Capitulo 50: Celos

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  ¿Que explicación puede tener todo eso? Nada, no tiene ninguna explicación.
Lo veo, me ve. Me besa, lo beso. Y después cada uno sigue su camino. Ninguno de los dos habla del tema... es totalmente ilógico.
Hace una semana que esto es así. Y aun no le encuentro sentido. Es que... ¡Me despido de él con un beso! Como si fuera lo más normal del mundo. Que mal que estoy, que mal.
'¿Y cuando le vas a decir que te pasan cosas con él?' —Me preguntó _______(2do nombre)
'¿Acaso perdiste el juicio?' —Le pregunté.
'No, ¿Por qué? _______ no puedes seguir así. Se besan cada vez que se cruzan y después no se hablan. ¿Te parece normal?'
'No, no me parece normal. Pero ¿Que quieres que haga?'
'Que seas valiente y le preguntes que le pasa. Porque no creo que él este tranquilo con este asunto'
'Para mí si está tranquilo. Solo debe estar divirtiéndose con la tontita que se volvió adicta a a besarlo'
'No creo que sea así' —Lo defendió ella.
'¿Ah, no?'
'No. Yo creo que le gustas. Sino no te besaría... Ay por dios, me pongo a pensar lo que sucedería si Jordan se enterara de que estás muerta por el chiquillo'
'Es raro que no haya vuelto y además... ¡Oye yo no estoy muerta por Zayn!'
—¡_________! —me llamó Selena. Me giré a verla.
—¿Que sucede? —le pregunté algo asustada.
—¿Puedes prestarme atención? —dijo Danielle —Hace días que estás súper distraída. Estás como en otra nube.
—¿Yo? —me hice la desentendida —Pfff... nada que ver chicas.
—Anda, somos amigas. ¿Por qué estás tan tontita? —dijo Demi.
—Les juro que no es nada —mentí y me puse de pie —Voy a buscar algo para tomar, ¿quieren?
—Está bien —dijo Danielle —Si ves a Zayn por ahí dile que lo llamó Alexander pero que no lo encontré para pasarle la llamada.
—¿A Zayn? —pregunté nerviosa.
—Si, ¿A que otro Zayn conoces? —me dijo.
—No, no... a ninguno —me puse realmente nerviosa. Como todo sábados estábamos en nuestra reunión de amigas en casa de Dani. Bella no había podido venir ya que saldría con Alexander. Caminé hacia la puerta —Enseguida regreso.
Cuando salí miré hacia mis costados percatándome de que él no estaba por allí. No quería cruzármelo, no quiero verlo... NO QUIERO BESARLO.
'Si, si quieres'
'Te odio, ______(2do nombre)'
'Ambas sabemos que no'
Bajé rápidamente las escaleras y me detuve antes de entrar a la cocina al escuchar su risa.
—Eres tan graciosa, cariño —dijo. Me asomé y estaba hablando por teléfono mientras se preparaba un sándwich —¡Claro que quiero verte! Pero te la pasas saliendo con ya sabes quien. No me estás dando ni la hora —sentí una presión en medio del estomago. Apreté los dientes. Una sensación de rabia me invadió. El rió y dejó de preparar el sándwich —Eso es mentira yo no te tengo abandonada —me sentí lastimada. Casi tanto como aquella noche que me besó delante de todos —Yo no estoy pensando en nadie... esas son ideas tuyas DOCAMOR ¡Claro que no! Ya sabes que eres la única para mi.
Un nudo se formó en mi garganta. Quería entrar ahí y golpearlo hasta que no tuviera más fuerzas para levantarse. Quería agarrar ese sándwich y tirárselo en la cabeza.
'¡Entra ahí y dale lo que merece!' —chilló _______(2do nombre)
'No, no voy a hacer nada' —le aseguré.
'¡Claro que vas a hacer algo! ¡Tú no eres cualquier chirusa para que él señor se burle de esa manera!'
Por una fuerza que no puedo explicar, entré a la cocina. Él se giró a verme y su sonrisa se ensanchó. Yo solo pude cerrar los puños con fuerza... que ganas de golpearlo.
Luego te llamo —dijo y colgó. Se quedó mirándome fijamente —Hola —me saludó. Miré hacia la heladera y caminé hacia la misma sin decir nada. Busqué el jugo y un par de vasos sin mirarlo —Oye, ¿Qué sucede? —me preguntó. Lo sentí acercarse.
—No te acerques —le dije.
—¿_______? —me llamó. Seguí sin mirarlo. Se acercó más y me tomó del brazo.
—¡No me toques! —dije algo nerviosa y me alejé.
—Pero... ¿Qué pasa?
