Capitulo 16

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AMÉRICA

El resto de la noche fue baile, risas, charlas y miradas asesinas hacia Jason. Yo ya estoy cansada. HARTA, mejor dicho. Me siento mucho más tranquila que Maxon ya lo sepa.

-América, ¿sucede algo?-me pregunta Maxon somnoliento sin abrir los ojos aún. Son las 4:30 de la mañana y yo aún no eh podido dormir.

-Ah...no. Solo pensaba.-le respondo acariciando su mejilla.

-¿En qué?

-Solo trato de dormir. No es nada, mi amor.

-De acuerdo.-se acerca a mi y me rodea la cintura, atrayéndome a él y besando mi cuello.-Ahora intenta dormir un poco.

-Es que no tengo sueño. Duerme, no te preocupes por mí, amor.

-Yo te puedo ayudar a dormir.-empieza a hacerme caricias y a besar dulcemente mi cuello, haciendo que me relaje y me empiece a dar sueño de a poco.-¿Eso ayuda?-me susurra en el oído.

-Sí.-me enredo en él y duermo plácidamente.

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Se siente bien que Maxon me ayude a evitar a Jason. Me acompañaba a la Sala de Mujeres, me venía a buscar para ir al comedor, y muchas veces, yo le pedía a Mary o a alguna otra doncella conocida que me acompañe, aunque no dije la razón, lo hago como una invitación a caminar.

No soy una niña, solo quiero estar más relajada. Él palacio es mi hogar, y no quiero estar todo el tiempo alerta por si aparece Jason. Puedo defenderme, pero no quiero tener que amenazar cada tres segundos.

Se escuchan unos golpes en la puerta de la Sala de Mujeres. Lo dejo pasar y es Maxon.

-Hola, mi amor.-dice mientras se acerca a mí.-¿Vamos a cenar?

-Claro, amor.-me paro, voy hacia él y lo abrazo. Lo beso y él me corresponde. Él va subiendo la intensidad, pero yo me separo con delicadeza.-Amor, así no vamos a llegar a ningún lado-digo contra sus labios.-Dejémoslo para después.-le digo de una forma un poco seductora.

-Está bien.-dice. Me da un último, casto pero hambriento beso y me toma de la mano y salimos.

Como todas las comidas las compartíamos con la realeza estadounidense, Maxon me ayuda a que Jason no se acerque más de lo debido.

Yo estaba charlando animadamente con Charles y Glinda sobre algunas formas de acelerar la eliminación. A veces Maxon participaba, pero también miraba a Jason con una mezcla de odio, enojo y rencor. Le tomo la mano por debajo de la mesa para que se relaje y él me la roza con su pulgar.

Jason también habló, pero poco, y a mí no me molesto. No quería hablarle.

Después de la cena, Maxon y yo dimos un paseo por los jardines. Fue tranquilo y silencioso. Veía a Maxon muy pensativo. Nos sentamos en nuestra banca y le di un dulce y profundo beso, poniendo una mano en su mejilla.

-¿En qué piensas, amor?-le pregunto de una forma dulce.

-Ahora, en ti.-me vuelve a besar.

-¿Y antes? Te veía muy pensativo.

-Solo pensaba en lo rápido que estamos progresando. La próxima semana las castas 7 y 8 ya serán eliminadas!-dijo emocionado.

Y era verdad. Me había olvidado. Ya habíamos progresado bastante y ya las castas 7 y 8 serán eliminadas. Lo malo es que cada casta más baja es más importante que la otra e implica más papeleo, de manera que cada vez vamos a tener que trabajar más. Pero no me molesta, lo hacemos por el país.

-Tienes razón. ¡¡Es increíble!!-besa mi mano. Yo me sonrojo un poquito.

-Gracias a ti, América. Tú me apoyaste, y gracias a eso, nuestro plan está dando resultado.

-Tu eres el mejor rey de Illea, Maxon Schreave. Eres amable, cariñoso, fiel, me faltan adjetivos para describirte. Pero lo que sí puedo decir, es que eres el mejor marido del mundo. Te amo, Maxon, más que a nada en el mundo.-lo bese como Dios manda, no aguantaba más. Lo que dije era cierto, y mucho más.

-Yo también te amo América.-dijo en un susurro contra mis labios.-¿Todavía sigue en pie tu propuesta?-me pregunta con una sonrisa traviesa.

-Si tú quieres.-dicho esto, me separo de él y salgo corriendo para ir a nuestra habitación.

En el camino, pasaban doncellas y mayordomos, y el peor, Jason. Pero antes de que hablara, lo empuje quitándolo de mi camino, no me importó nada. Al poco tiempo llegué a la habitación. Me oculté a un costado de la puerta.

Cuando llegó Maxon, empezó a buscarme con la mirada, y cuando me vio, me lancé a sus labios y lo empuje suavemente en la cama, quedando yo sobre él.

Él llevo sus manos a mi espalda y bajo mi cierre. Mientras le desabotonaba el saco y se lo sacaba, mi vestido se iba deslizando fuera de mi cuerpo...

El resto se los dejo a su imaginación, queridos lectores, a
Menos que por los comentarios me pidan que en el próximo cap le suba el tono. Ustedes deciden.

Y quiero pedir disculpas si no soy muy creativa, es que amo Maxerica y bueno, me gusta poner los momentos lindos entre ellos 😊😊😊

Nuestras vidas comienzanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora