El Playboy De Mi Vida

Capítulo 12 "Sorpresa Indeseable"

La sorpresa de mamá básicamente consistió en presentarnos a Leobard Hoken, un señor de unos 40 y tantos que se había convertido en el novio de nuestra madre.

La idea no le había agradado a ninguno de mis hermanos pero David y Trent habían respetado la decisión de nuestra madre, por más enojados o inconformes que estuvieran, ellos simplemente trataban de apoyar a mamá. Mientras tanto, yo no apoyaba a mamá pero tampoco le reclamaba, todo lo contrario a Riley.

Riley había sido la que más pasaba tiempo con mi padre. Algunas veces no hacia los deberes de la escuela sólo para pasar tiempo con él. Papá no tenía favoritismos y creo que si los hubiese tenido, mi hermana hubiera sido la elegida.

Riley le montó toda una escena a mamá y a su nuevo novio llena de reclamos, rencores, menosprecio y uno que otro berrinche infantil. Mientras tanto mis hermanos y yo estábamos callados.

Trent se había ido a la cocina para preparar algo de comer, David estaba entretenido con su celular sentado en el sofá y yo veía todo el espectáculo desde el inicio de las escaleras.

— ¡No tienes el derecho de hacer ésto! —reclamaba Riley furiosa a mi madre mientras miraba con odio al señor.

— Riley, por favor tranquilizate, tenemos qu...

— ¡No me voy a tranquilizar! —Riley no se daba por vencida y mamá estaba perdiendo la paciencia— ¡Además ¿Quién mierda se cree usted para intentar ocupar el lugar de mi padre?! —el señor dió un respingo cuando Riley lo señaló y mamá se cabreo aún más.

— Leo no va a remplazar a nadie Riley —explicó mamá— Tienes que afrontar que necesito rehacer mi vida— Riley la miraba con odio y mamá trataba de acercarse a ella pero Riley se apartaba brusca y groseramente por lo que mi madre dejó de intentarlo— Y ustedes necesitan una figura paterna para su educación.

David rápidamente dejó su celular a un lado y se puso frente a Riley como algún tipo de protección contra mi madre por lo que me acerqué un poco a la sala y Trent se recargó en el marco de la cocina.

Al parecer no era la única cotilla de la casa.

— No necesitamos una figura paterna —reclamó David— Estoy totalmente de acuerdo en que hagas tu vida de nuevo pero de eso a que veamos cómo un padre a Leobard es otra cosa. Y yo por mi parte no aceptaré que nos impongas a Leobard como un padre porque no lo es —mamá lo miró mal y se agarró el puente de la nariz con sus dedos índice y pulgar en una acto de controlar su irritación.

— Vayan a algún lugar a pasear, no los quiero ver cerca por un rato —nos dijo y yo sin dudar subí hasta la habitación que compartía con Riley y en una bolsa pequeña metí nuestros celulares, carteras y auriculares.

Bajé y mis hermanos estaban hablando entre ellos mientras Leobard Hoken hablaba cansado con mamá.

Le señalé a Riley el bolso y asintió en señal de que sabía que podíamos irnos.

— Volvemos a las 20* —avisó Trent abriendo la puerta de la casa.

— Traten de reflexionar sobre el tema —agregó mamá antes de que saliéramos de la casa.

— Ni lo pienses —respondió en voz baja Riley y sólo rodé los ojos.

***

Había pasado una semana desde que mamá nos había presentado a Leobard y tanto Riley como David cada vez le odiaban más. Sin embargo Trent y yo nos manteníamos al margen de la situación lo cual era agradecido por mamá quien ya estaba harta de la situación.

Ese día había un cena "familiar" y con cena familiar me refiero a que tanto los hijos de Leobard como nosotros cinco, iríamos a un fino restaurante a cenar tratando de considerarnos una familia.