—¿Qué pasa? —repetí su pregunta con tono sarcástico —¡Nada me pasa!
—Pero...
—¿No estás muy ocupado? ¿Por qué cortaste la llamada? ¿Fue por mi culpa? ¡Lo siento, no quise arruinarte el momento!
Me miró extrañado, pero luego una lenta sonrisa comenzó a curvar su rostro.
¡Pero que maldito cínico! Se está riendo de mi... ¡Pues claro que se está riendo! ¿En qué demonios estaba pensando? ¡Es Zayn! Una persona a la que no le importa nada, ni nadie. Mucho menos le voy a importar yo. Más idiota no puedo ser.
—Infeliz —susurré y salí rápidamente de la cocina.
—¡______, ven aquí! —me dijo y salió detrás de mi. Me tomó del brazo y giré para golpearlo pero tomó mi muñeca con firmeza —No, no vas a pegarme hasta que me escuches.
—¡Suéltame idiota! —forcejeé con él —¡Ve a hablar por teléfono y déjame en paz!
Volvió a sonreír y la rabia en mi creció en sobremanera.
—¿Celosa? —preguntó. Lo miré fijo... ¡Pero que descaro!
—¡Ja! ¿Yo? ¿Celosa? Que chistoso eres —seguí forcejeando.
Me solté de su agarre y le di una merecida cachetada. Una marca roja comenzó a formarse en su mejilla. Lentamente volvió a mirarme. Sentí mis ojos humedecerse.
'No vas a llorar, ______. No puedes llorar'.
Volví a caminar para irme pero volvió a tomarme del brazo. Me jaló hacia él hasta que su boca tomó la mía. Otra vez volví a luchar para alejarme. Pero las ganas me estaban ganando y no podía hacer mucho por alejarlo. Cuando dejé de moverme él me soltó.
—Estás celosa, maldita sea —gruñó sobre mis labios. Alejé mi boca de la suya bajando la cabeza. Yo no estoy celosa. ¡Demonios! Si estoy celosa. Su boca estaba apoyada sobre mi frente.
—Mírame, _______.
—Déjame —musité. El agarró mi mentón y me hizo mirarlo.
Sus labios acariciaron los míos y mi cuerpo se estremeció. Mis ojos se cerraron al instante y todo a mi alrededor pasó a ser nada.
—Pensaste que estaba hablando con una chica —susurró.
—No lo pensé, lo escuché —le aseguré.
Su boca seguía rozando la mía. Solo tentándola... preparándola, buscándola. Escuché el retumbe de su risa. Una suave melodía. Mi piel se erizó.
'No puedo creer que te pueda de esta manera' —dijo ______(2do nombre)
'Tampoco yo'
Sentí como su brazo libre rodeaba mi cintura y su mano acariciaba mi espalda. Es tan increíble la sensación de sentirte súper minúscula en los brazos de alguien.
—Era Alex —me dijo.
Alejé mi rostro del suyo pero no pude alejar mi cuerpo de su agarre. Me tiene presa.
—¿Acaso crees que soy estúpida? —le pregunté.
Volvió a sonreír y mis piernas flaquearon. ¿Como con una sonrisa así de simple puede tenerte comiendo en su mano?
—Estaba bromeando con él, lo juro. Dios, que celosa horrible eres...
—Yo no estoy celosa —mentí. Intentó besarme pero le corrí la cara —Además ¿Por qué tendría que estar celosa? ¿Con qué motivo? Nada significan un par de besos. Entre tú y yo no hay nada... solo desprecio.
—¿Enserio? —preguntó haciendo el sorprendido.
—Si, y por eso mismo llamé a Jordan y le dije que me voy a ir con él la próxima vez que venga a buscarme —dije aquella mentira y me soltó rápidamente. Me miró bien.
Su mirada miel se oscureció y su rostro se tornó serio. Sentí una especie de emoción interna al saber que lo que acababa de de decirle no le había gustado para nada.
—Escúchame bien, maldita gitana, tú no vas a irte con nadie.
—¿Por qué no? Él me quiere... a su manera. Pero jamás, jamás, jamás me haría daño. Sería la chica más afortunada del mundo. Así que mantente alejado de mi... ve a hablar con tus chicas y diviértete.
Rápidamente me tomó de la nuca y me acercó a él.
—Estas jugando con fuego.
—Quizás quiera quemarme —lo enfrenté.
Me acercó de forma dominante y volvió a besarme. Me encontré rodeando su cuello con mis brazos y exigiendo más de aquel beso. No puedo estar enamorada de él... no debo. Diablos, si estoy enamorada de él.
—Oigan hay habitaciones en la casa, muchachos. 


Nothing in my way EN EDICIÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora