-Zayn
—Zayn, muchacho... despierta —su voz llegó algo lejana a mi cabeza.
Mis ojos comenzaron a abrirse. Una luz blanca me cegó. Los cerré y volví a abrirlos. Había muchas personas a mi alrededor... pero mi mirada se posó en el hombre de ojos verde oscuro que me miraba intranquilo, algo preocupado. Me quise sentar pero un dolor invadió mi abdomen.
—TN_____ —dije apenas.
—Tranquilo, tranquilo —me dijo él. Hugh Hudgens apoyó su mano en mi hombro y me hizo recostarme de nuevo en la camilla. Estaba en... no sé donde demonios estoy —No te muevas estas herido...
—¿Dónde está TN_____? —pregunté y me llevé la mano a la panza. Tenía una presión horrible allí.
—No lo sé —me contestó él —Se la llevaron... y para cuando nosotros llegamos al lugar el único que estaba allí eras tú.
—¿Qué me pasó? —quise saber.
—Te dispararon —dijo. Miré mi estomago. Yo estaba sin remera y una venda blanca cubría por completo mi abdomen —Tienes un dios a parte porque la bala a penas llegó a traspasar la piel, quedó allí... pero perdiste bastante sangre.
—Fue el bastardo de Brad...
—A ese se la tengo más que jurada —dijo.
—Todo fue mentira —dije algo agitado —Lo de mi padre... él no hizo nada... Brad inventó todo lo de...
—Lo sé, lo sé —me interrumpió —Estuve haciendo varias investigaciones y ya se que todo es falso.
—Entonces —mi voz seguía agitada —¿Ya no se la van a llevar?
—No —dijo semisonriendo —Ya no.
—Ese infeliz... la obligó a casarse con él —le conté. Su rostro se oscureció y su mandíbula se tensó.
—Voy a encontrarlo y va pagar muy caro por esto —me aseguró. Asentí un poco más aliviado.
—¿Dónde estamos? —le pregunté.
—TN_____ dejó una nota en el bolsillo de tu campera —me contó —Y allí dejó anotadas unas coordenadas. Por lo que sabemos es la dirección de un puerto... y estamos yendo hacia ese lugar.
—Tenemos que encontrarla, Hugh... debemos hacerlo.
—Tranquilo muchacho, yo no voy a descansar hasta tener a mi pequeña Monstruo conmigo otra vez.
—Yo la amo —le conté. Lo vi ponerse serio —Pero la amo enserio... la amo a pesar de que llegó a mi vida con engaños —su seriedad se apaciguó —La amo por lo que es... y porque ella es mi luz y mi todo. Y no puedes dejar que la alejen de mí, y tú tampoco puedes alejarla de mí...
—No voy a alejarla de ti —me interrumpió —No voy a hacerlo.
El auto se detuvo. Hugh miró hacia el frente.
—Llegamos, señor —dijo el que estaba manejando.
—¿Dónde estamos? —quiso saber él.
—En el puerto de San Fernando —contestó.
—Manden a rodear la zona y avisen al FBI y estamos sobre las cabezas de sus ratas —ordenó.
Comenzaron a prepararse y a dar órdenes. Vi que Hugh se preparaba también.
—Quiero ir —le dije.
—No —sentenció —Estás herido, no puedes.
—Necesito ir y saber como esta.
—Te prometo que voy a traerla. Pero necesito que te quedes en la camioneta, Zayn. Necesito que estés aquí... no que seas una preocupación más.
—Está bien, me quedo —suspiré.
Él asintió y salió. Casi todos se fueron. Solo quedamos el chico que manejaba y yo. Me recosté bien en la camilla. Siseé por lo bajo al tocar la herida de mi estomago. Cerré los ojos y recordé la imagen de él besándola, luego golpeándola.
Yo no podía quedarme acostado aquí esperando a que todo se solucionara. TN_____ me necesita, tanto como yo la necesito a ella.
Levanté la cabeza y miré al chico del volante. Estaba distraído hablando por teléfono. Con cuidado y sin hacer ruido me puse de pie. Busqué algo para ponerme y salí de la camioneta.
Afuera hacia frío y estaba totalmente oscuro... la noche era la dueña del lugar. Comencé a caminar, con un poco de problemas. Me dolía hacerlo.
El olor a mar llegaba a mi nariz, el sonido a mis oídos. Aceleré un poco mis pasos y me acerqué a lo que parecía ser una pequeña casa abandonada. ¿Qué hora será?
Dirigí mis pasos hacia dentro de la casa. Tenía que investigar algo... buscar a TN_____ y llevármela lejos de todo esto.—Por favor, Jordan —le pedí —Déjame ir...
—¿Estas loca? —me preguntó —Eres mi esposa, amorcito. No puedo dejarte ir.
—Pero yo no te amo —susurré.
—Es por que estás como atontada por aquel chiquillo idiota... gracias a dios ya lo maté.
El corazón se me hizo más chiquito al escucharlo hablar. No podía sacar de mi mente la imagen de Zayn, sangrando, tirado en el suelo.
—Te odio, Jordan Pitt. Y jamás voy a amarte como amé a Zayn... nunca.
Él se puso de pie y se acercó a silla en la que me tenía atada. Se arrodilló frente a mí. Con su mano acarició mi mejilla, intenté alejarme de su mano.
—Nos vamos a ir de luna de miel a un lugar muy bonito...
—No quiero ir —chillé.
—Te va a encantar, amorcis... Compre una isla para que vivamos. Allí tendremos nuestro nidito de amor, criaremos a nuestros hijos.
—¡Tú y yo no tendremos hijos! —le grité.
—Claro que si —aseguró —Muchos.
Se acercó a mí para besarme pero le escupí haciendo que retrocediera.
—Me das asco... mucho asco. ¡Y no me toques!
Se puso de pie y me miró serio. Se limpió en donde lo había escupido y levantó mi mano. Intenté apartarme de su agarre pero no pude. Colocó un anillo en mi dedo anular.
—Por poco y me olvido de ponerte eso, amorcito. Ahora si eres una mujer casada.
Lo miré realmente mal. Sonrió y salió de la habitación. Cuando lo hizo comencé a llorar. Era lo único que podía hacer aquí sentada. Me moví frenéticamente intentando salir... Y Zayn, Zayn no se iba de mi mente.
—Aaay Zayn —lloré ahogadamente —¿Por qué tuvo que pasar esto?
La puerta comenzó a abrirse lentamente. Esperé que Jordan entrara por ella... pero la respiración se me detuvo al verlo a él.
Abrí la boca para hablar pero no pude. Él cerró la puerta con cuidado y se acercó rápidamente a mí.
—Mi amor, mi amor —susurró secando mis mejillas —¿Estás bien?
—¿Zayn? —musité.
—Si, bonita, soy yo —me dijo.
Me desató rápidamente. Al instante en que mis manos se soltaron toqué su rostro. Estaba ahí... en carne y hueso. No era producto de mi imaginación. Al instante me acerqué a su boca y lo besé desesperadamente, mientras aun me ahogaba en sollozos.
—Estás bien, dios mío. Estás bien —dije sin dejar de besarlo. Besé todo su rostro y volví a sus labios. Despacio se alejó de mí y apoyé mi frente en la suya.
—Estoy bien, si —susurró.
—Pensé que te había perdido, mi vida —dije entre lágrimas.
—¿Acaso piensas que vas a librarte tan fácilmente de mí? —preguntó. Reí por lo bajo y volví a besarlo —Ahora debemos salir... Tu padre esta aquí.
—¿Qué? —dije sin poder creerlo.
—Si, él me encontró... y me curó —sonrió divertido —Mi suegro ya me quiere.
—¿Y cómo no va a quererte si eres hermoso? —le pregunté embobada.
—Bien, dejemos de ponernos cursis aquí... porque corremos peligro —me besó. Se iba a poner de pie pero me volvió a besar —Pensé mucho en ti cuando aquel maldito me disparó. Pensé que no iba a volver a verte.
—Yo también creí eso... —acaricié su nariz con la mía —Pero aquí estamos, juntos.
Nos pusimos de pie y caminamos hacia la puerta. Pero entonces escuchamos unos pasos. Miré aterrada a Zayn. Lo empujé para que se escondiera atrás de un par de cajas que allí había. Me senté en la silla e hice que estaba atada.
Jordan entró a la habitación. Me miró con recelo. Yo estaba algo agitada y se notaba que estaba nerviosa.
—¿Qué pasa amorcito? ¿Por qué tan nerviosa? —preguntó. No le dije nada. Él sonrió y se acercó a mí. De un tirón me puso de pie —Así que lograste desatarte, ¿o alguien más lo hizo por ti?
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Nothing in my way EN EDICIÓN
Teen FictionCuando pasas toda tu vida cumpliendo órdenes dentro de un buncker, inevitablemente, algún día tienes que salir al mundo real. Tienes que aprender a ser una chica como cualquier otra, hacer amigos, guardar secretos, ser cautelosa y evitar a los idio...