Capitulo 68: Sorpresa

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  Me quedé quieta... esperando a que me dijera algo.
—¿Traicionó al país? —dijo confundido —¿Cómo?
—Al parecer ha estado haciendo malos negocios con Rusia —le dije.
—¿Qué? —preguntó. Alcé la cabeza para mirarlo —Eso es una locura. Mi padre jamás, pero jamás haría una cosa así...
—Si, yo también creo que es una locura. No lo sé... hay algo que me dice que tu padre nada tiene que ver con eso.
—¿Alguien más va a intentar matarlo? —dijo sobresaltándose un poco.
—No, no, no —lo calmé colocando la mano sobre su pecho —La misión queda aplazada hasta que me atrapen. Ahora yo soy su objetivo.
Levantó su mano y secó las lágrimas que estaban estancadas en mis mejillas. Le sonreí levemente.
—Tenemos que avisarle esto a mi padre —dijo. Volví a apoyar la cabeza en su pecho mientras asentía. Nos quedamos en silencio. Haberle contado toda la verdad me sacó un gran peso de encima —¿Quién es Jordan?
Me tensé un poco al escuchar su nombre, ya que con todo lo que ha pasado me había olvidado completamente de su existencia. Cerré los ojos y suspiré.
—Jordan Pitt es un loco mal nacido que no tiene mejor cosa que hacer que atormentarme con su supuesto 'amor'.
—¿Cuándo lo conociste?
—Hace un poco más de dos años. Yo estaba en una misión en la cual tenía que matar a su hermano mayor, Brad. Ellos dos son los delincuentes más buscados del mundo... no entiendo aun como es que lograron escapar de la cárcel.
—¿Estaban presos? —preguntó.
—Si, yo misma los llevé la cárcel. Brad tenía orden de muerte... y me mandaron a mí a hacer ese trabajo. Pero algo salió mal y él me tomó como su rehén y venganza...
—¿Venganza? —dijo sin entender.
—Al parecer había alguna cuenta sin saldar entre él y mi padre. Yo era la perfecta paga para ello... él iba a matarme —lo sentí tensarse. Acaricié su pecho —Pero entonces apareció Jordan. En ese entonces yo tenía 15 años, él 18. No sé lo que pasó... pero cuando me vio, se quedó quieto, callado. Su mirada cambió. Le dijo algo al oído a Brad y unos segundos después me desataron. En ese momento supe que algo no iría bien.
—Se enamoró de ti con solo verte, gitana —musitó contra mi cabello.
—Nada tenía de linda —le aseguré —Siempre estaba vestida de negro, el cabello atado, parecía un muchachito más que una niña. Era literalmente horrenda... aunque ahora no cambié mucho.
Él levantó mi rostro con su mano hasta que su boca rozó la mía.
—Eres la cosa más bonita que conocí en toda mi vida —susurró y sus labios capturaron los míos. El suave beso mandó corrientes a través de mi espalda.
—Ya no me distraigas —dije soltándolo de la mala gana —Sino nunca voy a terminar de contarte...
—Está bien, está bien —dijo algo divertido.
—Resultó que Jordan Pitt se enamoró de mí y me quería como a su esposa.
—¿Qué? —dijo sin poder creerlo.
—Estuve a punto de casarme... obligada claro. Pero gracias a dios llegó mi padre y les pateó el trasero por un buen rato.
—Vaya que si está loco. Obligarte a casarte con él... maldito psicópata —lo miré divertida y lo besé cortamente —Pero TN_________, ¿Cómo es que nunca te habían besado si este infeliz estaba tan loco por ti? —me puse a pensar en ello.
—Él siempre dijo que no iba a conseguir mis besos a la fuerza. Que yo misma se los iba a dar... nunca entendí por qué.
—Demonios —maldijo entre dientes. Lo miré extrañada —Pensar que yo fui tan basura de besarte a la fuerza...
—Bonito —dije con calma —Eso ya pasó, amor. Además si no fuera por ese beso no estaríamos en donde estamos hoy...
—Es verdad, es verdad —me dio la razón. Sonreí y lo miré fijo a los ojos.
—Ya conoces toda mi vida —le dije —¿Qué piensas de todo lo que te dije?
—No sé que pensar —aseguró —Siento mucha rabia por todo lo que has tenido que pasar... siento coraje por los maltratos que tuviste. No estoy muy seguro —asentí —Pero de lo que si estoy seguro es que no voy a dejarte y que nunca más vas a pasar por nada de lo que pasaste.
