TOCANDO EL CIELO

#16

Cuando llegamos a nuestra mesa, Andy se lanzó a los brazos de Noah mientras Bradley y yo contábamos nuestras hazañas. Entonces llego un momento en el que Jason se paró de la mesa y se fue volviendo 5 minutos más tarde.

-Bárbara, el señor Smith me ha dicho que necesita verte para darte algunos apuntes del viernes, recuerda que te retiraste de clases temprano-dijo serio.

-Pero si tu...-entonces lo entendí todo-oh sí es cierto, ahora regreso Chris, voy a ver al señor Smith-dije besando cortamente a mi novio. Me levante de la mesa y Jason "gentilmente" me acompaño hasta "la oficina del señor Smith" que más bien eran los baños de señoritas-definitivamente a ti te ponen los baños Bradley-dije una vez que estuve encima del lavabo.

-A mí me pones tu cariño-dijo besándome salvajemente.

Nos besamos como si la vida dependiera de eso, mi lengua y la suya hacían una exquisita danza mientras Jason trataba de deshacerse de mi blusa. Cuando lo consiguió me miro pícaramente a los ojos.

-Oh cariño, que traviesa eres-dijo al notar que no llevaba sostén.

-Lo siento bebé, pero con este tipo de ropa no se lleva sostén-aclare.

-Entonces tampoco llevas bragas debajo de ese pequeños short-dijo lamiéndose los labios.

-No tienes tanta suerte-me burle.

Jason tomó uno de mis pechos en su boca mientas yo trataba de alejarlo para sacar su camisa. Una vez que esta estuvo fuera, busque la hebilla de su cinturón y lo libere, bajándolo junto con su bóxer y masajeando su miembro, el gimió de gusto y busco el cierre de mi short para bajarlo con todo y bragas y aventarlos a un lado, seguidamente entro en mi de un solo movimiento, se movía rítmicamente mientras nos devoramos las bocas, entonces se escuchó el ruido de la puerta, Jason se separó de mi de un tirón y recogió nuestras ropas indicándome que lo siguiera aun cubículo, así lo hice y él se sentó en la tapa de un retrete mientras me sentaba a horcajadas en su regazo volviendo a introducirlo en mí. Ambos reprimimos un gemido en un ardiente beso. Entonces se empezaron a escuchar ruidos fuera del cubículo. Era dos chicas, buscando algo en sus bolsas.

-Karina traes rímel, olvide el mío en casa-era la voz de la puta de hace rato, Ashley o Mía creo.

-Sí claro, ten-dijo otra voz desconocida.

Entonces sin querer di un saltito más fuerte que los anteriores encima de Jason sintiéndolo más dentro de mí y me fue imposible gemir.

- ¿Oíste eso? -preguntó la puta.

- Sí, se oyó como un... gemido-respondió la otra hueca.

- ¡Oh lo siento! Tengo el gran pene de Jason Bradley entre mis piernas-dije con una voz que debido al placer era imposible de parecerse a la mía.

- ¡OH POR DIOS! ¿Jason estás ahí? Sal de ahí este momento Jason, te reportaré con el director-chilló la puta. Jason respondió con gemido de placer mientras me seguía moviendo encima de él- eres un maldito Jason . Me las pagarás.

Y entonces mis espasmos comenzaron a hacerse presentes mientras la puerta se azotaba.

-Me... voy a... joder me voy a correr-dije con la respiración agitada.

-Córrete conmigo, muñequita-gruñó Bradley. Y así lo hice, ambos no corrimos a la vez y no perdimos tiempo en recuperar la respiración, nos separamos de inmediato ya que la puta podría regresar con el rector y seriamos expulsados automáticamente. Jason se vistió tan rápido que me sorprendió que no se pellizcara "eso" con la bragueta de sus jeans.

Debido a que no me quite nunca los tacones para mí no fue un problema vestirme. Jason salió rápidamente del baño y yo fui a lavar y secar mi cara en el lavabo y 5 minutos más tarde mientras volvía a agarrar mi cabello en un moño desordenado, la puta entró al baño acompañada del rector. Me miró despectivamente y pasó al cubículo que anteriormente habíamos desocupado Jason y yo.

-Se lo juro que ahí estaba Jason Bradley con una chica teniendo sexo señor Master-chilló la teñida.

-No veo absolutamente nada señorita Fox-dijo calmadamente el rector-es más, ni siquiera hay rastro del acto.

- ¿No va a creer en mi palabra señor? -pregunto indignada la perra chismosa.

- Lo siento señorita, preguntaré a la señorita Wells si ella vio algo sospechoso por aquí. ¿Señorita usted ha visto al señor Bradley o a otra chica aquí? -cuestiono.

- No señor. Yo llevo alrededor de 10 minutos aquí y el señor Bradley sería incapaz de hacer un acto tan indecente como del que lo acusa la señorita FOX-dije recalcando su apellido. Le quedaba perfecto a la arrastrada (FOX en ingles significa ZORRA).

-Está bien señorita Wells, creo en usted-dijo educadamente el señor Master.

- ¿Le va a creer a ella y no a mi señor Master? -reprochó la perra.

- Lo siento señorita Fox, pero con usted ha sucedido varios incidentes parecidos, me es imposible creerle-dijo apenado el rector, ella abrió la boca indignada -me retiro a mi trabajo, que tengan buen día señoritas -así que la zorra además de ser una puta corriente era una chismosa.

- Igualmente-respondí educadamente.

- De seguro eras tú maldita, tú era la que se estaba revolcando en el cubículo con Jason -Chillo.

- Por si no lo sabes soy novia de Christian Miller -aclaré- y no tengo porque darte explicaciones, puedes pensar lo que se te dé la gana perrita -dije saliendo del baño dejándola con la palabra en la boca.

De camino a la cafetería me encontré con Bradley y su ceño fruncido.

- ¿Qué paso? ¿Por qué demoraste tanto ahí adentro? -preguntó.

- La perra llegó con el rector cuando me estaba peinando y le dijo lo que estábamos haciendo, el rector no le creyó, me pregunto a mí y negué todo descaradamente diciendo que era incapaz de hacer un acto tan indecente como ese, me creyó a mí y la puta ahora sospecha de nosotros, pero me vale una puta zanahoria lo que piense esa estúpida-le resumí la historia desinteresadamente.

- Eres genial Barbie-dijo besando mi mejilla y sonriendo orgullosamente.