#3

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La semana paso rápido, hoy ya era viernes y ¡OH DIOS! Hacia demasiado calor, más de lo normal. Decidí vestirme solo con un vestido rosa floreado, ceñido y un par de sandalias blancas de tacón. Hoy no deje mi cabello suelto, lo ate en un moño desordenado con algunos rizos de fuera. Algo tan sencillo llegaba a verse bastante bien.

Mis padres regresaban mañana, por fin no estaría tan sola en esta casa tan grande o al menos mientras ellos no estuvieran trabajando.

Cuando llegué al instituto me encontré con Chris recargado en su BMW negro, la verdad no sé qué modelo era porque no me importaba, pero era bastante bonito.

- ¡Wow! Pero es que tú con lo que sé que te pones te ves bien, Barb-fijo mirándome de pies a cabeza.

-Gracias, hice lo que pude, tampoco me quería ver tan desaliñada con este calor tan fuerte-dije sonriendo.

Ambos entramos a clase, a él le tocaba literatura inglesa y a mi cálculo, ¡Rayos! El profesor nos daría los resultados hoy, ya que el examen se retrasó, apenas fue aplicado el miércoles y yo sabía de sobra qué sería de las notas más bajas.

Cuando entré al aula me senté delante de Jason como siempre. Debo decir que mi relación con ese chico no había mejorado, no me habla para nada, solo para un simple saludo o una despedida. No es que me importara, pero el hombre era muy raro. Empezaba a creer seriamente que no le agradaba en lo más mínimo.

-Buen día clase-dijo entrando el profesor. Traía un gran paquete de pruebas, supuse que con resultados. Se sentó en su escritorio y empezó a repartir nuestros exámenes sin decir resultados, al menos no nos avergonzaría delante de todos, bueno, a quienes no sabíamos prácticamente nada de la asignatura, como yo.

-Bradley-nombro. Jason recogió su prueba y se volvió a sentar sin expresión alguna-Wells-me nombró el profesor y pasé por mi examen. Lo tomé y ¡RAYOS! Esto era peor de lo que pensaba anteriormente. Volví a mi asiento con cara de preocupación y no sé si fue mi imaginación, pero vi pasar una sonrisa burlona por la cara de Jason. Tonto.

La clase terminó, pero el profesor habló antes de que todos saliéramos.

-Bradley y Wells, ustedes deben quedarse un momento más-todos hicieron un sonido de "UUUUUUUUH" que ignoré.

Me acerque al escritorio del profesor junto a Bradley y espere a que hablara-señorita Wells, según mis colegas y el propio director, usted es uno de los mejores promedios de este instituto-sonreí orgullosa-pero en mi materia usted es un desastre-la sonrisa se me borró de inmediato y sentí a Jason contener la risa a mi lado- esto no lo puedo permitir, porque usted reprobará el año si no se pone al corriente, de modo que le asignare un tutor para que la ayude a entender que se trata esto...-fue interrumpido.

- ¿y qué tengo que ver yo en todo esto? -preguntó fastidiado Jason.

-en que usted será el tutor de la señorita Wells, señor Bradley-dijo desinteresadamente.

- ¿y yo que gano con esto? -pregunto irritado y con clara expresión de asco.

-Ciertamente nada, pero debo decir que usted es mi mejor alumno y confió plenamente en que hará que la señorita Wells eleve su calificación a por lo menos el 80 del promedio, de no ser así me veré en la penosa necesidad de quitarlo a usted 20 puntos-Jason miró al señor Coleman con la boca abierta, ahora era yo la que no aguantaba la risa. Por lo que acababa de escuchar, el señor Coleman era duro y firme.

-Está bien. Voy a hacerlo-resopló Bradley- ¿me puedo retirar ya? -el señor Coleman asintió y Jason salió de ahí como rayo.

-Eso es todo señorita, puede retirarse-dijo Coleman, yo asentí y me dirigí a mi próxima clase, por lo visto me tenía dar prisa si no quería llegar tarde.

Las clases pasaron rápido y la hora del almuerzo comenzó. Fui a mi ahora habitual mesa. Ahí estaban los chicos con Andy, todos menos Bradley, quien no se encontraba cerca.

Por otro lado, aun caminando hacia la mesa del comedor, si mi vista no me engañaba, Noah le estaba diciendo algo a Andy y ella se sonrojó como un tomate. Automáticamente tuve un buen presentimiento sobre esa relación.

-Hola chicos-salude sentándome junto a Chris ya que lo otra banca la ocupaban Andy y Noah.

-Hola-saludaron los tres en coro.

-Bárbara, ¿podemos ir a caminar al patio de atrás? –preguntó Chris un poco tímido.

-Claro que sí- respondí sonriendo.

Nos levantamos y caminamos hasta el patio trasero. Después de un ratito de caminar, hablo:

-Yo me preguntaba si...-dijo nervioso pasando una mano por su nuca-si... ¿quisieras salir conmigo mañana? No sé, quizás a un club o a cenar o las dos cosas, digo lo que tú quieras. -dijo hablando rápido.

-Tranquilo Chris-dije riendo-claro que si quiero salir contigo-dije tiernamente. Sería una mentirosa si dijera que Chris no me parecía tremendamente atractivo con su imponente altura, facciones bien definidas y actitud un tanto arrogante sin llegar a ser odioso.

-Está bien-dijo soltando el aire-entonces te recojo mañana por la noche, como a eso de las 10.-mencionó más bien en tono de pregunta.

-Sí, me parece bien. Ahora hay que regresar, la campana no tarda en sonar.

-Claro vamos.

Regresamos a clases y estas corrieron rápidamente. Al menos este fin de semana ya tenía algo qué hacer aparte de tirarme en la cama a pensar en cosas en las que, realmente no quería pensar.

A la salida, no vi a ninguno de mis nuevos amigos así que me dirigí al estacionamiento por mi auto.

Cuando estuve cerca, se me hizo extraño ver a una silueta recargada en mi auto, así que caminé más rápido y me encontré con quien menos creía. Jason Bradley esperándome. Eso era raro.

TOCANDO EL CIELODonde viven las historias. Descúbrelo ahora