Nothing in my way EN EDICIÓN

Capitulo 69: Tell me that you'll stay

  -Zayn
La camarera volvió a acercarse a nosotros y con la comida.
—Ya le di el recado —me dijo.
—Muchas gracias —le sonreí amable. Volví mi vista a TN_______ —¿Por qué tan seria?
—Porque no quieres decirme que planeas.
—Ya veraz, tontita, ya veraz...
La gente comenzó a aplaudir y las luces del lugar bajaron. Giré mi cabeza hacia el pequeño escenario y un chico joven, como lo había dicho la camarera, estaba sentándose en una silla con una guitarra en la mano.
—Buenas noches a todos. Mi nombre es Nick, algunos ya me conocen —habló mientras terminaba de acomodarse —Buen provecho señor Harrison —le dijo a un hombre que estaba sentado cerca del escenario. El hombre le sonrió divertido —Bien... desde tan temprano ya tenemos una canción a pedido —tomó la servilleta que yo había escrito y la leyó —Y la canción es para... TN_______ —miré a la morena. Ella abrió bien los ojos —¿Quién es TN_______?
—¡Aquí! —dije elevando mi voz y apuntando a TN_______. Ella se puso de todos los colores ya que todo el mundo se había girado a verla.
—Bueno, TN_______, esta canción te la dedica tu novio, Zayn... Y debo decir que merece muchos puntos extra por ello.
—¿Novio? —inquirió ella mirándome.
—Yo no dije nada, fue él —dije haciéndome el tonto.
La música comenzó a sonar. Tomé su mano y entrelacé nuestros dedos. Su mirada quedó fija en la mía.
♫♪—It's hard to believe, where we are now. Your hand in mine, babe. Feels right somehow. Now just hold still. Don't make a sound... It's almost perfect, babe. Promise you'll never look down. We had our past, I know that... Please leave that behind. 'Cause your love will last. All that we have is tonight. 'Cause you're not the only one, who's ever felt this way. Don't let the world cave in. Just tell me that you'll stay. Now that the pain is done, there's no need to be afraid. We don't have time to waste. Just tell me that you'll stay... Beautiful, one of a kind. You're something special, babe. And you don't even realize, that you're my heart desire. Unwilling anymore. I know you're scared, but I promise, babe, I'm not who I was before... 'Cause you're not the only one, who's ever felt this way. Don't let the world cave in. Just tell me that you'll stay. Now that the pain is done, there's no need to be afraid. We don't have time to waste. Just tell me that you'll stay... Tell me, babe... Tell me that you'll stay. Babe you need just tell me... Tell me... Stay.♫♪
—¿No más mentiras? —le pregunté. Ella sonrió con los ojos llenos de lágrimas.
—No más —susurró.
—¿Vas a quedarte? —dije. Asintió levemente.
—Si, amor, voy a quedarme contigo.
Volvimos al hotel tomados de la mano y riendo por los malos chistes que el tal Nick había contado después de haber cantado. Varias veces estuvimos a punto de atragantarnos con la comida por su culpa.
—Le cambiaría mi alma al diablo por millones de noches como esta contigo —le dije mientras me acostaba en la cama y le hacía una seña para que se acostara conmigo. Sin hacer mucho ruido había logrado juntar ambas camas.
—Oye, novio —me dijo ella. Sonreí. Me miró sobre su hombro ya que estaba dándome la espalda. Se colocó de frente —¿Puedo llamarte así o te molesta?
—No, no me molesta para nada que me llames así —le dije sin dejar de sonreír.
—Pues a mí si —dijo. Alcé ambas cejas.
—¿Y se puede saber por qué te molesta? —pregunté removiéndome un poco sobre el duro colchón. Ya veo que hoy no va a ser una noche cómoda.
—Porque yo no recibí ninguna proposición sobre ello —dijo mientras cruzaba sus delgados brazos sobre su pecho.
—¿Ah, no? —indagué mientras me ponía de pie y me acercaba a ella —Yo creo que sí pero no te has dado cuenta.
—No me sirve —aseguró —Yo quiero que sea directa o nada.
