterra- le digo sarcásticamente, el me sonríe y me acerca él con sus brazos.

- Tu eres la reina de mi corazón- sus dedos repasan mis labios para luego darme un dulce beso.

- Edward...- susurro, el me abraza y veo como la gente pasa y nos mira, las chicas susurran mirando provocadoramente a Edward pero el no les hace caso poniendo solo su atención en mi.

-No importa la gente- me agarra la mano y me jala hacia un auto blanco, un señor con terno nos abre la puerta y entramos, parece que este auto le pertenece a la familia de Edward.

- ¿Donde vamos?- le pregunto mirando por la ventana, nunca estuve en este lugar todo esto es muy sorprendente.

- A un hotel para hospedarnos.

- Pero yo quiero conocer todos los lugares- le respondo mirando los grandes edificios que hay en este lugar, el cielo no es comparado con el de Inglaterra ni mucho menos en la ciudad que vivo, eso parece un domo donde la contaminación no entra.

- Conoceras todo lo que quieras pero primero tenemos que ver el lugar donde nos hospedaremos.

- Umm.. esta bien

El auto paro y bajamos del auto, en eso tenemos al frente nuestro un hotel muy pero muy grande, tuve que agarrar mi quijada porque se me quería caer de la emoción, el pintado blanco hacia que se viera demasiado llamativo y mas con esas estatuas femeninas que cautivaban a cualquier turista que se cruzaba, sus ventanas brillaban al resplandor del sol, muchas personas con ropa educada caminaban por todos lados con maletas y celulares.

- Subamos- me dice Edward jalandome de la mano.

- Ah... si- sigo abobada con todo este lugar.

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 Luego de casi morirme por ver el cuarto donde nos hospedaremos, estamos aquí en la isla de Sentosa, donde Edward esta regañando a su guardia Pool por no reservar un sitio para nosotros, pero yo estoy feliz, no pensé que estos momentos me los daría Edward, el chico que odiaba con mi alma y ahora mi alma no sabría que hacer si él no esta acá conmigo.

- Yo te dije que reservaras esto con tiempo¡¡ pero no, el señor se puso a pasear seguro¡¡- Edward sigue regañando a Pool, nose a que hora va a parar.

- Edward¡¡- le grito mirandolo de mala cara, èl me mira y se queda callado gruñendo.

- Ummm..- dice mirando al cielo.

- Parece que Pool merece unas disculpas- le digo alzando una ceja con las manos en la cintura, èl mira a ambos lados haciéndose el loco.

- No es necesario señorita Melody- me dice Pool, guardando postura.

- Si tu lo dices- le responde Edward sonriendo.

- Edward...- repito con la voz amarga, mirándolo a los ojos y frunciendo el seño.

- Asshh.. umm.. Pool dis..cul...pa- dice susurrando, no se oyó nada, lo miro nuevamente y cruzo los brazos molesta, el pone los ojos en blanco y bufa rendido- Disculpa Pool por haberte hablado de mala manera.

- Pool abre los ojos sorprendido y sonríe- Porsupuesto que lo perdono señor-luego me mira a mì y asiente agradeciéndome.

- Me alegra mucho tu actitud- le digo a Edward acercándome a èl cariñosamente, me mira y me rodea con sus brazos por la cintura, mis brazos entrelazan su cuello hundiendo mi rostro.

- Pedir disculpas no es lo mio pero si tu estas aquí tal vez cambie y eso se vuelva mas seguido- me dice acariciando mi cabello suelto.

- Estaré contigo atormentándote siempre- le respondo apoyando mi cabeza en su pecho.

- Siempre...- susurra y me da un beso en la frente, nos quedamos así abrazados viendo el espectáculo que el mar nos da y las aves que adornan el cielo dando la bienvenida al hermoso atardecer.

 Así fue nuestro hermoso día donde al final terminamos en nuestro cuarto muy exhaustos, nos tiramos en la cama y nos quedamos dormidos, él me abrazaba protectoramente mientras yo me apoyaba en su regazo sintiéndome segura y feliz de tener a Edward a mi lado, que seria un mundo así sin Cloys, Susans, madres atormentantes, profesores abusadores en resumen sin problemas, un mundo asi seria perfecto pero eso no existe tan solo afrontar los obstáculos y seguir caminos correctos junto al chico que amo.

















UN AMOR INFINITO  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora