#50

1.1K 52 1
                                    

*Lucas POV*

Estuve toda la tarde con Bárbara, regresé a mi apartamento después de las 11 p.m. cansado y con la mente echa un lio. Ciertamente Bárbara y yo no quedamos en ningún plan para arreglar esta jodida situación, pero yo si tenía uno. Uno que me iba a costar más de lo que estaba dispuesto a hacer por cualquier chica. Pero ¡JODER! Es Bárbara, Bárbara Wells la primera mujer de la que me enamoro de verdad y no la iba a dejar sola. Haría lo que fuera por ella, incluso sacrificar mi propia felicidad.

Tomé las llaves de mi auto otra vez y conduje cerca de la casa de Bárbara, de nuevo, me estacioné en el edificio y subí hasta el Apartamento de Bradley, sin querer había conseguido su dirección exacta por Bárbara. Toqué un par de veces y un Jason parecido a un zombi me abrió la puerta. Su expresión al verme fue solo un simple ceño fruncido.

- ¿Manson?

- Bradley.

- ¿Qué haces aquí? ¿A esta hora?

- Vengo a hablar contigo. ¿Puedo pasar?

- Sí -dijo haciéndose a un lado para dejarme espacio.

Su apartamento estaba hecho un desastre, había jarrones, esculturas, trastes, lámparas y cuadros hechos pedazos por doquier. Pero había algo en especial que llama mi atención. Un portarretratos de cristal hecho pedazos, la foto. Eran Bradley y ¿Bárbara? Sí, definitivamente era ella. Pero me di cuenta que no era reciente porque Bárbara estaba diferente, no mucho, pero sí algo. Es decir, físicamente era más pequeña. Una tos falsa me saco me mis pensamientos dejando la foto en una mesita cercana.

- ¿Quieres algo? ¿Una cerveza? -me ofreció.

- Una cerveza está bien-Bradley fue a la cocina y destapo un par de latas de cervezas pasándome una. Él se dejó caer pesadamente en uno de los sofás y yo frente a él en el otro.

- ¿De qué se supone que vienes a hablar Manson? -preguntó bebiendo de su lata.

- De Bárbara -dije cortante.

- ¿Qué pasa con ella? -Bradley resopló con enojo.

- Tú no la puedes dejar Bradley-dije cortante.

- ¡¿Por qué no?!-dijo levantando la voz-Ella me engañó, me utilizó a su antojo, me...-la voz de Bradley se quebró- ¡JODER BÁRBARA WELLS ME DESTRUYÓ! -las lágrimas de Jason no se hicieron esperar más. Pobre tío, me daba lastima, pero él no sabía la verdad. No tenía razón para estar así.

- Porque ella te ama Bradley-mustié apenas audible.

¿Cómo le dices a otro hombre que ame a la mujer que tus amas? ¿Ah? ¿Cómo le dices que haga feliz cuando el único que quisiera hacerla feliz eres tú? Esto es mucho más difícil de lo que pensé. Pero lo voy a hacer por ella y solo por ella.

- Ella no me ama Manson-Bradley se paró de golpe de su asiento y comenzó a caminar de un lado a otro.

- Sí lo hace Bradley, ella no amo ni amará a otro hombre como te ama a ti. ¡POR DIOS NO SEAS UN HIJO DE PUTA Y SOLO HABLA CON ELLA! ¡DEJA QUE TE EXPLIQUE! -grité desesperado.

- ¡¿PARA QUE?! ¡¿PARA QUE ME HUMILLE MAS?! ¡¿PARA QUE SE LLEVE EL POCO ORGULLO QUE ME QUEDA?! -gritó de la misma manera. Resoplé frustrado y lo miré a los ojos. Sus ojos de verdad reflejaban dolor.

- Sólo hazlo Bradley. Ella tiene muchas cosas que decirte. Cosas que explicarte. Yo te podría decir mil cosas, pero no soy el indicado para hacerlo. Es solo ella. -él me miraba expectante- no lo hagas por ti, ni por ella. Hay alguien más Bradley. Te juro que si no lo haces te vas a arrepentir por el resto de tu vida. Porque si tú no vas y arreglas las cosas con Bárbara, no me voy a quedar de brazos cruzados y me aseguraré yo mismo de que te arrepientas.

- No hay nada más que la vida me pueda quitar-mustió dejándose caer de nuevo en el sillón.

- Tú no sabes nada Bradley-dije tomando la perilla de la puerta.

- Manson-me llamo, solo me detuve, pero no me volví para mirarlo- ¿la amas? -preguntó dolido. Cerré los ojos fuertemente y pensé mi respuesta un segundo.

- Sí... Pero no más que tu-y salí de aquel Apartamento donde prácticamente firme mi condena. La había perdido porque sabía que el iría y hablaría con ella, arreglarían las cosas y estarían juntos con su hijo. Pero no me importaba, si ella es feliz yo también lo era.

TOCANDO EL CIELODonde viven las historias. Descúbrelo ahora