—Directa o nada —repetí. Di un paso directo hacia ella y la agarré por la cintura pegándola a mí —TN_______ Hudgens Cost —sonrió por lo bajo —¿Podría usted hacerme el honor de ser mi novia?
—Sisisisisisisisi —saltó como una niña pequeña y se colgó de mi cuello uniendo nuestros labios.
Luego de charlar un poco más como novios decidimos acostarnos. Mañana hay que madrugar. Aun tenemos 4 horas de trayecto.
—TN_______ —la llamé.
—¿Eh? —dijo algo dormida. La abracé con un poco de fuerza. Su espalda se pegó más a mi pecho.
—Te amo, bonita —dije.
Ella giró rápidamente entre mis brazos, hasta que su rostro quedó frente al mío. Sus marrones ojos estaban bien abiertos.
—¿Qué? —preguntó.
—Que te amo, TN_______... te amo.
Una temblorosa sonrisa salió de sus labios. Se acercó más a mí y me abrazó, escondiendo su rostro en mi cuello.
—Ay, Zayn —musitó —Yo también te amo... mucho.
Cerré los ojos disfrutando de su cercanía. Disfrutando de la sensación de haberle dicho lo que siento. Cerré los ojos para dormir, sabiendo que mañana voy a despertarme para seguir amando.
¡Nos despertamos a la 1 de la tarde! Maldita sea... se nota que no dormimos bien en la última semana. Nos arreglamos un poco y le pagamos al anciano. Arrancamos rápidamente cuando estuvimos dentro del auto. TN_______ estaba más charlatana que nunca. Ahora todo era mucho más fluido entre nosotros.
—¿Falta mucho para llegar, amor? —preguntó mientras jugaba con la ventana —Tengo el trasero cuadrado de tanto estar sentada.
Sonreí divertido. Ya estábamos por llegar y tenía que seguir siendo una sorpresa.
—¿Tienes algo para tapar los ojos? —le pregunté.
—¿Algo como qué? —dijo algo divertida.
—Un pañuelo o lo que sea...
—Si, en mi bolso —se estiró hacia atrás y comenzó a buscar entre sus cosas —Aquí está —volvió hacia delante.
—Póntelo —sentencié.
—¿Qué? ¿Por qué? —quiso saber.
—Porque yo lo digo.
—No, Zayn...
—Ahora, TN_______, o nos quedamos en el auto hasta que el infierno se congele.
Resoplando como una criatura se cubrió los ojos con pañuelo colorido que había sacado.
—Ya está —dijo.
—Y si espías, gitana, no voy a besarte por una semana completa...
—Noooo —se quejó.
—¿Has entendido? —pregunté.
—Si, entendí —bufó.
Doblé hacia mi derecha y aceleré... estábamos cada vez más cerca. Se podía comenzar a apreciar la paz y la tranquilidad del lugar. Me detuve frente a la hermosa casa blanca.
—No espíes —le advertí.
Me bajé del auto rápidamente y lo rodeé para abrirle la puerta. La ayudé a bajarse.
—Zayn, ¿Qué haces? —preguntó mientras estiraba sus brazos para poder tocar algo. Cerré la puerta del auto y tomándola por los hombros comencé a guiarla —Hay olor a... a... no estoy muy segura... pero ¿puede ser sal?
—Ya veraz que es —le dije al oído.
—El suelo se siente muy suave —musitó.
—Lo es —afirmé.
—El viento está bastante frío... pero muy tranquilo. Y ese olor... salado.
Me detuve y me coloqué bien detrás de ella.
—Te aseguro, gitana, que estamos en alguna parte del paraíso —comencé a desatar el pañuelo.
Con cuidado se lo quité. Ella abrió los ojos lentamente. Se quedó quieta, su boca se abrió levemente y sonrió. Miró de un extremo al otro. El sol jugó con el brillo de sus ojos.
—El mar... —suspiró. Rápidamente se giró a verme —Jamás había estado en una playa.
—¿De verdad? —dije y acaricié su mejilla.
—Ajá —volvió a mirar el agua... azul y cristalina —Zayn, esto es tan hermoso.
—Como tú —le aseguré.
Se acercó a mí y me besó por un minuto completo, que se me hizo tan pero tan corto.