Nuestras vidas comienzan

Capitulo 44

4 meses después

América

Estos últimos meses se me hicieron más difíciles. Mi barriga está tan grande que me cuesta caminar, me duele la cabeza todo el tiempo y mis hormonas me están volviendo loca. A veces estoy emocionada por ser madre, luego con miedo a no ser una buena, después nerviosismo, y luego me dan ganas de comer una buena porción de tarta de fresa con helado y papas fritas.....y como verán mis antojos son muy raros. ¡Estos niños harán que me explote la panza! Pero todo por ellos, a pesar del miedo quiero ser madre.

Estoy en mi cuarto leyendo el diario. No tengo nada que hacer y la mayoría del tiempo estoy ahí. Mis amigas más cercanas y de más confianza me acompañan y ayudan, principalmente Mary y Marlee ya que viven aquí. Maxon casi nunca está conmigo, siempre se va temprano y vuelve tarde. ¿Y si ya no me quiere? ¿Y si quiere dejarme? YA AMÉRICA NO PIENSES ESO, él te ama y punto!!!

Estaba leyendo tranquila una página del diario paro de hacerlo ya que me agarro un dolor increíble en mi barriga. Respiré profundo y decidí no darle importancia pero luego me agarro de nuevo y otra vez. Era insoportable. Eran mis bebes, querían salir y yo no estaba lista.

Trate de caminar hacia la puerta de mi habitación y cuando los guardias me vieron me llevaron a la enfermería. Me llevaron a una habitación más privada y un poco más grande que las demás. Al poco rato el doctor Andrews apareció y luego de él vino Maxon.

-Cariño, estás bien?-me preguntó preocupado.

-¡Y cómo quieres que este! ¡Me duele!-pero luego me retracte mientras una lagrima bajaba por mi mejilla del dolor de las contracciones.-Lo siento.

-Esta bien, amor.

-Majestad, voy a pedirle que puje. Esto le dolerá pero estará bien.-me aseguró el doctor.-Puede tomar la mano de su esposo si le duele mucho. No se preocupe, yo le ayudo si le hizo un moretón.-esto me hizo sonreír a pesar de que me dolía. Maxon tomó mi mano.

-Fuerza, preciosa. Lo harás bien.-me susurró.

-Ahora, majestad.-me dijo el doctor y lo hice. Gritaba y apretaba la mano de mi esposo mientras él me daba ánimos. Seguí hasta que escuche el ruido de un llanto de bebe.

-Siga, majestad. Todavía queda el otro.

Volví a pujar por lo que me parecieron horas. Quería parar para que dejara de dolerme pero quería hacer esto porque quería tener a mis hijos con nosotros. Seguí y luego se escuchó otro llanto. Maxon me besó la mano mil veces con lágrimas en sus ojos de la felicidad y me dio al último bebe.

-Ese es el niño.-me dijo Maxon cargando al otro bebé que debía ser la niña. Mire a mi hijo y lágrimas cayeron de mis mejillas.

-Ahren, mi niño, mi hijo.-le bese la frente con mucho amor.-Nuestro hijo.

-Y nuestra Eadlyn.-dijo Maxon mirando también lloroso a nuestra hija.-Los amo a los tres.

-Y nosotros a ti.-acomode mejor a Ahren en mis brazos y lo amamante de mi pecho izquierdo y luego se lo di a Maxon para hacer lo mismo con Eadlyn. Cuando abrió los ojos, me di cuenta que tenía sus ojos, los ojos marrones de Maxon.-Amor, mírala, tiene tus ojos.

-Y Ahren tiene los tuyos.-lo vi y era cierto. Sus ojos eran azules intenso.

-Espera. ¿Quién nació primero?-pregunté cuando me acorde.

-Eadlyn, cariño. Ella será la heredera a menos que lo rechace y en ese caso pasara a Ahren.

-Entien....Maxon, ten a Eadlyn por favor. Estoy muy cansada.-le dije con esfuerzo ya que mis brazos no respondían y una enfermera tomo a Eadlyn antes de que cayera.

-América, que sucede?-me preguntó preocupado.

-Es normal, majestad. Ella hizo mucho esfuerzo y necesita reposo.-explicó el doctor y yo me acosté mientras se me cerraban los ojos.

-Duerme, amor mío, duerme. Yo estaré aquí.-me susurró Maxon acariciando mi rostro suavemente y me dormí.

¡Nacimiento de los herederos de Illea, señores! Voten y comenten todo lo que quieran, soy de responder rápido. Y pásense por mi otro Fanfic de la Selección "Los Celos Schreave". Es de Maxerica pero algo cómica. Saludos a todas.