Luego de una largo rato de estar tumbados entre las sabanas, Draco y yo hablamos sobre lo que había ocurrido durante nuestro tiempo separados.
Me contó sobre lo que había ocurrido durante su recuperación, como había perdido todo contacto con sus padres -su propia decisión- y como su abuelo lo había enviado a Durmstrang para culminar sus estudios. El único sitio que aceptaría a un Ex-mortífago.
Debido al gran fiasco que había sido el supuesto plan del Señor Tenebroso, Draco obviamente fue relevado de su cargo como Mortífago.
Me contó a regañadientes como un día despertó bajo un inmenso dolor en su antebrazo, y como la serpiente tatuada en su piel se torno un color rojo vivo para finalmente desaparecer. El dolor duro 7 días, la misma cantidad de meses que estuvo en él...
Yo le hable sobre mi aburrida y triste vida sin él... Como lo soñaba todas las noches y como lo imaginaba todos los días. Nada tan emocionante como nuestros tiempos en Hogwarts.
Mientras conversábamos, lentamente las fuerzas volvían a nosotros, con la ayuda de una pomposa bandeja de comida proporcionada por un elfo doméstico llamado Cellius.
Las suaves caricias fueron tornándose en toques más lujuriosos, sus manos iban y venían por todo mi costado, hasta que se deslizaron hasta mi trasero, donde draco apretó con propiedad.
Un gemido interrumpió mi oración.
"Draco... De nuevo?"
Mientras besaba mi cuello y bajaba a mi pecho, respondió, "Si... Ahora y siempre, nena."
Descaradamente succionó un pezón y lo mordió juguetonamente. Jadee y me retorcí en mi lugar.
"Además," comenzó luego de liberar mi piel, "Tenemos que recuperar el tiempo perdido. Compensar cada noche, cada mañana y cada tarde que no te tuve a mi lado... Y cada vez que quise hundirme en tu y no pude hacerlo."
Una explosión de deseó se dio en mi vientre y no pude contener mis impulsos, termine empujándolo para tener espacio y me senté a horcajadas sobre su pelvis, mi centro mojado tocando su piel creó una fricción fenomenal.
Draco movió sus manos a mis caderas y las apretó con un agarré posesivo, "_____." gimió.
"Quiero que me compenses también, Draco ."
"Veré que puedo hacer." sus manos entonces se movieron de mis lados hacia delante, a mi centro. Sus dedos rozaban mi perla de placer y automáticamente comencé a rotar mis caderas, buscando más fricción.
"Cariño, sabes que me encanta como me seduces, pero te quiero dentro de mi." a estas alturas ya no existían inhibiciones entre nosotros.
"Con gusto, amor."
Y con un movimiento habilidoso, me tenía debajo de él, con unos simples ajustes me encontraba tumbada de costado, con una pierna aprisionada entre las suyas -mientras el estaba arrodillado sobre mi- y con la otra flexionada, elevada y sobre su cintura.
En esta posición me sentía Y estaba totalmente expuesta, mis manos por instinto se sujetaron de las sedosas sabanas que nos rodeaban.
Sin previo aviso, Draco se inclinó sobre mi, con sus fuertes brazos se apoyo a los lados de mi cabeza -sus manos hechas puños- y sentí como entraba en mi.
Mucho más intenso que nuestros previos encuentros, no en cuanto a emociones, estas seguían siendo fuertes y llenaban mi pecho de alegría y amor. Si no que mi cuerpo ya reconocía a su compañero.
Encajábamos perfectamente, hechos el uno para el otro.
Draco comenzó a moverse dentro de mi con un ritmo exquisito. Arquee mi espalda, y gire mi cabeza para enterrar mis gritos de placer en la almohada.
"No amor, nada de eso. Quiero oírte gritar por mi, se que eres una gritona." me fastidio con aquella frase de hace ya una eternidad.
Una de sus manos se enredo en mi cabello y lo uso para mover mi cabeza, obligándome a verlo a los ojos. Mi boca entre abierta, pidiendo aire y al mismo tiempo intentando contener los obscenos sonidos que salían de mi.
Con sus ojos penetrando mi alma, sus caderas chocando contra las mías y nuestros cuerpos unidos como uno sólo, Draco me hizo una promesa.
"Te amo, _____. Voy a pasar el resto de mi vida contigo, voy a construir un hogar para ti, vas a tener a mis hijos y voy a envejecer a tu lado, nena. Te lo juro, nada nos volverá a separa, jamás."
Con esa declaración, lágrimas se derramaron por mi rostro, y la felicidad que recorrió mi cuerpo me empujo por el borde y el éxtasis tomó su lugar.
En plena nirvana, respondí, "Te amo, Draco."
Finalmente, él alcanzó la cima y con un gruñido -sonó como un lobo- derramó su esencia en mi. Marcándome como suya.
Luego de eso, los días pasaron con rapidez, y comenzamos a planificar nuestro futuro. Draco quería trabajar en una nueva linea de tiendas para pociones, si especialidad, que se extendieran en por todo el mundo mágico, un sueño ambicioso. Pero estaba segura de que lo lograría, el podía hacer eso y mucho mas. Usaría su herencia para comenzar.
Yo por mi parte, deseaba aprender mas sobre el mundo culinario de los muggles, mi estadía en Beauxbatons había abierto mi curiosidad. Y la verdad era que siempre me había parecido curioso el como podían hacer ese tipo de maravillas sin una pizca de magia.
Al final, eramos solo Draco y yo, el se había alejado de su familia y la mía me había dado la espalda.
Pero no importaba.
Nos teníamos el uno al otro.
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𝕭𝔯𝔬ӄ𝔢𝔫 𝕺𝔭𝔢𝔫 {𝚍.𝚖}
FanfictionLo supe desde el primer día. Desde el momento en que bajé de la brillante locomotora roja, ya lo sabia. Sabía que Hogwarts no era, y nunca seria, mi milagro salvador. Un santuario. Un lugar donde me aceptarían. Nunca podría dejar que mi secreto sa...