Nothing in my way EN EDICIÓN

Capitulo 40: El disfraz

  Caminé un poco más rápido dirigiéndome hacia la cafetería en donde había acordado encontrarme con Alex. Dijo que tenía ganas de hablar con una amiga y que yo era la indicada para aquello.
El viernes había llegado mucho más rápido de lo que pensé. En esta semana tuve varias sorpresas. Primero enterarme quienes eran mis padres y el final trágico que tuvieron. Después discutir por dos horas seguidas con ______(2do nombre), ya que se le metió la estúpida idea en de que me estoy enamorando de Zayn. Luego la llegada de Jones a casa de Hugh... totalmente amable y dulce. Demasiado empalagosa. Casi diría... Jones ha perdido el juicio. Al parecer las cosas entre ella y el extraño están un poco acarameladas. Ustedes me entienden.
Luego enterarme que Becca ha decidido fugarse con Mayer. A Alex le va a agarrar un ataque cuando sepa que su hermana tiene pensado irse con su profesor de literatura. Luego el repentino 'tiempo' que han decidido tomarse Danielle y Liam. Y después Selena y Demi más enamoradas que nunca de sus respectivos novios. E Isabella más integrada al grupo y con mucho afán hacia Alex. Esto es simultaneo.
Y Zayn, ¿Qué decir de Zayn? Metido en su propio mundo. Riéndose fingidamente con los chicos que están a su lado por puro y simple interés. El hijo del futuro gobernador tiene que estar rodeado por mucha gente. Aun no he podido hacer que se de cuenta de que no puede seguir así. Aunque debo reconocer que en estos días ha estado más recatado. Ya no me decía aquellas estupideces cada vez que me lo cruzaba. Y ya no me buscaba pelea y esas cosas.
Quizás ese abrazo impulsivo que le di el otro día sirvió de algo. Recordé la sensación tonta que había recorrido mi espalda cuando colocó los brazos alrededor de mi cintura y me acercó un poco más a él.
'No te enamores de él, por dios'
'______(2do nombre), no me estoy enamorando de él'
'Si lo estás haciendo. No dejas de pensar en él. En su abrazo. En su aroma. En la sensación tonta que te dejó más tonta aun'
'Eres... te odio'
'Jajajaja —se rió irónicamente —Me das tanta gracia'
Choqué con alguien y me tambaleé un poco. Esa persona tuvo un rápido reflejo y me tomó por la cintura manteniéndome derecha. Lo miré algo sorprendida.
—Andas un poco distraidita, gitana —me dijo y me soltó despacio.
—Zayn —susurré. Sentí aquel molesto cosquilleo en mi estomago. Sacudí mi cabeza y acomodé mi garganta —Lo siento... estaba pensando un poco.
—¿En qué? —quiso saber.
—Mmm... en... en que todavía no tengo un disfraz para hoy a la noche —dije lo primero que se me vino a la cabeza.
—Justo estaba por ir a tu casa —fruncí el ceño.
—¿A mi casa? ¿Para qué? —pregunté.
—Sabía que no sabrías que ponerte para hoy así que me tomé el atrevimiento de elegirte un disfraz.
Mis ojos y mi boca se abrieron un poco del asombro. Las cosquillas en mi estomago se hicieron más seguidas. Eso es considerado... Y ¿Por qué él está siendo considerado?
'Te lo dije, tonta. Te dije que pensó que te le tiraste por el abrazo del otro día. Debe estar intentando seducirte para que termines en su cama, debajo de sus sabanas y principalmente debajo de él'
Mis mejillas enrojecieron al instante de escuchar semejante barbaridad por parte de mi adorada conciencia.
'¿Cómo se te ocurre decir una cosa así?' —le pregunté.
'Yo solo digo la verdad, TN_______. Así que considéralo amiga, quizás sea nuestra única oportunidad de conocer el deseo carnal'
—Yo... —intenté hablar pero no pude. Zayn rió por lo bajo.
