Había chicos y chicas por doquier, puertas abiertas, colchas, cojines y bolsas tirados en el suelo de las habitaciones. Las chicas hablaban entre ellas o simplemente estaban con su celular, mientras los chicos saltaban de un lugar a otro.
Kerty, Riley y yo salimos de elevador junto con nuestras maletas y caminamos hasta la puerta con el número 58, intentando no pisar nada de lo que estaba tirado; como ropa, zapatos, gorras, balones. Y suplicando que ninguno de los chicos que estaban jugando en el pasillo nos pegara con un balón de fútbol americano.
Y cuando llegamos hasta la puerta que nos tocaba, que por cierto estaba al fondo de la habitación, entramos casi corriendo.
La sala era por así decirlo... Impresionante; las paredes estaban pintadas de color beige con detalles de corazones y lunas de color azul fosforescentes, los sillones estaban cubiertos por tela de terciopelo color beige, cojines blancos de tela suave decorados con flores. La alfombra que estaba en el centro rodeada por los sillones era de color café claro. A cada lado de los sillones había mesitas de noche cuadradas, en medio sobre la alfombra estaba la mesa de centro que tenía un bol lleno de dulces. Frente a los sillones había una televisión de plasma pegada a la pared y abajo en un mueble estaba el DVD y sus controles, junto con muchas películas.
Caminé un poco más y encontré dos baños los cuales tenían el toilet, el lavamanos, una tina, la regadera y un pequeño mueble y todo éstos era color rojo con las paredes blancas dándoles un aspecto lindo.
Más adelante había una puerta que estaba prácticamente en medio de ambos lados dejándola en medio de ésta forma Π y sin salida. La abrí y ahí estaba la recámara. Contaba con seis camas, todas literas. Con diferentes colores de edredones y cojines.
Dejé mis maletas ahí y volví hasta la sala, entre en otra puerta y encontré la cocina, ésta estaba pintada de color blanco con azulejos en la pared donde había jarrones o comida que combinaban, el piso era de madera café claro. Había una estufa, un refrigerador, un lavatrastes, la isla a la mitad de la cocina con bancos de los que suben y bajan de color blanco.
Fui hasta el refrigerador, lo abrí y estaba lleno de comida que hizo que mis ojos brillaran.
Tal vez no coma muchísimo, pero en verdad me encanta comer. Claro que mi comida siempre es balanceada.
Volví a cerrar el refrigerador y regresé a la sala donde todas estaban sentadas viendo la televisión y en el caso de Renata, estaba sosteniendo una bolsa con hielo en su ojos y Lilian tenía una bolsa con hielo pero en una mejilla.
Me acerqué a todas y me senté entre Kerty y Valery.
— ¿Qué les pasó? —intenté ser sutil pero no me funcionó mucho y fui directa.
— Los chicos idiotas del balón de americano me golpearon con su balón —respondió Renata.
— Tropecé con unos zapatos y me golpeé la cara —dijo Lilian e hice una mueca al imaginarme su dolor.
Nos quedamos en silencio viendo una película que recién acababa de empezar.
Estábamos viendo la televisión cuando algo llamó nuestra atención.
— ¡Jódete imbécil! —se oyó el grito de David y todas nos miramos.
— Yo así no salgo —dijo Renata señalando su ojo.
— Ni yo —dijo Lilian y Kerty junto con Valery la apoyaron.
-— Yo sí quiero ir —dijo Riley levantándose de su sillón y tomando su celular y cartera— Además quiero salir del hotel.
— Yo te acompaño —dije levantándome de un salto y tomando mi cartera, mi sudadera aqua y mis auriculares.
Caminamos hasta la puerta de entrada y al abrirla vimos algo un poco gracioso.
Trent usaba a Thomas como escudo para pasar sin ser golpeado, Jayden se había resbalado con un antitranspirante de hombre y David y los gemelos ya estaban en la habitación sanos y salvos.
Salí junto a Riley cuidando que nadie nos fuera a pegar, pero Riley regresó de nuevo a la habitación porque quería ir primero al baño. Estaba más atenta de los balones que volaban sobre mi cabeza, pero estaba tan distraída que no me fijé que había una chica enfrente e inevitablemente choqué con ella, pero ninguna de las dos cayó.
