TOCANDO EL CIELO

Epilogo:

Me desperté gracias a que los rayos del sol pegaban en mi cara. Estaba sobre algo duro y algo me aprisionaba. Tárate de adaptar mis ojos a la luz del día y cuando por fin lo conseguí me di cuenta que estaba encima de Jason y sus brazos eran los que me envolvían. Traté de moverme, pero solo conseguí soltar un fuerte gemido. Ayer nos quedamos haciendo el amor toda la noche y olvide que Jason aún seguía dentro de mí. Me moví más bruscamente quedando sentada en el regazo del castaño haciendo que sus manos estuvieran en mi cadera. Esta despierto. Lo sabía porque algo dentro de mí también empezaba a despertar.

- Despierta bebé-susurre seductoramente moviéndome circularmente sobre su polla ya completamente despierta.

- No hagas eso preciosa.

- ¿Qué? -pregunté inocentemente- ¿esto?-repetí el movimiento aún más fuerte. El agarre de Jason sobre mi cadera se apretó.

- Sabes algo... ahora ya no pares-dijo abriendo los ojos para mirar directamente a los míos.

- No pensaba hacerlo cariño-dije inclinándome, haciendo que mis senos quedaran cerca de su boca. Justo cuando estaba por toma uno en su boca, los quité de su alcance para tomar sus labios en un caliente beso. Mordí su labio inferior fuertemente haciendo que su boca se abriera en un gruñido. Mi lengua entro directamente a encontrase con la suya en una guerra donde ninguno de los dos estaba dispuesto a perder.

- Te gusta jugar preciosa-susurro agitadamente aun sobre mi boca. Jason tomó mi cintura fuertemente y nos giró a ambos haciendo que yo quedara debajo de el-esta posición me gusta más-dijo volviendo a tomar mis labios en un rudo beso. Jason pasó sus manos por mis curvas hasta tomar una de mis piernas para ponerla sobre su cintura para más comodidad, volvió sus manos a mi cadera y salió casi completamente de mí para volver a entrar de golpe, haciendo que ambos gimiéramos en alto.

- Y a mí me gusta tu parte ruda bebé-susurre agitadamente cerca de su boca. Jason volvió a tomar mis labios con rudeza para terminar mordiendo mi labio inferior y dejar un camino de húmedos besos por mi mandíbula, oreja y cuello, donde se detuvo a chupar sabiendo que quedaría una marca.

- No-gemí-eso se verá más tarde-le reclamé débilmente.

- Se podrá ocultar con maquillaje preciosa-susurro tomando uno de mis pechos en su boca y entrando de nuevo en mi de golpe. Gemí arqueando la espalda y envolviendo ambas piernas en su cintura para sentirlo más adentro. Una, dos, tres, cuatro veces la misma acción se repito y me sentía desfallecer.

- ¡Dios! -gemí- Jason. ¡Me corro animal! -chillé cuando sentí una fuerte mordida en el cuello. Jason no dijo nada y sentí como mi vientre se contraía y mi cuerpo se liberaba sintiéndose ligero. Dos segundos más tarde, el cuerpo de Jason tembló sobre el mío, deteniéndose para respirar agitadamente. Sus codos estaban a los lados de mi cabeza mientras yo tomaba su cuello y lo atraía a mis labios-Te Amo-susurre aun con la respiración entrecortada.

- Yo te amo más princesa-dijo de la misma manera que yo. Al cabo de dos minutos más, nuestras respiraciones se normalizaban y Jason salió de encima de mí acomodándose a un lado. Estaba por abrazarlo cuando el timbre sonó.

- ¿Quién será? -pregunté.

- No tengo idea, pero yo abro-dijo levantándose de la cama.

Yo también salí de la cama para ponerme mi ropa interior y envolverme en un albornoz. Baje por las escaleras lentamente escuchando murmuros. Era la voz de Jason y otra voz de hombre. Esa voz. Yo conocía esa voz, pero hace muchos años que no la escuchaba. Aceleré mi paso y una vez abajo lo vi a él. Al hombre que me dio la vida. Del cual una vez fui su "princesa". ¿Hace cuánto que no lo veía? ¿3? ¿4 años?