Nothing in my way EN EDICIÓN

Capitulo 32: Venganza

  -Zayn
El azote de la puerta llegó con fuerza a mis oídos. Apreté los dientes y tomé mi cabeza con una de mis manos. Suavemente hice círculos en mi sien. Me palpitaba el cerebro... mi sangre hervía... Ella, ella simplemente no puede hacerme poner así, no debería lograrlo.
**—Alex fue sincero contigo...
—Si claro... es un maldito traidor —dije recordando sus palabras.
—Yo no tendré una vida de la que ocuparme, no tendré un novio al cual perseguir...
—No quise decir eso —seguí hablando.
—No soy lo que tú si eres... una persona fría que solo piensa en si misma.**
Su mirada vino a mi mente, aquellos ojos marrones que por primera vez me mostraron dolor. Sus labios húmedos, sangrando levemente por un costado por la culpa de un golpe que estoy completamente seguro que fue proporcionado por Alex.
¡Maldita sea!
¡Maldito Alex!
¡Maldita Gitana!
¡Malditos absolutamente todos!
—Mierda —musité entre dientes y me tiré pesadamente en el sillón.
Escuché que alguien bajaba las escaleras pero aun así no quité mi mano del rostro para ver de quien se trataba. Sentí que alguien se sentaba a mi lado.
—No sabes tratar con mujeres complicadas ¿verdad? —preguntó. Levanté mi mirada rápidamente hacia él. Sonrió levemente y palmeó mi hombro —Hace tanto que no nos sentamos a hablar, Zayn.
—Y tampoco es necesario que lo hagamos —dije y me puse de pie.
—Por favor, hijo, siéntate —dijo. Sin dejar de mirarlo me senté a su lado —Zayn... yo se que las cosas entre nosotros no son las mejores.
—Te ruego que no te pongas sentimental. No estoy de humor...
Rió por lo bajo y negó con la cabeza.
—No voy a ponerme sentimental. Solo quiero hablar contigo de padre a hijo... algo normal diría yo —asentí y me quedé callado esperando a que siguiera hablando —No pude evitar escuchar un poco de lo que Clarita 2 te ha dicho.
—¿Quién? —pregunté confundido.
—TN____, quise decir TN____ —me aclaró —¿No te parece que has sido un poquito brusco con ella?
—Quizás —susurré.
—¿Quizás? —inquirió.
—Bien —puse mis ojos en blanco —Si fui un poco duro.
—¿Te gusta, TN____? —me preguntó. Lo miré rápidamente.
—No —me apresuré a decir.
—Bueno no lo llamemos gustar... pero no puedes negarme que si te atrae físicamente. Eso se nota a leguas, hijo —dijo algo divertido.
—Si, atractiva es... pero a pesar de eso no, no estaría con ella.
—¿No?
Lo miré fijo a los ojos. Había mucha diversión en ellos. Sonreí levemente. Hacia tanto tiempo que mi padre no se sentaba a mi lado para hablar... de lo que sea.
—¿Por qué te agrada? —le pregunté.
—Ya te dije que se parece a alguien que quise mucho. Además como te habrás dado cuenta soy un gran admirador de las personas que se muestran con mucho carácter y ella lo tiene.
—Es solo una tonta niña que se hace la fuerte cuando en realidad su fragilidad es más evidente de lo que pensé.
—Zayn, todas las mujeres son frágiles. En especial cuando hablan de sus sentimientos y estados personales como tú lo has hecho.
—Ella se lo buscó —aseguré.
—¿No crees que tiene razón en todo lo que te ha dicho? —preguntó. Aparté mi mirada de él —Yo se que quizás la mayoría de tus actos sean mi culpa.
—Eso no...
—No he terminado de hablar —dijo con firmeza. Apreté los dientes —Se que he estado muy ausente y que piensas que yo creo que tú tienes la culpa de lo que pasó con tu madre.
—No quiero hablar de eso —me puse de nuevo de pie.
—Zayn, no puedes seguir evitando el tema —también se puso de pie.
—Claro que puedo, y voy a hacerlo. Porque no veo por qué ahora deba de importarte algo de lo que pasó. No te importó antes ¿verdad?
—Eso no es así, hijo.