—¿Puedo hacerte una pregunta? —dijo. Asentí —Que yo sepa no te he dicho nada de esas cosas que siempre te ponen nerviosa. Como por ejemplo, que estás linda o que me gusta tu sonrisa. Entonces ¿Por qué estás sonrojada?
'Porque está considerando en acostarse contigo' —dijo burlona _____(2do nombre).
'Cállate, por dios. Porque te juro que voy a aceptar utilizar psicología para eliminarte de mi cabeza completamente'
'Ya está bien... me callo. Pero nada de psicólogos'
—No, yo no estoy sonrojada —le dije y toqué mi rostro. Él sonrió.
—¿Acaso te sonrojaste por qué elegí un disfraz para ti? —preguntó y me mostró una gran bolsa blanca que a la que no le había prestado atención.
—Si, fue por eso —mentí descaradamente.
Es mejor que piense eso a que se entere que mi conciencia es una pervertida.
—Eres rara —aseguró.
—Lo se, lo se —asentí. Él estiró su brazo poniéndome la bolsa más cerca.
—Toma —dijo.
Con algo de duda tomé la bolsa. Intenté abrirla pero estaba demasiado cerrada.
—¿Qué disfraz es? —pregunté curiosa.
—Ábrelo cuando estés en tu casa —me dijo.
—Está bien —accedí.
—¿Hacia donde ibas tan apresurada?
—Voy a tomar un café con Alex.
Al instante su rostro cambió.
—¿Puedes hacerme el favor de decirle que esta invitado?
—Se lo digo.
—Bien —apretó los labios y miró a su alrededor —Ya me voy.
—Si... también yo —dije. Comenzó a caminar sin dejar de mirarme.
—Estoy seguro de que te quedará perfecto ese disfraz.
Saqué mi mirada de él rápidamente.
—Gracias —musité.
—Hasta la noche —se despidió.
—Adiós.
Lo vi alejarse y solté un suspiro. Tomé la bolsa con firmeza y volví mis pasos hacia la cafetería. Cuando llegué Alex ya estaba allí.
—Llegas tarde, niña —me retó. Arqueé una ceja y me senté frente a él.
—¿Eres mi padre o qué? Para hablarme de ese modo —le dije.
—Pensé que eras más puntual —aseguró.
—Bien, perdón. Me distraje un poco en el camino.
—¿Y esa bolsa?
—Es mi disfraz para esta noche —le conté.
—¿Piensas ir, TN_______? —dijo sin poder creerlo.
—Si, y tú también iras —le conté.
—¿Qué? —preguntó y negó con la cabeza —No, olvídalo.
—Alex —lo reté con voz tranquila —Creo que una vez escuché de tu boca decir que Zayn no era así por su culpa.
Él bajó la cabeza como si estuviera avergonzado.
—Tienes razón —susurró —Además... extraño a mi hermano.
—¿Y entonces qué estás esperando? —le dije —Zayn ha estado como alma en pena sin ti.
—¿Enserio lo crees? —preguntó con voz chillona, fingiendo ser una chica. Reí divertida.
—Te lo juro —dije entre risas. Él también rió.
—Está bien, iré.
—Eso era lo que quería escuchar —aseguré.
—Pero hay un problema —dejó de reír. Al instante yo también lo hice.
—¿Cuál? —pregunté.
—Que voy a invitar a Isabella a ir conmigo.
—¿Hay algo que yo no se? —arqueé una de mis cejas.
Alex tomó un poco de agua del vaso que tenía en frente y luego de unos segundos soltó un suspiro.
—Creo que me estoy enamorando de Isabella —soltó la bomba que yo ya me esperaba.
—Lo sabía —asentí y me apoyé contra el respaldo de mi silla.
—¿Y por qué no me lo dijiste? —preguntó nervioso.
—¿Acaso yo tenía que decírtelo?
—No, no tenías.
—Y bien, ¿Qué vas a hacer?
—Ambos sabemos que Zayn jamás amó a Bella... bien, jamás amó a nadie. Ni siquiera a si mismo. Yo creo que quizás si lo hablo bien con él como dos hombres civilizados... llegue a entenderlo.
—O quizás se ponga como un troglodita y decida caerte a golpes otra vez.