Nuestras vidas comienzan

Capitulo 2

MAXON

Me desperté con unas cosquillas en mi pecho. No conseguí abrir los ojos por el sueño, pero me di cuenta de que la hermosa pelirroja que suponía  tener entre mis brazos, ya no estaba. Forcé a mis ojos a abrirse, y sonreí ante la escena.

Mi querida América estaba sobre mi, acariciando y besando mis músculos, cada uno de ellos. Cuando ella me ve mirándola, suelta una risita nerviosa y se sonroja.

-¿Disfrutando la oportunidad?-le pregunto sonriendo

-Sí, la estaba disfrutando bastante hasta que cierto marido mío me interrumpió.

-jaja, graciosa. ¿Estás bien?

-Sí. Espera, ¿por qué?

-Me refiero a... anoche.-se ríe

-Claro que sí amor. Dolió, pero tenía que ser así. Fue la primera vez, nunca voy a olvidarlo.

-Te amo América, con todo mi corazón.

-Yo más mi Maxon.- y me besó.

Lleve una mano a su espalda para acercarla más a mí y la otra a su suave cabello color fuego.

-¿Qué hora es?-le pregunto mordiéndole un poco el labio.

-Las 7:30, pero si quieres seguir durmiendo, no tengo problema-dice con una sonrisa, llevando sus labios y su mirada a mis músculos, dándoles un beso. Pero no voy a dejar que se vaya con la suya.

-No, quiero hacer otra cosa-levanta la cabeza bruscamente hacia mi, mirándome sorprendida. Pongo una sonrisa maliciosa.-Sí, estamos pensando lo mismo.

-¿Desde cuándo es usted tan ocurrente, majestad?

-Desde que vi esta preciosura que tengo en frentes- se sonroja.- Eres linda cuando te sonrojas.

-¡¡Ya para!!-dice riendo.

-¿De qué?-finjo inocencia.

Nos reímos tanto que casi me quedo sin aire. Amo estos momentos a lado, siento que cada vez la amo más.

-Adem......-empiezo, pero no pude seguir, porque los besos de América me impiden recordar lo que iba a decir y me llevan a otro mundo.

Me besa lentamente, yo le correspondo. Lleva sus manos a mi cabello y lo enreda en sus dedos. Yo llevo mis manos a su nuca para profundizarlo. Se separa de mí rompiendo el beso, aunque yo no tenía ganas de que pare.

-Acabo de descubrir que con un beso te puedo hacer callar.-dijo satisfecha.

Y antes de que pueda volver a besarla para recuperar el beso perdido, se levanta rápidamente, toma una bata que está en una mesa y corre al baño. Al llegar a la puerta, me ve y me saca la lengua.

-Tendrás que ser mucho más astuto la próxima vez.

-Yo soy astuto , y acaba de cometer el peor error de todos, majestad- finjo enojo

-¿Cuál?

-Me debe un beso.

Suelta una carcajada.

-Guau, que miedo-dice con sarcasmo.

Ya verá. Aún no me conoce, no sabe de lo que soy capaz. Mi querida traviesa. Ya verá.