Capitulo 7: El profesor de literatura

91 7 0
                                    

No me dijeron que esto iba a pasar en el cuartel. ¡Maldita sea, Jones! 

Se de estadística, se de matemática, de lógica. Se de ciencias, de química, de física. Se de literatura, derecho, arquitectura. Y de muchas cosas más. Pero no sé como es el amor. No sé como se siente, no sé que es. 

Él se acercó aun más a mí. Mis pasos comenzaron a retroceder hasta que choqué con algo frío y sólido. Su mirada miel se clavó en la mía.
—¿Qué pasa, TN______? —me preguntó. Es la primera vez que me llama por mi nombre. Una extraña sensación bajó por mi espalda —¿No vas a decirme nada?
—¿Qué quieres que te diga? —le pregunté tratando de que mi voz sonora segura.
Tienes que sonar segura TN____, siempre segura.
—¿Qué piensas de lo que acabo de decirte?
—Nada —le aseguré.
—Tu cara no dice lo mismo —dijo y se acercó aun más.
Colocó sus brazos a los costados de mi cabeza. Su cuerpo estaba muy cerca del mío. No me había percatado de que él es atlético.
En la foto que me mostraron en el cuartel tenía cara de más niño. Ahora su rostro es distinto, su mirada es distinta. Como si el chico de la foto fuese alguien totalmente diferente del que está frente a mí.
Le sostuve la mirada todo el tiempo. Siempre hay que parecer segura ante tu oponente. Aunque no lo estés.
—¿Qué te dice mi cara? —le pregunté.
—Te encanta la idea de que yo guste de ti —dijo.
Una leve risa salió de mi garganta.
—¿Me estas hablando enserio? —dije divertida.
Se acercó aun más y entonces dejé de reír. Él está demasiado cerca, demasiado. Su boca está cerca la mía.
'Patéalo' —sonó preocupada la voz en mi cabeza.
'No puedo' —le aseguré.
—¿De verdad creíste que yo estaba hablando enserio? —me preguntó y se alejó.
Al instante sentí que mi corazón volvía a latir. Era obvio que él estaba jugando. Reí por lo bajo.
—Claro que no —le dije. Se giró a verme —Uno, no puedo gustarte porque no me conoces. Dos, tienes novia, calculo que estas enamorado de ella. No tienes ojos para otras. Y tres, eres demasiado tonto como para saber la diferencia entre... ¿Sabes qué? No importa —dije y giré para comenzar a caminar.
—Nuevita —me llamó. Me giré a verlo —No puedes gustarme porque simplemente no eres mi tipo. ¡Mírate! —dijo soltando una carcajada —Nada tienes de atractiva.
—Pues me alegro que no me encuentres atractiva, Rambo —le dije y sonreí al ver que su rostro se tornaba serio —No me interesa ni en lo más mínimo ser atractiva para ti...
—¿Enserio lo crees? —me preguntó.
—Claro que lo creo —aseguré y me acerqué a él para palmear su hombro —¡Mírate! ¿Acaso pensaste qué porque me decías que te gustaba me iba a tirar encima de ti a acosarte o algo por el estilo? No me gustas, no me pareces atractivo amigo. Además de que se nota a leguas de que eres muy imbécil. Así que hazme el favor de meterte tus palabras en donde mejor te quepan, porque ya me estas colmando la paciencia y apenas han pasado unas horas desde que llegué. Te lo recomiendo, Rambín. No me busques porque te podrías sorprender.
Me alejé de él y comencé a caminar.
—¿Qué podrías hacerme tú, nuevita? —me preguntó divertido. No dejé de caminar.
—Mucho más de lo que te imaginas —susurré.
Entré de nuevo a la cafetería. Me acerqué al a mesa en la que estaban todos y me senté con cuidado.
—Pensamos que te había tragado el teléfono —me dijo Danielle al verme.
—Lo siento... era mi padre. Se pone muy pesado con este tema del primer día.
—Todos son iguales —aseguró Rebecca.
Un timbre sonó en todo el lugar y miré extrañada a mí alrededor. Todos se pusieron de pie mientras se quejaban. El novio de Danielle me miró extrañado.
—¿No piensas pararte? —me preguntó. Lo miré extrañada.
—¿Para qué? —le pregunté.
—Para ir a clases, preciosa —me dijo Harry.
