Me cargo por mucho tiempo. El tiempo suficiente para no saber dónde estábamos, a dónde íbamos, el tiempo que llevábamos andando ... Me quede quieta, silenciosas lágrimas rodando por mis mejillas, mi cara enterrada en su fuerte pecho.
Y entonces se abrió una puerta, y después de estar adentro, él me puso suavemente sobre mis pies.
Me limpié los ojos y olí, mirando la habitación. Una gran, gran bañera vacía se encontraba en el centro, rodeada por cubículos y vestidores.
Lo supe en un instante, era el cuarto de baño de los Prefectos.
"¿Cómo llegaste aquí?" Susurré. Draco tranquilamente cerró la puerta con llave, dándose la vuelta para echar un encanto sombreador en la ventana. La habitación quedó completamente a oscuras, parpadee ante la ceguera hasta que varias velas de color naranja profundo se encendieron alrededor de la bañera .
"Tengo mis maneras", murmuró, caminando junto a mí y agachándose por el borde de la gran bañera. Agitó su varita lánguidamente, susurrando cosas que no podía oír, luego el agua comenzó a inundarla.
La sala quedó sorprendentemente fría, no en una forma normal, pero en un sentido mágico y me pregunté qué había hecho Draco.
Temblando, esperé algún tipo de explicación - espere a que me gritara - pero nada.
Él no dijo nada, sólo siguió moviéndose por la habitación, haciendo ciertas cosas de las que yo no estaba muy segura, al final tuve que preguntar.
"¿Qué estás haciendo, Draco? "
Se enderezó, volviéndose a mirar a mí. Y entonces él extendió la mano para aflojar la corbata alrededor de su cuello y se la quito, tirándola al suelo.
Luego vino la camisa, la saco descuidadamente sobre su cabeza.
Yo jugueteaba nerviosamente con mis manos parada en el mismo sitio donde me había dejado Draco.
Se desabrochó la hebilla del pantalón, deslizándolos hacia fuera para revelar sus calzoncillos oscuros, y rápidamente cerré los ojos cuando él también hizo para quitárselos. ¿Qué estaba pensando?
Le oí que se acercaba, y yo sabía que probablemente podría verme temblar. Su voz se hablo, a sólo unos centímetros de mi.
"Mírame, _____. Quiero que me veas. "
Negué con la cabeza, avergonzada.
"Sólo abre tus ojos", su voz baja me engatusó, puso sus manos a los lados de la cara.
Me incliné hacia su toque por instinto.
"Confía en mí ".
Dios, ¿cuántas veces iba a hacer que lo diga? Hasta que caiga en cuenta de la verdad -
"Confío en ti. "
Y con eso, poco a poco fui abriendo mis ojos, mirando directamente a su tan hermoso. Tan oscuro y sin embargo pálido, casi incoloro rostro.
"Draco - p- por favor... dime que está pasando ", dije con voz ronca, todavía tenia demasiado miedo de ver otro cosa que no fuera su rostro.
"Nena ", dijo, " mírate sangre, vendajes, lágrimas... estas hecha una mierda. Es sólo un baño, te lo prometo. "
Mis cejas se juntaron en confusión nerviosa " Pero - pero entonces ¿entonces por qué estas tu- "
"Si vas a estar desnuda, es lo justo que yo también lo este", aclaro. "No tengo derecho a exponerte de otra manera. "
La consideración hizo que una calidez se esparciera dentro de mí, a pesar del frío. Hablando de eso...
"¿Por qué esta tan... frío aquí?"
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𝕭𝔯𝔬ӄ𝔢𝔫 𝕺𝔭𝔢𝔫 {𝚍.𝚖}
FanfictionLo supe desde el primer día. Desde el momento en que bajé de la brillante locomotora roja, ya lo sabia. Sabía que Hogwarts no era, y nunca seria, mi milagro salvador. Un santuario. Un lugar donde me aceptarían. Nunca podría dejar que mi secreto sa...