El jueves paso normal y un poco aburrido al igual que el viernes, hoy era sábado y ya eran las 9 pm, me encontraba entrando a la ducha para ir a la fiesta del mariscal de campo a la cual Lucas me invitó, Jason no estaría ahí ya que tenía mucha investigación sobre un tema el cual no recuerdo. Una vez que salí de la ducha elegí mi atuendo (está en el primer comentario). Apenas acababa de terminar de colocar mi maquillaje cuando el timbre de la puerta principal sonó abajo. Baje tan rápido como mis tacones me lo permitieron para encontrarme con mi guapo nuevo amigo.
- ¡HOLA! -chille lanzándome a sus brazos.
- ¡Hey! -rio atrapándome- ¿Por qué tanta emoción?
- No sé-reí-tengo ganas de ir a una fiesta.
- Pues ¿Qué estamos esperando? Vamos-dijo tomando mi mano y arrastrándome hacia su coche.
Después de veinte minutos llegamos a una gran casa de color blanco donde la música se escuchaba desde dos cuadras atrás. Lucas tomó mi mano y me guio hasta adentro, había muchos chicos divirtiéndose, Lucas vio a un chico el cual me presento como Liam, el mariscal de campo y anfitrión de la gran fiesta, el chico era agradable, pero se tuvo que ir rápidamente ya que lo llamaban. Después de un par de tragos Lucas y yo ya estábamos en la pista de baile moviéndonos al ritmo de la música electrónica. De pronto el abrió los ojos como platos y apretó su agarre en mi cintura.
- ¿Qué pasa? -le pregunte haciendo que su vista volviera a mí.
- Tenemos que salir de aquí ahora-dijo desesperado.
- ¿Por qué? -fruncí el ceño.
- Sólo vamos-me arrastro hasta el patio trasero.
- ¿Ahora me vas a explicar que pasa?
- ¿viste a esa chica? La morena bajita de bonito cuerpo-preguntó.
- Creo... creo que si-dije con duda-pero ¿Qué pasa con ella?
- Larga historia-Lucas suspiro cansado y dejo caer en el césped recargado en una barda de ladrillo.
- Ahora me la contarás, ya me sacaste de la fiesta, ahora tienes que contármelo.
- ¿Qué tal si nos vamos de aquí? -preguntó-no sé, quizá a mi departamento-yo alce ambas cejas y el rio-solo a platicar-dijo riendo.
- Dale, vamos-ambos nos levantamos del césped y caminamos hasta el auto de Lucas.
Una vez dentro arranco hasta estacionar frente a un edificio en una zona cerca de donde yo vivo, nos bajamos y entramos al elevador marcando el piso 8, Lucas abrió el departamento #30 y ambos entramos.
Lucas de dejo caer pesadamente en el sillón de cuero negro que tenía la sala y yo a su lado acomodando mis piernas en su regazo.
- ¿Ahora me dirás? -cuestione.
- La morenita-asentí-¡Dios! Me la tire hace una semana y ahora me persigue como una loca, creo que quiere casarse conmigo-dijo con una cara de terror UNICA. Yo no pude hacer otra cosa más que estallar en carcajadas y Lucas solo me miro mal a lo que trate de controlar mi risa.
- Lo siento bebé, pero...-volví a estallar en risas-es que solo una loca querría casarse contigo. Te imaginas... ¡OH POR DIOS! Le iban a llegar los cuernos al cielo-reí aún más fuerte y Lucas me miraba muy mal.
- Sabes, no es gracioso Bárbara-me incline y plante un rápido beso en su mejilla para volver a mi posición anterior.
- No te enojes Manson, es solo una obsesión pasajera, veras que la semana que viene perseguirá a otro.
- No lo creo-dijo haciendo una mueca. Pensé un segundo y como rayo, una genial idea llego a mí.
- Tengo una idea genial, apuesto que te ayudara a salir para siempre de ese problema.
- ¿Qué esta maquinando tu preciosa mente perversa cariño?-preguntó sonriendo pícaramente.
Lucas y yo planeamos todo por un bueno rato. Eran aproximadamente las tres de la mañana cuando nos dimos cuenta que ya era muy tarde y tenía que volver a mi casa.
- ¿Estás segura que no quieres quedarte a dormir Bárbara? Juro que no intentare nada. Lo sabes ¿no? -dijo desesperado.
- Relájate Lucas-puse mi mano en su pecho riendo-ya sé que no intentarías nada conmigo porque de lo contrario te castraría y no podrías tener hijos-sonreí falsamente-y además, para ejecutar el plan no puedo quedarme aquí ¿lo olvidas? -el asintió-ahora llévame a casa ¿por favor? -dije en tono tierno.
- Vamos preciosa-dijo caminando hacia su auto.
En 10 minutos ya estaba despidiéndome de Lucas en la puerta de mi casa, subí rápidamente a mi recamara para solo desvestirme y tirarme a la cama a dormir en ropa interior.
Ya estaba lista, las gotas, el maquillaje y el sobre con el resultado. Ya nada faltaba, esto sería divertido.
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TOCANDO EL CIELO
Teen Fiction¿Quién se iba a imaginar que la pequeña Bárbara iba a cambiar tanto en 1 mes? Paso de ser a una hermosa niña que usaba delicados y caros vestidos de diseñador a ser la chica del chico malo del instituto, con modales irracionales, vestimenta y peina...