— Lo lamento, en verdad no fue mi intención. Perdón —dije rápidamente sobando mi frente con mi mano.
La chica volteó regalándome una sonrisa y sobándose su cabeza por la parte de atrás. Era castaña, piel blanca y ojos azules.
— No pasa nada —me dijo amablemente— Soy Melissa Freid —estiró su mano libre.
— Skyler Kaufman —dije estrechando su mano a modo de saludo.
— ¿Trabajas para Calvin Klein, Chanel o algún otro? —me preguntó y fruncí el ceño.
— No trabajo para ninguna —respondí y ella asintió.
— Pensé que lo hacías, como ésta es la semana en la que venimos de vacaciones todos, por eso pensé que eras parte del grupo —explicó y la miré sorprendida.
— ¿Ustedes son modelos? —pregunté y ella sonrió de oreja a oreja.
— Sí, y como somos los más jóvenes de éstas tres compañías, nos mandan de vacaciones una semana a lugares donde casi no nos conozcan o donde ya estén acostumbrados a nuestra presencia —me dijo.
— A nosotros nos mandaron de viaje porque supongo que se querían librar de nosotros y ésta era la única forma de hacerlo —dije y ella rió.
— Sky, ¿Nos vamos? —preguntó mi hermana arreglando su abrigo.
— Oh claro, nos vemos luego Melissa. Fue grandioso conocerte —dije caminando hasta el ascensor.
Riley y yo bajamos hasta el primer piso y salimos del hotel.
Paseamos por algunos lugares cercanos al hotel ya que no queríamos perdernos, fuimos a comprar café y por último pasamos frente a la casa de Anna Frank. Mañana me aseguraría de venir.
Regresamos al hotel y al llegar a nuestro piso correspondiente nos estábamos preparando mentalmente para poder pasar el caótico pasillo, pero al bajar ya no había nada en el pasillo. Las puertas estaban cerradas, no se escuchaba mucho ruido pero sobre todo el pasillo estaba limpio y sin pertenencias personales.
Entramos a nuestra habitación y yo fui directamente al dormitorio, saqué mi pijama, toallas y ropa íntima para después dirigirme al baño para ducharme.
Cuando salí todas estaban viendo la televisión y Riley estaba igual que yo en pijama mientras que Kerty y Valery se duchaban.
Me acerqué en un sillón que estaba libre y me acosté. Estaban viendo una película cuando de pronto tocaron la puerta. Ví que nadie iba a levantarse así que resignada me levanté y caminé hasta la puerta, abrí y ahí estaban los chicos vestidos casualmente. Y eso sólo significaba que querían que saliéramos a cenar.
Eso no iba a pasar. Rápidamente cerré la puerta en sus caras, pero sabía que ellos no se quedarían sin cenar y como se sentirían culpables no nos dejarían. Así que corrí hasta el dormitorio.
— ¡Quieren ir a cenar fuera! —grité y Riley se levantó para correr junto conmigo.
Kerty y Valery que acababan de salir con pijama igualmente entraron primero que nosotras mientras Lilian y Renata se quedaban en la sala.
— Aún no tenemos pijama —dijo sin mucho interés Renata.
Me encogí de hombros y cerré la puerta del dormitorio cuando ví que Jayden había abierto la puerta ya que a él le habían dado un juego de llaves de nuestra habitación y a mi me habían dado un juego de sus llaves.
Se escucharon golpes en la puerta y a los chicos gritando que abriéramos.
Cada quien se sentó en una cama y yo las imité sentándome en la cama de arriba de Kerty justamente al fondo y alejada de la puerta de la cual no tenían llave.
Creo que será una interesante noche.
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El Playboy De Mi Vida
Romance- Jamás creí lamentarme de mi niñez, más sin embargo, ahora lo hago -dije mirando al suelo. - Yo no lamento nada -él se acercó a mi y tomó mis manos entre las suyas- No me arrepiento de nada porque eres lo más importante para mí. Levanté mi cara y d...