—Pensé que ibas a odiarme, Zayn —le dije. Acarició mi rostro —Aun no entiendo por qué estas aquí.
—Estoy aquí, estamos aquí por qué así tiene que ser – me miró fijo a los ojos —Y porque... porque yo... yo te...
Sonreí al ver como las palabras se trababan en su garganta.
—Me amas —dije por él. Asintió repetidas veces —Ya lo sé... ya sé que me amas tanto como yo a ti.
Me acerqué un poco más a él y nos besamos. Un beso suave, tranquilo, disfrutando de los sentimientos del otro.
—Gitanita —dijo alejándose apenas.
—¿Si? —pregunté sin abrir los ojos.
—¿Vamos a comer algo por ahí? —preguntó. Abrí los ojos para mirarlo —Estoy seguro de que hay algún barcito por aquí. Muero de hambre.
—Si, también yo —lo besé una vez más y me puse de pie —Vamos.
Salimos de la habitación y le dijimos al anciano que saldríamos a recorrer el pueblito. Nos recomendó ir a un restaurante que estaba a pocas cuadras del hotel. Cuando estuvimos seguros de que el anciano no nos estaba viendo, Zayn tomó mi mano y comenzamos a caminar tranquilos. Había refrescado un poco. Con lo que tuve el buen pretexto de acercarme más a él. Me sonrió y besó mi nariz.
—Debo llamar a mi padre, debe estar preocupado. Y a Alex también —me dijo.
—Eres un irresponsable, Zayn —dije tratando de sonar enojada pero mi voz salió tranquila. Él me miró tierno.
—Es tu culpa. Ocupas todos mis pensamientos.
—Aaaw —no pude evitar sonar como una tonta —Eres tan tierno —lo iba a besar pero me detuve —Pero aun así eres un irresponsable. Llama a tu padre ahora.
Sacó su celular y buscó el número de Richard. Llegamos a la puerta del restaurante. Había bastante gente, pero no estaba completamente lleno. Al parecer iba a haber una especie de show o algo por el estilo.
—Hola, papá —dijo Zayn. Me giré a verlo —Si, lo sé... lo lamento. ¿Ganaste? ¡Yo sabía que ibas a ganar! —sonrió orgulloso —Vas a ser el mejor gobernador de todos —asentí —Me hubiese gustado estar allí – me sentí culpable —Estoy con TN_________... Si, si, Clarita —acarició mi mejilla. Le sonreí levemente —Nos vamos de viaje... Sé que estamos en época de colegio, papá. Pero ya tendré tiempo de explicarte bien lo que pasa. Cuídate mucho ¿si? Te llamo cuando ya estemos en donde tenemos que estar. Está bien —sonrió —Se los doy.
Colgó y sin decir nada entramos al lugar. Nos sentamos en una mesa para dos. El lugar era acogedor y se veía limpio. Una mujer se acercó a nosotros y nos dio el menú.
—Bienvenidos, espero que pasen una buena velada. Esta noche tenemos show como todos los viernes.
—Muchas gracias —le dije. Ella asintió con la cabeza y se fue.
—¿Qué vas a pedir? —me preguntó Zayn.
—No lo sé... tengo ganas de algo simple.
—¿Carne con puré? —inquirió.
—Siiiiiiiiii... muero por comer eso.
—Bien, entonces eso comeremos —sonreí y comencé a mirar a mi alrededor. La mujer que se había acercado antes a darnos el menú volvió a acercarse —Queremos dos bifes con puré... Y ¿de qué se trata el show? —preguntó.
—Un muchacho de 19 años que es de aquí del pueblo... canta canciones que el público le pida. Es muy bueno —Zayn asintió.
—¿Por esas casualidades tiene una lapicera? —le preguntó. La mujer le dio la birome y Zayn comenzó a escribir algo en una servilleta. Se la entregó. Ella lo leyó y sonrió enternecida.
—Se lo daré enseguida y ahora les traigo su pedido —dijo y se volvió a ir. Miré extrañada a Zayn.
—¿Qué le diste? —quise saber.
—Una cosita... nada importante —dijo quitándole importancia.
—Claro que era importante —aseguré —Sino no hubiese sonreído de esa manera. Dime ahora mismo que le diste, Zayn Malik.
—Es sorpresa, TN_________ Hudgens, no seas impaciente.  


Nothing in my way EN EDICIÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora