TOCANDO EL CIELO

#27

El sábado por la tarde tenía antojo de un pastel de chocolate, pero no comprado, sino echo por mí misma. Así que puse manos a la obra. Yo era un desastre en la cocina, pero sin duda mi pastel de chocolate era el mejor. Saque una botella de vino jerez de la alacena junto con una caja de chocolates envinados y los demás ingredientes para ponerme a trabajar. Cuando la masa estuvo lista la metí al horno y me puse a preparar lo que sería la cubierta envinada del pastel. Después de un rato la tarta estuvo lista y la cubierta también. Deje caer toda la cubierta de chocolate sin remordimiento y adorne con los chocolates y fresas que encontré en el refrigerador. Metí el pastel al congelador y subí corriendo a ducharme para volver a comerlo TODO. Con ese pastel subiría de peso por lo menos 2 kg que después repondría con ejercicio. Al salir de la ducha me vestí con un pijama de franela color amarilla. Baje corriendo de nuevo y cuando estaba en la entrada de la cocina el timbre sonó. Agh! Me volví de mala gana para abrir y encontrarme con Jason Bradley.

-Hola Barbie.

-Hola Dereck. Pasa.

Jason pasó y se sentó en uno de los asientos de la sala.

- ¿Cómo estás?

- Mejor –dije sinceramente.

-Hablaste con él ¿cierto?

-Sí.

- ¿Que te dijo?

-Sólo te puedo decir que siento el alivio que tanto necesitaba.

- Yo también he hablado esta mañana con él.

- ¿Que te ha dicho?

- Me ha dicho que no ha pasado nada. Que todo está olvidado. Que somos como hermanos y que nuestra amistad soportara esto. Seguimos siendo como hermanos.

Yo no pude aguantar una sonrisa de oreja a oreja. Esto me hacía realmente feliz.

-Me da mucho gusto por ambos Jason.

- ¿Harás algo esta tarde? -dijo cambiando de tema.

- ¡Yeah! Indigesta con pastel de chocolate ¿quieres acompañarme?

- ¿Y por qué no?

Me levanté y fui a la cocina por dos grandes porciones de pastel. Le llevé a Jason el suyo y me senté con el mío. Ambos comenzamos a comer.

- ¿En dónde lo has comprado? Está delicioso.

- Lo he hecho yo misma -dije encogiéndome de hombros.

- No conocía tus habilidades culinarias Barbie.

- Gracias.

Ambos seguimos comiendo pastel, viendo películas y jugando X-box toda la tarde. Hasta

media noche. Ofrecí a Jason quedarse a dormir, pero se negó.

- Está bien cariño nos podemos ver mañana.

- Está bien. Sólo no digas que yo te corrí de mi casa.

- Claro que no -río- ¿Estamos bien preciosa?

-Estamos perfectamente bien Jason -respondí sonriendo. Bese sus labios lenta y tiernamente hasta que mis pulmones necesitaron aire. Jason se marchó sonriendo como tonto y yo subí a dormir a mi habitación.

*Narradora POV*

El domingo pasó sin inconvenientes y el lunes por fin llegó. Este lunes, Bárbara regresaría como siempre debió haberlo hecho como amiga de Christian Miller y Jason Bradley. Sin contar que ya no le daría vergüenza mirar a Noah y estaría más a gusto con Andy. Todo sería como siempre debió ser. Según pensaba Bárbara.

Pero el destino nunca para de jugar con la vida de la gente y la vida de Bárbara no iba a ser la excepción.