Estaba vestida como Bárbara Wells, la verdadera Bárbara Wells. Cuando vuelves por algo o alguien tienes que ser el que ese alguien recuerda.
- Buenos días -saludé alegre, colocando la carriola de Chris a un lado.
- Buenos días señorita Wells –saludó la mujer de unos 40 años.
- ¿Está todo listo? -pregunté emocionada.
- Todo como usted lo pidió señorita-dijo contenta la mujer.
- Dale, lo quiero ver ya-dije casi saltando de emoción.
La mujer se dirigió a la puerta y dio dos leves golpes.
*++++++ Pov's*
En la puerta se oyeron dos toques de Ana, la secretaria de mi padre y la mía por solo los fines de semana. Mustié un leve "pase" y Ana abrió un poco la puerta, yo no levante la vista ya que estaba bastante concentrado en un reporte.
- Lo buscan señor.
- No estoy para nadie.
- ¿Ni siquiera para mí? -oí decir a una voz femenina. Esa voz, es voz que nunca olvidaría. Levante la mirada y ahí estaba ella, tal y como la recuerdo hace ya un año. Tan hermosa y radiante como siempre.
- ¿Qué haces aquí? -fue lo único que logré decir.
- Después de un año ¿me recibes con un "qué haces aquí"? muy mal contigo Christian. Por lo menos me esperaba un beso y un abrazo. ¿No me extrañaste? -dijo caminando hacia mí. Yo aún estaba en shock cuando ella se colgó de mi cuello y mis brazos la envolvieron. Extrañaba esa sensación, la sensación de tenerla cerca. ¿Qué si la extrañe? ¡DIOS! Casi muero de depresión cuando la supe perdida.
- ¡JODER! ¿Dónde te has metido todo este tiempo muñeca? -dije tomando su cara en mis manos para asegurarme de que no era un sueño como los otros.
- Yo también te extrañe mucho bebé-dijo sonriendo con los ojos cristalizados. No hice más que volverla a abrazar fuertemente.
Al cabo de un momento la castaña y yo nos separamos, la mire de pies a cabeza. No había cambiado, excepto porque ahora era un poco más voluptuosa, pero estaba más hermosa que nunca.
- ¿Cómo has estado preciosa?
- Bien Chris. Tengo muchas cosas que contarte.
- Corrección. Tienes muchas cosas que explicarme.
- Claro que sí lindo, pero ahora quiero que conozcas a alguien-dijo sonriendo encantadoramente.
- ¿A quién se supone que debo conocer? -pregunté con el ceño fruncido. ¿Será que Bárbara se había enamorado y ahora estaba con alguien? No, eso no podía ser. Se suponía que ella quería a Jason. Mis pensamientos fueron obstruidos cuando Bárbara me arrastro fuera de la oficina de mi padre para guiarme hasta un carrito donde saco a ¿un bebé?
- Es tu tocayo. Bueno, básicamente él se llama Christopher, pero también lo llamo Chris.
- ¿Un bebé? ¿De dónde has sacado un bebé Bárbara?
- Es tu sobrino Miller-chillo emocionada.
- No es cierto, Caitlin aun ni siquiera tiene novio-contradije con el ceño fruncido.
- No seas tonto. Chris es mi bebé, es tu sobrino.
- ¿Qué? -fue lo único que pude decir.
- ¿Quieres que te lo explique con manzanas? -preguntó fastidiada.
- ¿P...pero c...cómo?-tartamudee.
- Creo que cuando íbamos en la secundaria nos dijeron como se hacen los bebés ¿no es así Christian? -dijo riendo.
- Bárbara, pero ¿Cuándo nació? ¿Cómo?
- Tiene cuatro meses de nacido. Es sietemesino, pero es muy sano-dijo sonriendo y mirando al bebé. Era muy bonito, parecía un muñeco de esos que venden para las niñas.
- ¿Puedo cargarlo? -dije hipnotizado por el pequeño.
- Claro que si-dijo poniendo al bebé en mis brazos. Lo mire por unos momentos y una pregunta atravesó mi mente.
- Ammm.... Bárbara tú... ¿estas casada?-le pregunté tímido.
- No cariño. El matrimonio no es lo mío-dijo con un guiño.
- ¿Entonces?
- ¿Entonces qué?
- Tú sabes... ¿Quién es el papá? -me daba pena preguntarle, pero no me quedaría con la duda.
- Bradley-mustió casi inaudible.
- ¿Qué?
- Jason Bradley.
- Sí, espera, si te escuché... pero y él... no... tú te fuiste hace un año y el ya no... ¿Cómo? -pregunté confundido a lo que ella sonrió.
- Cuando me fui tenía un mes de embarazo Chris-dijo mirándome a los ojos. Ella se veía feliz. Como nunca la había visto, la felicidad llenaba su aura y eso me hacía feliz a mí también.
- Ese cabrón hijo de puta-dije riendo- ¿lo has visto? Hace tiempo que no se dé el-dije nostálgico.
- ¡POR DIOS! -exclamo riendo-¿Qué si lo he visto? Desde que supo que teníamos un hijo no se ha separado de mi un segundo. No me deja ni respirar Chris.
- ¿Qué hay de él? ¿Dónde está ahora? -dije emocionado.
- Está en la casa de campo que rentamos aquí en Madrid. Ambos estudiamos en Manchester y venimos a verte, estaremos como un mes, ya sabes, tenemos permiso permanentes-dijo dándome un guiño.
- Ahora que lo dices, ¿Cómo dieron conmigo?
- Jason dijo que después de que Noah y Andy se casaron te mudaste acá, así que solo localizamos a tu padre quien nos dijo exactamente dónde estabas, el poder de tener contacto-dijo riendo.
- ¿Qué hay de Noah y Andy? ¿Los has visto?
- No, pero Jason los llamó y si no me equivoco deben de estar en casa en más o menos dos horas. Tendremos una barbacoa y he venido por ti-dijo sonriendo.
- Es maravilloso, todo juntos otra vez-dije emocionado.
- Sí castaño. Estoy súper emocionada. Hoy beberemos hasta estar ebrios como en los viejos tiempos-sonrió.
- Me gusta la idea. ¿Qué estamos esperando? Vamos. ¿Has traído auto?
- Ammm, no, es que no conozco muy bien Madrid y decidí venir en taxi.
- Mejor, así nos iremos juntos-dije tomando mi chaqueta mientras cargaba al bebé y me despedía de Ana. Bárbara tomó el carrito de Chris y juntos bajamos al estacionamiento para montarnos en el auto con destino a su casa. Por fin después de tanto tiempo estaría con mis hermanos y mis amigas de nuevo.
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TOCANDO EL CIELO
Teen Fiction¿Quién se iba a imaginar que la pequeña Bárbara iba a cambiar tanto en 1 mes? Paso de ser a una hermosa niña que usaba delicados y caros vestidos de diseñador a ser la chica del chico malo del instituto, con modales irracionales, vestimenta y peina...