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16. El silencio Involucrado

"Me eh encontrado esto en un pasillo desierto," Filch estaba sujetándome por el cuello de la blusa mientras me presentó a la profesora McGonagall. "Cara toda enrojecida como si hubiera estado jugando con alguien... sabe lo que quiero decir, profesora."

Miré hacia arriba para ver a Filch giñiendo y rodé los ojos.

"Muchas gracias, Argus. Lo tomare desde aquí."

Me trasladaron  infantilmente a McGonagall, pero ella me soltó una vez que se cerró la puerta.

"Señorita Lafette." dijo en tono de reproche, tirando de su vestido y se arreglo la envejecida trenza, "¿Qué propone que haga con usted? ¿No hay fin para esta... esta nueva racha de mal comportamientos suyos? "

Me burlé en voz baja, pero en realidad ella tenía razón. Yo estaba cambiando... como Malfoy.

Oh... sólo pensar en él me puso tan furiosa y excitada. ¿Cómo demonios me pudo hacer esto?

"Lo siento profesora."me compuse, "Pero yo no veo que es lo que he hecho mal."

"Bueno, estar en las salas inferiores después del toque de queda, para empezar." dijo ella.

Después de horas? Pero la cena estaba terminando cuando me fui para el baño. Merlín, ¿cuánto tiempo había estado Malfoy acariciando me contra la pared?

"Y si usted estaba con otro estudiante, bien eso cambia las cosas." Ella se movió alrededor de la mesa y se sentó, haciendo un gesto para que yo hiciera lo mismo.

"No entiendo profesora." Traté de hacerme la tonta, pero no parecía estar funcionando, teniendo en cuenta la mirada que me dio cuando me senté.

"Un muchacho. Es en contra de las reglas de la escuela."

Ahora bien, esto realmente no lo comprendo. ¿Estar con un muchacho era contra las reglas de la escuela?

Pero la siguiente pregunta de McGonagall me sorprendió: "Así que, voy a ser breve, señorita Lafette. ¿Estuvo o no  involucrada en una relación sexual esta noche?"

Tartamudeé, "No.... No, profesora." pero mis mejillas flamearon, traicionándome.

En un instante, McGonagall se puso en pie y sacó su varita. Por un momento, pensé que me podría atacar, pero en su lugar, conjuró un impresionantes Patronus, un felino.

"Severus." le dijo, y el gato azul asintió con la cabeza antes de saltar lejos a través de la pared. Entonces McGonagall se volvió hacia mí bruscamente, y se puso rígida en la silla.

"El señor Filch afirma que usted se encontraba en un estado comprometedor... si no estuviera involucrada ¿Puedo preguntarle qué era lo que estaban haciendo?"

"Yo eh, eh... caminaba dormida."

Sonambulismo?

Cualquier esperanza de una excusa decente murió con eso.

McGonagall asintió muy consciente "Un hábito del Sr. Potter que parece tener también."

Di un grito ahogado. ¿Estaba insinuando que había tenido relaciones sexuales... con Harry?

"Profesora-"

"Debo saber, señorita Lafette si era el Sr. Pott-"

"¡No! Por Merlín, no. Harry y yo! ¡No!" Grité, incrédula.

"Muy bien", se inclinó un poco hacia atrás debido a mi arrebato, "¿Quién era entonces?"

"Profesora, no era nadie-"

"¿Minerva?" La profunda voz de Snape me sorprendió por la espalda, y me di la vuelta para verlo en la puerta.

"Ah, profesor, gracias a Merlín."