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41. El Silencio Desgarrado

No podía creer que esto realmente estuviera sucediendo.

Greyback me disparó un imperdonable ... sin la más mínima vacilación, y me forzó a esquivarlo. Los estudiantes que nos rodeaban gritaron, finalmente se fijaron en el famoso Mortífago entre ellos, y se separaron como el jodido Mar Rojo para salir del camino.

Draco permaneció estático durante unos dos segundos.

Luego saltó a modo de duelo, uno que rara vez había llegado a ver. Pero déjame decirte que era algo asombroso. No mucha gente sabe de Draco y su destreza en el duelo. Él siempre a estado opacado por la fama de Harry Potter. Para los demás, pero no para mi.

Con toda honestidad, Draco Malfoy era, por mucho, un mejor duelista que Harry Potter. Él se sabía todos los hechizos sucios.

Pero ya estoy divagando...

Una ola de Mortífagos apareció detrás de Greyback, y ellos también comenzaron a lanzar maldiciones. Los maestros atónitos, sentados en la mesa principal detrás de nosotros, finalmente parecieron volver en si.

Y nos flanquearon un minuto, ayudando en la lucha.

Dolohov, o al menos creo que era Dolohov, parecía haberme tomado cariño. Sus numerosos maleficios se dirigieron hacia mí sin ceder, con un flujo constante.

Y yo estaba bien, defendiéndome, hasta que otra maldición me atrapó en la pantorrilla.

Podía decir que fue una maldición de parálisis. Mi pierna se entumeció por completo, causando una sensación de colapso en mi estómago.

Draco hizo una especie de sonido angustiado, poniéndose delante de mí instantáneamente, y fui testigo de su enojo mientras su varita explotaba con una nueva serie de hechizos típicos de un Slytherin.

Traté de pararme sobre una pierna, pero los maleficios que volaban por el aire eran tan difíciles de eludir que era todo en lo que me podía enfocar.

Por suerte para mí, la maldición en mi pierna estaba empezando a desaparecer. Lo sacudí rápidamente, usando una de las mesas del comedor cubiertas de vidrio para ponerme de pie.

"¿_____?" Draco llamó por encima de su hombro.

"¡Estoy bien! ¡Estoy bien!" Grité, instantáneamente volviendo a la pelea.

Greyback dirigió su atención hacia mí una vez más, repartiendo la maldición de tortura varias veces.

Nos estaban arrinconado contra la mesa, a los maestros, a  Draco, a mi y ... a Harry Potter. Por supuesto, Harry Potter.

Diablos, ¿qué me importa? Él era de gran ayuda en ese momento.

Solo era medianamente consciente de que Draco les gritaba a los Mortífagos mientras peleábamos.

"¿Qué estás haciendo? ¡Maldita sea, ¿qué estás haciendo?!"

Y la única respuesta que escuché sobre el estruendo de la batalla, vino de Greyback.

"Cambio de planes, muchacho."

McGonagall parecía preocupada por tratar de descubrir cómo entraron. Mientras luchaba, ella estaba gritando cosas a un lado de Madam Pomfrey.

Pude escuchar llorar a los estudiantes más jóvenes ... e incluso a algunas de las chicas mayores. Dios, necesitábamos encontrar una manera de sacarlos de aquí.

Pero justo cuando el pensamiento me golpeo, volteé para enfrentarlos, y entonces me golpearon en la espalda.

Con la maldición Cruciatus.