El Playboy De Mi Vida

Capítulo 5 "Ámsterdam"

POV SKYLER

Abrí mis ojos poco a poco para acostumbrar mi vista a las luces del avión, cuando lo logré, me sorprendí de que mi cuello no doliera ni un poco. Confundida por mi falta de dolor, «no porque sea masoquista. Obvio no», volteé hacia el origen de mi cómoda almohada.

Abrí la boca completamente sorprendida al verme en los brazos de Jayden, quien estaba dormido pero aún así me abrazaba. No quería que despertara así que no me moví, pero supongo que él sintió algo porque abrió poco a poco sus ojos, me soltó lentamente y se talló sus ojos.

— ¿Por qué me miras? —me preguntó con su voz algo ronca pero no aparté mi vista.

— Gracias —dije ignorando su anterior pregunta.

— ¿Qué? —preguntó desconcertado mirándome como si tratara de resolver una ecuación matemática hecha por la NASA.

— Gracias, por ayudarme a no tener adolorido el cuello dije y él asintió.

Se levantó de su asiento y comenzó a caminar hacia el pasillo por lo que tuve que recoger mis pies un poco.

— No soy tan cruel como tú piensas —me dijo inclinándose frente a mi un poco, para después salir completamente hasta el pasillo.

— Vaya que a ése chico... —comenzó el hombre a mi lado, pero parecía estar buscando una palabra— ...le ¿importas? O bueno le preocupas —dijo y solté una pequeña risa.

— Señor, ése chico me odia, con toda la definición de la palabra —dije y él rió.

— Jovencita, no te cierres en tu mundo —me dijo y arrugué mi frente sin entender a qué se refería— Trata de ver las cosas como las demás personas y comprenderás lo que te he dicho.

— Creo que tomará tiempo, porque no le entendí —respondí sincera y él hombre sonrió mostrando todos sus dientes.

— Toma más tiempo del que te imaginas —aceptó— Pero no tardes demasiado porque a veces por mirar tonterías, te pierdes algo único, inexplicable y que no volverá a ocurrir —dijo y de nuevo se puso los auriculares.

"Por mirar tonterías, te pierdes algo único, inexplicable y que no volverá a ocurrir" Vaya esa es una reflexión muy profunda.

¿A Jayden le importaba? Supongo que eso sería raro e increíble.

Jayden apareció de nuevo y tomó asiento en su lugar, pero estaba callado, como perdido en sus pensamientos.

Me concentré en mis manos, pero ya no quería estar en al avión. Me sentía cansada pero no tenía sueño. Tenía hambre pero no quería comer. Quería jugar con mi celular pero no tenía batería. ¡Todo el mundo estaba en mi contra!

— ¿Cuánto falta para llegar? —pregunté sin pensar.

— Media hora —respondieron al unísono Jayden y el hombre a mi lado.

— Gracias —dije y ambos asintieron, uno con menos interés que el otro. Y no hace falta decir quien era el menos interesado.

Jayden comenzó a moverse de un lado para el otro en su asiento, lo que llamó mi atención.

— ¿Acaso tienes pulgas? —pregunté viéndolo y él me fulminó con la mirada.

— Ni que fuera... —no terminó su oración pero sí me miró mal, muy mal. Sonreí inocente. En verdad no se me había ocurrido llamarlo perro.

***

Al llegar al aeropuerto de Ámsterdam, aún era de día y los rayos del sol iluminaban todo.