—¿No? —reí con sarcasmo —¿Y cómo es? Luego de que eso pasó nunca te volviste a acercar a mí para jugar a la pelota. Me mirabas con desprecio.
—Jamás, Zayn, jamás te desprecié...
—Siempre creíste que yo tuve la culpa de que la regalada esa se matara.
—Tu madre no era una regalada —su rostro se volvió totalmente serio.
—Claro que lo era ¿Cómo llamas a una mujer que se revolcaba con otro hombre mientras estaba casada y con un hijo?
—¿Y cómo le llamas a lo que tú le haces a Isabella?
Eso fue como recibir un golpe en medio del estomago.
—Eso no es igual.
—Claro que lo es, Zayn. Tú estás juzgando los actos de tu madre y no te das cuenta de que haces exactamente lo mismo con una persona que te ama.
—No tengo ganas de seguir hablando de esto —caminé hacia las escaleras y comencé a subir hacia mi habitación.
—No puedes seguir odiando a tu madre por lo que hizo, Zayn. Es hora de superarlo, hijo.
No me detuve y seguí subiendo. Entré a mi habitación y la puerta se cerró despacio detrás de mí. Soltando un suspiro me tiré en la cama boca bajo. Quizás él tenga razón y soy la misma porquería que lo que ella fue...
Narra TN____
Me detuve justo en la puerta de casa. Respiré profundamente y sequé las malditas lágrimas que mis ojos no dejaban de soltar. ¿Desde cuando lloro por semejante estupidez? ¿Por qué diablos me dolieron tanto sus palabras?
'Porque al parecer no somos frías como pensamos que éramos' —dijo ______(2do nombre).
'Ya lo se... y maldita sea que si tendríamos que serlo' —dije.
Tomé bien las llaves y entré. Sin pensarlo me acerqué al sillón y me tiré pesadamente en el. Tomé una de las almohadas y tapé mi rostro con ella.
**—¡¿Te gustaría que te consiguiera un novio para entretenerte así ya no molestas más?!**
—Maldito infeliz —dije entre dientes.
Sentí que alguien se sentaba a mi lado. Quité la almohada de mi rostro y lo miré. Hugh levantó su mano y tocó levemente la herida que estaba cerca de mi labio, para luego secar las lágrimas que seguían surcando mis mejillas.
—¿Por qué estás llorando? —preguntó.
—Quiero volver al cuartel —le dije. Frunció el ceño —Quiero dejar esta maldita misión. Manden a alguien más a matar a Richard Malik... yo no quiero seguir en esta vida que no es la mía.
—¿Por qué? —preguntó —¿No te gusta vivir así? tener amigos, amigas... ser una chica normal.
—No puedo ser normal, Hugh —le aseguré.
—¿Acaso piensas que no me doy cuenta lo contenta que has estado últimamente? Yendo y viniendo con las chicas. Riéndote de los chistes malos que hace ese tal Harry... TN____ ¿Por qué quieres dejar eso que te ha estado haciendo tanto bien?
No supe que responderle. ¿Por qué quiero dejar todo? ¿Por las estúpidas palabras de un idiota sin remedio? ¿Por las sensaciones desconocidas que a veces aquel idiota me hace sentir?
—No lo se —musité luego de unos segundos.
—TN____, siempre has sido una chica que venga su dolor. Y si alguien te ha hecho sentir dolor... pues lo tiene que pagar.
Fruncí el ceño y me senté mejor para mirarlo.
—¿Me estás diciendo que me tengo que vengar? —preguntó.
—Claro que si, Monstruito. ¿Sabes hace cuanto tiempo dejaste de llorar? La última vez que lo hiciste tenías 12 años. Su mirada vino a mi mente. Aquellos ojos miel que me mostraron desprecio...
Recordé aquella vez que lloré casi tres horas seguidas por una estúpida película de amor. Nada más y nada menos que por My Girl.
—Tienes razón —dije asintiendo.
—No puedes dejar tus fortalezas por el dolor, TN____. Esa no serías tú.
—Gracias, papi —musité. Y acerqué a él para abrazarlo. Sus fuertes brazos me rodearon y me acercaron más a su pecho.
—No te das una idea de cómo me matas cuando se te ocurre decirme así.
Sonreí levemente y entonces la forma de venganza que voy a utilizar vino a mi cabeza.