Después de que América Singer se casara con el príncipe Maxon, su vida juntos y llena de amor comenzó.
Aquí les dejo mi versión del epílogo entre la Elegida y la Heredera. Cómo comenzaron su vida juntos. Trataré de subir la mayor cantidad de capítu...
Los guardias dispararon, los otros tres también y me tiraron a un costado para protegernos, pero siento que alguien me arranca del brazo de Jason. Me giro y es Carter Woodwork, el esposo de Marlee.
Él me pone detrás suyo para protegerme y dispara. No puedo describir mucho lo que pasó, solo que eran mucho movimiento, disparos y gritos. Me tapé la cara para evitar mirar y me quedé ahí donde estaba hecha una bola hasta que todo pasara.
De pronto todo ese sonido se acaba y siento que alguien pone una mano en mi hombro. Con miedo me quité las manos de la cara para encontrarme con los ojos miel de Carter.
-Tranquila, majestad. Ya está a salvo.-dijo tranquilizándome.
Me ayudó a pararme y trate de caminar pero me temblaban y dolían las piernas, así que camine con cuidado y con su ayuda. En el piso vi los cadáveres de Kota y Kriss, ambos con los ojos abiertos. Inmediatamente aleje la vista y vi que otros guardias estaban esposando a Jason que forcejeaba con ellos.
-Mer, estás bien?-me preguntó Aspen al llegar donde estaba él. Asentí.-¿Segura?
-Sí.-mentí. Me sentía fatal, por dentro y por fuera y no quiero imaginar lo que le pudo haber pasado a mi bebé.
-No te preocupes, te llevaremos al palacio de inmediato. Maxon esta muy preocupado.-me ayudó a entrar a uno de las camionetas negras del palacio y le dijo al chofer que arranque.
Y cómo piensas decirle a Maxon lo de Jason? Pensó mi inconsciente. No podía decírselo, se sentiría fatal, pero no podía ocultárselo tampoco.
Cuando llegamos al palacio primero bajo Aspen y luego yo. Vi al hombre más guapo del mundo y casado conmigo corriendo hacia dónde estaba con lágrimas en los ojos. Yo también corrí aunque trastabillé un poco. Cuando nos encontramos nos unimos en un abrazo y nos besamos con desesperación. Sentir el sabor de esos labios después de todo lo ocurrido era lo mejor que me había pasado en estos días.
-Te extrañé tanto.-dijo él abrazándome fuerte.
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-Y yo a ti.
-¿Te hicieron daño?-preguntó conteniendo el enojo. No sabía si decir la verdad o mentir.-América, dime la verdad.
-Yo....-no podía seguir y rompí a llorar en su hombro mientras él me acariciaba el pelo.-Ellos....Jason...látigos...golpes....no podía...-comencé a sollozar.
-Shh,-me susurró y cuando logré parar de llorar me vio a los ojos.-Luego lo hablaremos, primero hay que llevarte a la enfermería.-Asentí y comenzamos a caminar pero esta vez sí me dolieron más las piernas y me habría caído de no ser porque Maxon me cargo al estilo princesa.-Tranquila, yo te cargo, amor.-volví a asentir y me relaje en su pecho mientras íbamos a la enfermería.
Al llegar me revisaron y me vendaron las heridas. Verificamos como estaba el bebe y de mi dijeron que estaba bien, que en unas cuantas semanas podríamos saber qué es y que tenia que recuperar el peso perdido, así que Maxon y yo fuimos a la cocina donde salude a Marlee y a todos los empleados como siempre y me trajeron ensalada, pollo, pescado, milanesa, varios quesos y panes y tartas de fresa.
Obviamente tome las tartas de fresa.
-Cariño, no preferirías comer otra cosa antes de lo que tendría que ser el postre?-me preguntó Maxon divertido al ver que las comía.
-No, las tartas de fresa son vida.-le dije y el rió y me besó la frente y seguí comiendo.
Amen las tartas/tartaletas de fresa. ¡Ahora tengo ganas de dulce! Siempre me pasa. Debería tener unas tartas de fresa de emergencia, ¡¡¡al palacio se ha dicho!!!*sale corriendo como una loca para el palacio de Illea*.
