𝕭𝔯𝔬ӄ𝔢𝔫 𝕺𝔭𝔢𝔫 {𝚍.𝚖}

20. El Silencio Lastimado

El cálido aliento de Draco estaba en mi cara, sus besos afrodisíacos. Envolvió sus brazos desnudos de manera posesiva alrededor de mi cintura. Me quedaba sin aliento con cada beso. Chupando, mordiendo, gimiendo, susurrando tonterías...

Eso era todo lo que existencia en ese momento. Sin Animagos, sin insultos mezquinos, sin cuidadores metiches, ni dolorosos encantos de abstinencia. Sólo él... y yo...

Me separé a jadear el único pensamiento que vino a mi mente: "Tú... quién... roba mi... fuego..." Cada palabra se detuvo con un beso, murmurando con  voz ronca.

"La dama protesta demasiado, me parece..."

Me reí a pesar de la intimidad "Hamlet? ¿En serio?"

Él gruñó, enterrando su cara en el hueco de mi cuello "Es el mejor. Todo el mundo muere... ¿qué podría ser más realista?"

Sus palabras pusieron una oscuridad repentina sobre mí, y cuando iba a besarme otra vez, me sentí obligada a empujarlo. "Draco." dije en voz baja "Espera."

Se echó hacia atrás, mirándome con ojos recelosos, se puso serio. "Vas a detenerme otra vez, eh ¿Santa Lafette? ¿Salvándome de mí mismo?" Su tono era sorprendentemente furioso.

"No, no, Draco, no es así... es que... me dijiste-"

"A la mierda lo que te dije, Lafette. Creo que esta bien lo que te digo ahora..."

Me aparté bruscamente, "¿En serio? ¿Sólo de esa manera?" Todo el calor que había creado parecía esfumarse de la habitación de inmediato, sustituido por una picadura fría entre nuestras miradas. "Yo no soy tu puta, Malfoy. Tienes a Parkinson para eso."

Su mandíbula se apretó ante mi réplica, "¿Parkinson?"

"Oh, por favor... Draco, no soy estúpida. He visto la forma en que se le cae la baba por ti. Es más que un poco obvio que ustedes dos han ido a tirar debajo de las sábanas."

Sus ojos se oscurecieron, y él se movieron hacia mí con una amenaza "¿Qué estás diciendo, Lafette? ¿Estas llamándome fácil?"

No deje que viera mi estremecimiento "¿Lo hago? Creía que así era como me llamaban a mí." Y con un suspiro, me di cuenta de que estábamos de vuelta donde habíamos empezado. Por un minuto era pura pasión y al siguiente, peleas infantiles.

Sentí la repentina necesidad de volver a la pasión y cambie mi expresión a una más suave, "Draco... lo que me dijiste en las mazmorras. Fue... bueno, fue precioso, de verdad. Y cuando me dijiste que no te tentara. Bueno, pensé, estúpidamente, que eran una especie de moderación para ti mismo".

Su respuesta fue una mirada petrificada.

"Me estás utilizando, Draco Gemini Malfoy, y te encanta la idea. Tu sabes que cuando me tocas, me derrito por ti,"

Wow, _____... tranquilízate! ¿No crees que estés revelando mucho?

Ignore a mi conciencia "Que cuando me miras, ya has ganado. ¿Y qué? Puedo ser más débil que tú. Puedo tener menos experiencias sexuales ¡pero eso no me convierte en tu juguete!"

Merlín... lo había arruinado todo. Sus acciones parecían normales, como Malfoy.

Pero nunca había estado tan furiosa en mi vida, y brevemente, me pregunté por qué no había cambiado.

Cuando estuve de nuevo en silencio, me burlé en su cara "He terminado aquí." Pero cuando me incliné para recuperar el libro de poemas que había dejado caer, pateó el libro a un lado, y se puso frente a el.

"¡Sal de mi camino!" le susurré.

"Las perras no son atractivas, Lafette."

Oh... me estaba molestando a propósito. Él me estaba presionando. Él realmente quería ver mi lado oscuro. Di un paso hacia él, buscando mi varita,

"¿Me acabas de llamar perra?"

"No lo sé" se cruzó de brazos, "¿Lo hice, perra?"

Saque mi varita de mi manga, presionándola contra su garganta. Por desgracia, no pude detectar cualquier inmutación de su parte, pero me di cuenta por su mirada que me estaba escuchando.

"No ¿Quieres saber lo que es una perra?" Mis ojos se movieron por su cuerpo, y luego de vuelta a su cara "Disfunción eréctil. Esa es una perra, Malfoy."

"¿Me está amenazando, nena?" Empujó su garganta contra mi varita, y distraídamente me pregunte cómo habíamos pasado de besos calientes a esto.

"No." mirándolo sacudí mi brazo "No vales la pena."

Y me encamine hacia mi dormitorio sin el libro, balanceando mis caderas por la ira.

Él me llamó "Es mejor que mantengas ese culo quieto, nena o uno de estos días voy a follarte por detrás hasta dejarte sin sentido."

El color salio corriendo de mi cara cuando me quedé sin aliento, gire hacia él en estado de shock "¿Perdón?"

"Ya me has oído."

Apretando los puños a los costados, y espete: "Un pequeño problema con tu plan, Malfoy. ¡No me puedes follar! Tu y yo sabemos que no podrías manejar el dolor."

Y me negué a oír una palabra de él. Corrí por las escaleras y prácticamente me lancé a mi dormitorio, gimiendo en voz baja mientras me metí en la cama, tratando de no despertar a las chicas.

Allí me hice una bola patética y, por primera vez, lloré a moco tendido por Draco Malfoy.