Nuestras vidas comienzan

Capitulo 31

América

Ya hace una semana que estoy aquí, atrapada, encerrada y siendo torturada por ellos. Cada día vienen con un latido y me dan en las piernas y en la espalda. Tengo todo eso marcado y sangrando. Cada día deseo estar muerta, ya estoy cansada y hambrienta, muy hambrienta. Estoy preocupada por mi bebe. ¿Estará bien? ¿Estará sano? No puedo pensar en eso sin quebrarme.

Aún sigo sin creer que Kota haya hecho esto. Entiendo que no se lleve bien con mi familia por su culpa pero para llegar a esto hay que llegar a odiar en serio. Yo ya lo aborrezco!!!

Se escuchan unos pasos que vienen hacia dónde está mi habitación. Me encojo lo más que puedo en un rincón por miedo a que vengan de nuevo a torturarme. A pesar de la oscuridad distingo el cabello rubio de Jason.

-Hola, hermosa.-saludo burlón.-La reinita esta cómoda?

-Que quieres?!-le pregunte con lágrimas en los ojos. Eso era lo único que hacía: llorar para no gritar pidiendo ayuda, ya que sabía que era inútil.

-Solo quería verte.

-Pues si te refieres a verme sufrir ya lo hiciste demasiadas veces.

-No, no me refiero a eso.-empezó a acercarse a mí.-Solo que te eh visto y a pesar del embarazo...-abrí mucho los ojos.

-¿Co-como lo sabes?

-Kota es muy bueno para enterarse de todo, aunque nadie se haya enterado aún. Decía que. A pesar del embarazo, sigues viéndote muy sexy.-comenzó a acercarse peligrosamente a mi.

-¡Vete! ¡Por favor vete! ¡Déjame en paz!-le grite pero más fue una súplica.

-¿Qué p pasa? ¿No quieres que haga esto?-y plantó besos en mi cuello que me abrían gustado de no ser porque no era Maxon el que me los daba.-Y esto...- comenzó a subir una mano por mi estómago hasta mi pecho y lo apretó de forma que me dolió.

-Para!!! Para!!!-le suplicaba pero él seguía y seguía utilizándome y creo que sabrán lo que pasó después.

Me violó.

Me sentí una basura, una mierda, y me hizo daño. No era como cuando lo hacía con Maxon, con amor y cariño y a veces un toque salvaje. Me lastimó y ahora tendré otra cosa a la que temer cada vez que alguien abra la puerta de esta habitación.

Cuando terminó yo estaba llorando bastante. Me dolía todo, me costaba moverme y no quería verle la cara a ese maldito. Quería gritar y pedir ayuda, pero un nudo en mi garganta me lo impedía. Afuera se escucho un golpe y muchos gritos masculinos de enojo. Jason salió de la habitación dejando la puerta abierta y así pude observarla mejor. No puede ser, es mi habitación! De la antigua casa donde vivía! No puedo creerlo.

Antes de poder decir o hacer algo más, Jason volvió a entrar y me arrastró del brazo hacia afuera de la habitación. Pasamos por una ventana y me quedé impactada cuando vi a muchos guardias en frente de la casa, rodeándola.

Bajamos las escaleras a tropezones ya que me costaba caminar con todo el dolor que sentía y fuimos a la cocina donde se podía ver la puerta de la entrada abierta y el frente estaban 2 guardias y Aspen. Vi furia y rabia en sus ojos cuando me vio, y lo último: lástima.

-Devuelvan a la reina.-dijo uno de los guardias a su lado.

-Vaya vaya, creen que es así de fácil?-dijo Kota sonriendo arrogante a mi lado.-No nos rendiremos tan fácilmente.

-Lo diremos solo una vez más.-masculló esta vez Aspen entre dientes enojado.-Déjenla. Ir.

Jason sacó una pistola y apuntó hacia ellos que de inmediato sacaron sus armas al igual que Kota y Kriss.

-O que?-los reto Kriss.

-O serán ejecutados.-dijo otro de los guardias. Creo que se llamaban Schwartz y John.

Los tres traidores rieron con amargura.

-No.-dijo Jason apoyando la punta de su pistola a un lado de mi cabeza. Ahogué un sollozo.

-Como quieran.-dijo Aspen y muchas cosas pasaron.

Aspen y los guardias dispararon.

Hombres, siempre recurren a las armas. Las mujeres somos más prácticas y damos patadas al estilo América. Los/as que en serio son fans de La Selección saben a qué me refiero......y supongo que Maxon también lo sabe.

Hasta llegamos a tirarnos zapatos a la cara. En fin...y hablando de fin, otro de mis maravillosos finales!!!!! Muajajajajaja!!!!!!