— Llegamos —me avisó Jayden cuando aparcó en la acera frente a la casa. Apagó el coche y se quitó el cinturón.
Repetí su acción y abrí la puerta dispuesta a bajar pero él tomó mi muñeca izquierda impidiéndome bajar del auto, me detuve pero no volteé a mirarlo.
— ¿Qué pasa, Jayden? —pregunté y sólo oí que suspiró.
— Perdón Sky, no debí gritarte, es sólo que estaba demasiado enojado por culpa de Hederson, re...
— No Jayden, no culpes a James por tus acciones, él no te hizo nada, así que no lo metas en esto —lo interrumpí volteando a verlo.
— No lo conoces Sky, yo si sé cómo es y te aseguro de que las apariencias engañan —me dijo Jayden.
— Pues al parecer viviré engañada —respondí desafiante— Ahora suéltame.
Jayden hizo caso omiso a mi petición acercándome cada vez más a él.
— Créeme cuando te digo que no vivirás engañada. No te dejaré hacerlo —me aseguró cuando nuestras caras estaban a centímetros de distancia.
— Y yo no dejaré que te metas en mi vida —dije un poco desconcentrada por su cercanía.
— Sé que sí me dejarás hacerlo —dijo acercándose más a mi, y por más increíble que parezca, no podía mover ni un solo músculo, estaba paralizada.
— Jamás dej... —Jayden me calló eliminando la distancia entre nosotros y besándome.
Al principio me quedé en shock, pero cuando logré reaccionar me removí para parar ése beso pero él no me dejó ya que, puso una mano en mi nuca para profundizar el beso. Puse mis manos en su pecho y lo empujé con todas las fuerzas que tenía, pero aún así fue imposible separarme de él por que tomó mis manos con su mano libre y las apresó en su pecho.
Mi última salvación era morderlo pero cuando lo hice él sólo me besó con más ferocidad.
Rendida por mis intentos de separarme de él sólo... me dejé llevar. Cerré mis ojos y le devolví el beso que él ansiaba compartir conmigo.
Le devolví el beso haciendo que mis labios siguieran el ritmo que Jayden imponía, abrí mi boca cuando mordió mi labio inferior y él no dudó en meter su lengua, encontrándose con la mía. Moví mis manos suavemente para que Jayden dejará de ejercer fuerza sobre ellas y cuando estuvieron libres, recorrieron todo el pecho de Jayden hasta quedar enlazadas detrás de su cuello.
Él tomó mi cintura y me pegó más a él y con la mano que tenía en mi nuca, comenzó a acariciar mi rostro.
— ¿Interrumpo? —al instante me separé de Jayden quien gruñó inconforme.
Connor estaba frente a la puerta mirándome divertido.
— No para nada —dije bajando del auto.
Connor rió y cerró la puerta del auto.
— Sí, interrumpes y demasiado —contestó Jayden bajando del auto y cerrándolo.
— Oh vamos bro, no sabía que al llegar a mi casa ustedes iban a estar casi a punto de tener sexo —dijo burlón y sólo miré mal a ambos.
— Yo que mas quisiera —dijo Jayden soñadoramente.
— Eres un asco Jayden —dije y Connor soltó una carcajada— Ambos son un asco —Connor dejó de reír al tiempo que Jayden comenzaba a reírse.
— Sólo estaba jugando Sky —se excusó Connor mientras avanzábamos a la entrada.
— Si Sky, no tienes por qué enojarte —me dijo Jayden acercándose a mi y abrazándome por la espalda.
Intenté zafarme de su abrazo pero el muy idiota me apretaba con más fuerza. Suspiré derrotada y Jayden me besó la mejilla.
— Hey nada de porno —dijo Connor tapándose los ojos con sus manos mientras Jayden reía.
— Son tan... —no encontraba la palabra para ellos. Bueno tendría que improvisar sobre la marcha— ... tan... Hombres —fue lo primero que se me vino a la mente y ellos me miraron divertidos— ...Hombres estúpidos en celo —completé mi frase y ellos me miraron ofendidos.
— No estamos en celo —me regañó Connor.
Y antes de que le pudiera contestar un auto azul llegó aparcándose frente a la casa. Sin no me equivocaba ése coche era un Camaro, ya que ése tipo de auto salía en Transformers.
Entonces, toda la admiración que tenía por el auto, se esfumó al ver a quién lo conducía... Kellyanne Denovan.
Ella bajaba del auto junto a una rubia que tenía el aspecto de una Barbie humana.
Connor caminó hasta ellas y las saludó pero Kellyanne no le quitaba los ojos de encima a Jayden, lo cual me hizo rabiar y sólo apreté mi mandíbula.
— Sky, no te pongas así ¿vale? —me dijo Jayden en el oído sin soltarme.
— Me quiero ir a duchar, Jayden —dije para evitar ser grosera con la chica que sonreía a Jayden— ¿Podrías soltarme? —repliqué al ver que no había entendido mi mensaje.
— ¿Estás celosa? —me preguntó girando mi cuerpo para que quedara frente a él. Miré hacia un lado apretando mi mandíbula. Celosa, verdaderamente el término no se acercaba en lo mínimo a lo que sentía— Estás celosa —confirmó y me estrecho en sus brazos— No tienes por qué estarlo —dijo tomando mi mentón con una de sus manos y subiéndolo para que lo viera a los ojos— Eres la única chica que quiero, Sky —me aseguró y besó mis labios suavemente, le correspondí el beso y me abracé de su cintura.
— Hola, lamento interrumpir —la estúpida voz de la castaña logró que nos separamos.
Apreté mi mandíbula y le dediqué una mirada envenenada a la castaña.
— Hola Kelly —respondió Jayden mientras ponía una de sus manos en mi espalda.
Después él me vió fijamente señalando con su cabeza a la castaña frente a nosotros. Sé que Jayden esperaba que yo saludara a la castaña y por mucho que quisiera mandar a ambos al diablo no podía ser tan maleducada, así que para evitarle tanto, lo complací... a mi manera.
— Denovan —incliné mi cabeza a forma de saludo y me dí media vuelta caminando rápidamente a la casa sin esperar la respuesta de la castaña.
— Me odia, Jay —escuché que decía y sonreí.
No sabía cuanta razón tenía.
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Skyler Kaufman en multimedia.
Maratón 3/5
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El Playboy De Mi Vida
Romance- Jamás creí lamentarme de mi niñez, más sin embargo, ahora lo hago -dije mirando al suelo. - Yo no lamento nada -él se acercó a mi y tomó mis manos entre las suyas- No me arrepiento de nada porque eres lo más importante para mí. Levanté mi cara y d...