TOCANDO EL CIELO

#52

- ¿De qué hablas Bárbara?

- Es tu hijo -Mustié con las lágrimas corriendo por mis mejillas.

- Mo mientas más.

- ¡NO ESTOY MINTIENDO!

- ¡TU TE FUISTE CON HARMAN!

- ¡PERO CUANDO ME FUI YA ESTABA EMBARAZADA! Tú no sabes nada Bradley-Mustié dejándome caer a los pies de mi cama.

- Por eso estoy aquí para que me lo digas.

- ¡¿SABES QUE EDAD TIENE CHRISTOPHER?! ¡TRES MESES! ¡ES SIETEMESINO! ¡CUANDO ME FUI DE FLORIDA TENIA UN MES, UN JODIDO MES DE EMBARAZO! ¡¿AHORA LO ENTIENDES?!

- ¿Por qué me lo dices hasta ahora?

- ¿Qué querías? Que el día de la fiesta en la que nos reencontramos te dijera "Jason, tenemos un bebé" ¿Qué mierda tienes en la cabeza Bradley?

- ¡PERO PUDISTE HABERMELO DICHO DESPUES! ¡ANTES PUDISTE HABER LLAMADO PARA DECIRME QUE IBA A SER PAPÁ!

- ¡¿COMO HUBIERAS REACCIONADO?! ¡¿AH?! ¡¿ME HUBIERAS CREIDO?! ¡¿HUBIERAS VENIDO FELIZ DE LA VIDA A CONOCER A TU HIJO SABIENDO QUE ME HABIA IDO CON OTRO?! ¡CONTESTA PORQUE NO CREO QUE EL AMOR QUE DICES TENERME SOPORTE TAL HUMILLACION! Yo no quería hacerte eso Jason -ahora mi llanto era incontrolable. Me dolía el alma.

- Tú no me conoces Bárbara -dijo suspirando- además, "él hubiera" no existe.

- Estoy cansada. Cansada de mentir. De omitir verdades. Cansada de llorar. Cansada de sufrir. Estoy cansada de esta puta vida, pero no puedo hacer otra cosa más que pedirte perdón. Lo siento, de verdad lo siento por haberte ocultado la verdad, por dejarte botado hace meses, por no decirte que tienes un hijo, perdóname por no ser lo suficiente buena para ti.

Oculte mi rostro entre mis piernas y Jason simplemente no dijo nada. Sentía su presencia cada vez más cerca pero no lo mire. Sentí cuando Jason se sentó a mi lado y dejo escapar un largo suspiró para después quedarse en silencio unos momentos.

- ¿Podrás perdonarme algún día? -Mustié mirando a la nada mientras Jason hacia lo mismo.

- Perdóname tu a mí por ser tan cobarde. Por no buscarte durante el tiempo que no estuviste conmigo. Porque después de encontrarte no hice gran cosa para salvar nuestra relación. Por no estar para ti cuando más me necesitabas. Por no estar a tu lado cuando nació nuestro hijo. -ahora ambos nos mirábamos a los ojos- ¿Tú podrás perdonarme algún día? -susurró cerca de mi rostro.

- ¿Te he dicho alguna vez que eres el amor de mi vida? -sonreí débilmente.

- Tú eres la mujer de mi vida-dijo depositando un casto beso en mis labios.