—Oooh, si —dije poniéndome rápidamente de pie.
—TN_____, ¿quieres sentarme conmigo? —me preguntó Rebecca —Estoy sola... y como tú también, podríamos sentarnos juntas.
—Claro —dije con una leve sonrisa.
Sonríe mientras caminaba al lado de Taylor y Demi. Ambos discutían sobre quien iba a ocupar primero el baño al llegar a su casa. Miré hacia mi derecha y Harry molestaba a Rebecca que hacía todo lo posible por no reír. Miré al frente y vi como Liam besaba la cabeza de Danielle.
'No les tomes cariño, tonta' —otra vez mi conciencia me habló —'Te iras cuando tu misión termine'.
'Solo será una distracción' —le dije.
Entramos al salón y tomé mis cosas para sentarme al lado de Rebecca. Unos segundos después entraban al salón Rambo y sus soldaditos. Él me miró y una mueca de burla se dibujó en su rostro.
—Así que eres hermana de Alex —le hablé mientras me acomodaba para mirarla bien.
—Oh, ¿conociste a Alex? —me preguntó.
—Ajá —le dije. Ella sonrió levemente.
—Si, somos medios hermanos. Ambos hijos del mismo padre... pero es una larga historia. Hace poco que sabemos que somos hermanos —dijo. La miré sorprendida.
—Entiendo —dije y miré al frente —Es un buen chico.
—Si, si lo es. Lastima que tenga tan malos amigos —aseguró y lo miró. Yo también miré al rubio y su mirada se posó en nosotras. Al instante sonrió.
—Pero él no parece ser como todos ellos —le dije.
—No, no lo es. Pero a veces se comporta como ellos... igual no tiene importancia. Aun así lo quiero.
—Ya lo creo —dije divertida.
—Y no te lo había dicho antes, pero puedes decirme Becca. Y a Danielle, Dani. ¿Cómo podemos decirte a ti?
—Mmm... ¿TN____? —pregunté entre divertida y nerviosa. Ella rió.
—¿No tienes un sobre nombre? —preguntó. Negué con la cabeza —Bueno, te diremos... TA____ (tu apodo). ¿Te parece?
—Perfecto —aseguré.
Un profesor entró a la clase. Todos se pusieron de pie, entonces imité su acción. Lo saludaron y volvimos a sentarnos.
—Él es el profesor Mayer, de literatura. Todas las chicas del colegio están enamoradas de él. no me incluyo porque no me gustan los muy grandes —me dijo por lo bajo.
Asentí y miré al profesor.
Un hombre de unos 30 años. Aspecto jovial y despreocupado. Ojos color café, no muy alto. Pero algo llamaba tu atención.
—Bueno, buenos días —habló.
Escuché unos cuantos suspiró y entonces miré al resto de mis compañeras. Casi todas tenían cara de tontas mientras lo miraban. Y entre esas tontas estaba Isabella, la novia de Rambo. Pobre chica, ¿Cómo hace para ser la novia de semejante idiota?
—Me dijeron que hay una nueva alumna, ¿puede ser?
—Si, ella —dijo Rebecca.
La miré sin poder creerlo. El profesor me miró y me sentí realmente intimidada.
—¿Cómo es tu nombre? —preguntó mientras se acercaba a donde estaba sentada.
—TN..TN_____ —dije nerviosa.
—Bienvenida a bordo, TN______ —me dijo —Espero que te guste la literatura.
Asentí como una estúpida y me maldije en mis adentros. Él sonrió y se alejó.
—Te lo dije —susurró Becca —Todas están locas por su forma de ser y por su sonrisa seductora. Los chicos lo detestan.
—Bien hoy comenzaremos con los grupos de estudio que les dije la semana pasada. Ya armé los grupos —escuchamos unas cuantas quejas —Nada de peros, jovencitos. Los grupos van a ser como yo los diga y listo.
—Espero que nos toque con gente decente —me dijo mi compañera de banco. Sonreí.
—El primer grupo estará conformado por: Pettyfer Alexander, Peazer Danielle —leyó la hoja y me miró —Acabo de hacer un cambio. Sacaré de este grupo a Roberts y pondré a la señorita... Hudgens ¿cierto? —me dijo. Asentí levemente —Y por último el señor Malik Zayn.
¡Mierda! No puede ser cierto ¿o si?
—¿Por qué me saca de ese grupo a mí y la pone a ella? —preguntó sin poder creerlo Isabella.
—No discuta mis decisiones señorita Roberts, no doy explicaciones de lo que hago ¿Oyó?
