Capítulo 50 "Lo Mejor" Parte 2/2

2.9K 144 2
                                    

Me mantuve en silencio durante el resto del trayecto al aeropuerto. Tenía que ser fuerte, pero no sabía cómo serlo ni mucho menos cómo lograrlo. Me sentía fatal por irme.

Emma estaba en su casa con los nuevos integrantes de la familia; una hermosa niña de cabello rubio y ojos verdes y un pequeño castaños de ojos azules verdosos o verdes azulados, la verdad el saber que Emma y Keller habían tenido mellizos había sido una gran sorpresa, pero estaba feliz por ellos, sinceramente.

Kelly y Kian se habían casado un mes antes y Kelly estaba esperando a su segundo hijo y aunque quería quedarme y apoyar a ambos, sabía que no me necesitaban y yo tenía que irme lejos del estrés, las preocupaciones y todo aquello que me pudiera afectar.

Al llegar al aeropuerto bajé algunas maletas mientras Jayden buscaba un tipo carrito para llevarlas todas. Caleb estaba durmiendo y como Jayden llevaba el carro con las maletas, no me quedaba otra opción que cargarlo, aunque la idea no me convencía al cien por ciento.

— ¿Qué pasa? —me preguntó preocupado Jayden al ver que sólo miraba a Caleb.

— Nada —respondí inmediatamente y tomé a Cal entre mis brazos, comencé a caminar hacia la sala de espera del aeropuerto.

Me senté y acomodé a Cal entre mis brazos. Mi hijo era verdaderamente hermoso, su cara era angelical, sus pestañas gruesas y tupidas, todo él gritaba "ternura y futuros problemas".

Su cabello estaba comenzando a tomar un color castaño claro y eso me asustaba pero mamá me explicó que a veces esa cosas pasaban y como su padre era castaño lo más seguro era que su cabello comenzara a tomar un tono castaño claro hasta que se tornara del mismo tono que el de su padre conforme creciera.

Jayden llegó justo cuando anunciaron que el vuelo saldría en diez minutos por lo que me quitó a Cal de los brazos y comenzamos a caminar tranquilamente por los pasillos hasta llegar a la sala de abordar. No tardamos mucho en subir al avión y llegar hasta nuestros asientos.

Me senté en el asiento pegado a la ventanilla, Jayden se sentó en el que daba al pasillo y acomodó a Caleb en el de en medio.

— Sé perfectamente que tienes algo y no me vas a engañar con un simple "no tengo nada", pero te voy a dar tiempo hasta que lleguemos a Londres para que me digas qué es lo que tienes —me advirtió mi esposo y asentí.

Era más que obvio que tenía que decirle pero por lo mientras me acomodé en el asiento y me quedé dormida.

No dormí durante todo el viaje, pero si la mayoría de éste. Al despertar, Jayden estaba dormido y Cal miraba una película de dibujos animados que estaban pasando.

Hora y media después, estábamos aterrizando en Londres, Inglaterra.

— Jayden —lo moví suavemente ya que seguía dormido y el avión ya había aterrizado. Él abrió los ojos lentamente— Tenemos que bajar —le avisé con una sonrisa y asintió.

Al bajar del avión, inmediatamente se fue por las maletas mientras yo caminaba con Caleb de la mano hasta la salida del aeropuerto, pero mientras íbamos por el pasillo vi como muchas personas esperaban impacientes a sus familiares.

Sin embargo lo que llamó mi atención fue que ví entre toda la multitud a una chica rubia de ojos marrones haciéndome señas con una gran sonrisa en el rostro. La muy maniática se había teñido y cortado el cabello.

Riley estaba allí, junto a Logan quien llevaba en sus brazos a mi pequeña sobrina, llamada Hailee. Tomé a Caleb entre mis brazos, aún sabiendo que no debía hacer esfuerzo, y caminé hacia ellos.

— ¡Sky! —Riley se arrojó a mis brazos sin lastimar a Caleb— Cal ¿cómo has estado peque? —me quitó a Caleb de los brazos.

— ¿Qué hacen aquí? —pregunté después de saludar a Logan y Riley.

— Es obvio ¿no? —preguntó Riley— ¿En dónde está Jayden?

— Aquí estoy —respondió llegando con todas las maletas. Y saludando a Riley y a su esposo.

— Bien, entonces ¡vámonos! —propuso Riley y comenzó a caminar rápidamente hacia la salida, reí y negué con la cabeza.

A veces era tan extraña.

La seguí con Logan y Jayden a mi lado y observé cómo subía a una camioneta Expedition color gris en los asientos traseros junto a Caleb, Logan me llamó y dijo que subiese a la camioneta por lo que tomé a Hailee en mis brazos y subí a la camioneta mientras Logan y Jayden metían las maletas en la cajuela.

Media hora más tarde estábamos llegando al lugar donde viví desde los ocho años.

Logan detuvo la camioneta enfrente de mi antiguo hogar.

Caleb estaba riendo junto a Riley y Logan hablaba con Jayden de esos temas de deportes, pero yo estaba mirando el lugar en donde crecí.

Bajé lentamente de la camioneta ignorando el ruido que aún había en la camioneta.

Mientras las cosas se calmaban en Nueva York, Jayden viajó hacia aquí para buscar una nueva casa y por suerte estaba enfrente de la casa de los señores Cory y John Sykes por lo que la antigua casa de mis padre no me quedaba tan lejos.

— ¡Skyler! —la voz de la señora Cory me sacó de mis divagues y la miré con una sonrisa mientras se acercaba a mi— Dios mío, estás tan cambiada —dijo una vez frente a mi y me abrazó fuertemente a lo que yo devolví el abrazo.

Habían sido pocas las veces que habíamos venido como una familia, para ser exacta sólo venimos cuando Cal tenía un año y Ryan se iba a casar.

— ¿Y para mi no hay abrazo? —preguntó Jayden haciéndose el ofendido y su mamá se separó de mi para comenzar a caminar hacia su él.

— Por supuesto que sí —se abrazaron y enseguida llegó el señor John.

— Skyler —saludó el señor y sentí mucha nostalgia al verlo.

— John —respondí en un murmuro y él extendió los brazos.

— Ven aquí —no lo dudé y lo abracé.

John Sykes había sido como un padre antes y después de morir papá junto a la señora Sykes, habían tratado de que mis hermanos y yo no sufrieramos tanto por la pérdida.

— Señor Sykes —saludé separándome del abrazo y rió levemente.

— No cambias Sky —comentó y observó a Caleb— ¿Él es mi pequeño nieto mayor? —asentí en respuesta y me hizo una seña de que iría a verlo.

Después de saludar a la señora Cory, me disculpé y fui a ver la casa que antes era de mis padres.

La casa frente a mi era la misma en la me había criado junto a mis tres hermanos y a mis padres, sin embargo aunque ya no era para nada la situación en la que me encontraba en ese momento, la casa era exactamente igual que cuando me fui junto a Riley y mamá sólo que con una pintura más brillante.

Riley, David, Trent y yo habíamos acordado mantener la casa en la familia, también habíamos decidido a que fuera Riley quien se la quedara ya que era la única que regresaría... y ahora yo también.

La nostalgia se hacia presente así que para evitarla me obligué a regresar a la camioneta, en donde Logan y el señor Sykes ayudaban a Jayden a bajar las maletas.

Llevé a Caleb hasta nuestra nueva casa y al entrar me encantó; todo ya estaba perfectamente amueblado y remodelado con un estilo que me fascinaba.

— Los espero a cenar chicos, eso los incluye Ellingson —habló la señora Cory desde la puerta interrumpiendo mi observación de la nueva casa.

— Ahí estaremos —contesté, ella sonrió y salió de casa.

— Te ves cansada Sky —me dijo Riley ganando mi atención— Es mejor si subes a dormir un rato.

Asentí dándole la razón y cuando entró Jayden le pregunté en donde estaba la recámara y al saberlo inmediatamente fui a dormir un rato.

El viaje y el embarazo gastaban todas mis energías.

El Playboy De Mi VidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora