TOCANDO EL CIELO

#45

*Lucas POV*

¡JODER! Nunca había estado más nervioso en mi vida, es decir, confiaba en que Bárbara me ayudaría y lo valoraba mucho y aún más porque iba a librarme de esa morena chillona.

Era verdad nunca había tenido una amiga y menos una como Bárbara_. Esa niña parecida a ricitos de oro era un ángel de verdad. Y ¿Qué más da? Lo admito, me gusta, me gusta mucho, desde el primer momento en que la vi me gustó. Ella de verdad es hermosa físicamente y ni que decir de su interior. Pero ¿de qué sirve? Ella jamás estará conmigo, solo me quiere como un amigo, juro que si no fuera porque sé que esta con Jason Bradley no hubiera dejado de insistir nunca.

Mis pensamientos se vieron interrumpidos por el sonido del timbre. La hora de la diversión llego. Caminé pesadamente hasta la puerta para encontrarme con la pequeña presencia de Melania, la morena chillona.

-Lucas, amor-salto a mi cuello tratando de besarme, pero yo la esquive haciendo me sus labios se estamparan con mi mejilla, ella se alejó con el ceño fruncido.

- Hola Mel, pasa-dije haciéndome a un lado.

- ¿Para qué me querías ver guapo? -se acomodó en el sillón.

- Verás Mel, yo tengo que decirte una cosa.

- Dime bebé.

- Mel yo no...-el timbre de la puerta volvió a sonar y sin darme cuenta me levante casi corriendo y sonriendo para encontrarme con ricitos de oro personalizada en mi puerta. Su aspecto era horrible, ojeras, ojos y mejilla rojas y un falso escurrimiento de nariz. Ella se lanza sobre mí besándome apasionadamente. Era la primera vez que Bárbara me besaba y no creo que esta maravillosa oportunidad se volviera a repetir así que la aproveche. Tomé su cintura acercándola más a mí para profundizar el beso, francés, el mejor beso de mi jodida vida. Después de un momento nos separamos y ella se soltó a llorar.

- ¡Oh Lucas! Perdóname bebé, no quise irme así la semana pasada, yo estaba muy enojada, ya sabes cómo somos nosotras las mujeres cariño, pero después de esto te prometo que no nos volveremos a separar nunca más -dijo en llanto, yo reprimí una sonrisa, se veía adorable. Ella sacó un sobre de su enorme bolsa y me la dio.

- ¿Qué es esto? -pregunté con un falso ceño fruncido.

- Ábrelo cariño -dijo emocionada. Yo la obedecí y abrí el sobre rápidamente.

- ¿Qué...? Tú, tu ¿tu estas...? -tartamudeé al darme cuenta que eran reales.

- Estoy embarazada mi amor -chillo emocionada.

- ¡OH POR DIOS!-me boca cayó al piso, Bárbara ¡ESTÁ EMBARAZADA! Y el padre no es exactamente Lucas Manson. Pero no iba a dejar de actuar- dios, preciosa, vamos a tener un hijo. ¡DEMONIOS! Me haces el hombre más feliz del mundo -exclamé abrazándola fuertemente.

- ¿QUÉ? -oímos gritar una voz detrás de nosotros, hasta ahora recordé que Melania estaba aquí- ¿QUÉ SIGNIFICA ESTO LUCAS? ¿TU ESTA...?

- Comprometido Mel, Bárbara es mi prometida y como vez seremos papás -dije sonriendo. Ella enrojeció de furia.

- ¡ERES UN MALDITO LUCAS!

- ¡OYE PERRA A MI NOVIO NO LO LLAMES ASÍ! -respondió Bárbara a lo que yo sonreí y la tomé de la cintura.

- Cálmate preciosa, no te puedes alterar, le hará daño al bebé -él se relajó y sonrió.

- ME VOY. ESTO ES MIERDA. NO QUIERO VOLVER A SABER NADA DE TI LUCAS -gritó azotando la puerta. Bárbara Y yo nos miramos por un segundo y ambos estallamos en carcajadas.