Un papel cayó sobre mi mesa. Lo tomé y lo abrí.
—Gracias a dios te pusieron a ti en el grupo. Creo que hubiese preferido dormir entre caca de vaca antes que compartir horas extras con Isabella. Danielle.
Sonreí y me giré a verla. Ella me sonrió y volví mi vista al frente.
—En el segundo grupo van a estar: Liam, Isabella, Taylor y Tiffany.
—¿Quién es Tiffany? —le pregunté a Becca.
—La mejor amiga de Isabella —me contestó —Esa rubia platinada de allí al fondo.
Con mucha discreción me giré a verla y ahí estaba hablando por lo bajo con otra chica que estaba a su lado. Volví mi vista al frente.
—El tercer grupo lo conforman: La bella señorita Rebecca —al instante Becca se puso roja y unos cuantos murmullos comenzaron a sonar —La señorita Demetria, el joven Harry y el señor John Wells. Y el último grupo por los demás chicos que no nombré.
Cerró su cuaderno y se acercó al pizarrón.
—¿Por qué te pusiste roja? —le pregunté a mi compañera.
—Lo que sucede es que el señor Mayer se ha empeñado en hacerme esta clase de bromas porque soy la única que lo ha calificado como un tonto —me dijo. Reí por lo bajo.
—Es una forma de venganza —dije divertida.
—Así parece —musitó.
—Bien, estos grupos que forme se van a mantener así por el resto del año —habló cuando dejó de escribir —De todos los libros que leamos el grupo va a tener que hacer una interpretación y escribir la conclusión. Además de contestar unas preguntas que les voy a ir dando con cada libro.
—¿Vamos a tener que actuar? —preguntó Harry.
—Así es señor Styles ¿tiene algún problema? —le preguntó.
—No sé actuar —dijo él. Todos reímos.
—Pues va a aprender —dijo el profesor —Y él primer libro a interpretar será nada más y nada menos que 'Romeo y Julieta' del magnifico Shakespeare.
Otra vez los murmullos de quejas se escucharon por todos lados.
—Esto es estúpido —se escuchó la voz de Malik sobre las demás.
El profesor Jonson se giró a verlo.
—¿Qué le parece estúpido Malik? —le preguntó.
—Todos ya conocemos este tonto libro —dijo él.
—¿A sí? Entonces, ¿puede recitarme algo de lo que Romeo le dice a la bella Julieta cuando la busca en el balcón? —todos miramos a Zayn esperando que dijera algo. Pero simplemente él no habló —Eso pensé —el profesor tomó un libro —¿Hay algo más que quiera decir señor Malik?
—Si —dijo él firme —No pienso actuar nada ¡Por dios estamos en un colegio! No en un teatro. Y mucho menos voy a actuar con la nueva.
—Perfecto señor Malik, usted será Romeo —le dijo él con toda la calma del mundo —Y la señorita Hudgens será la bella Julieta. Y van a actuar y besarse como en el libro.
Lo miré sin poder creerlo.
—¡¿Qué?! —dijo levantándose de su silla Isabella.
—Mmm... no, no —dije metiéndome un poco en el tema.
—¿Por qué no señorita Hudgens? —me preguntó.
—Es absurdo —le dije.
—Exacto —dijo histérica la novia del tonto.
—Esa es mi palabra y no la van a desobedecer. Sino simplemente se llevaran la materia directamente a examen. Está bien, no habrá beso... pero quiero que ellos sean Romeo y Julieta. Así el señor Malik podrá ser más tolerable y conocer a la gente antes de hablar con desprecio de ellos.
—Esto no se va a quedar así —dijo Isabella.
—¿Y que va a hacer señorita Roberts? —le preguntó —¿Irá corriendo a decirle a su padre que puse a su novio a actuar con otra chica? Por favor sea madura y no me haga reír.
Ella se puso de pie y sin decir nada salió del aula dando un portazo.
—Te compadezco, TA___ —susurró Becca.
—¿Esto siempre es así? —le pregunté.
—No —aseguró.
Giré mi cabeza para mirar hacia atrás y encontré que el tonto Rambín me estaba mirando. Al instante dejó de hacerlo.
—Bien, que comience la clase —dijo el señor Mayer.



Nothing in my way EN EDICIÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora