TOCANDO EL CIELO

#47

- Yo... básicamente, no, él no es-tartamudee y Jason alzo ambas cejas.

- ¿Es tu primo? No creo que sea tu vecino porque esta recamara es de él o ¿me equivoco? -el llanto de Chris había cesado y yo solo miraba como idiota a Jason.

-No Jason -dije suspirando. Sentía que mi corazón se comprimía- Chris es mío -Jason frunció el ceño- es mi hijo Jason -le dije por fin.

Jason me miro ido por algunos momentos, después dio un paso hacia a mí y por inercia yo retrocedí, por primera vez desde hace mucho tiempo, tenía miedo, mi cuerpo temblaba y sentía que si hablaba lloraría. Jason se quedó estático y me volvió a mirar.

- ¿De qué hablas Bárbara?

- Es mi hijo Jason -mustie con miedo.

- Pero... tu estuviste fuera y no...-Jason sacudió la cabeza.

- Yo...

- Sólo no digas nada ¿vale? Yo... me tengo que ir-dijo y salió corriendo, huyendo, huyendo de mí. Como si de magia se tratara, una vez que Jason salió de mi vista aparecieron las cuidadoras de Chris, en este momento no me importaba en donde estuvieron.

- ¿Qué pasa señorita? El vecino acaba de salir corriendo de aquí-no supe quien dijo eso, si Carmen o Lucy, lo único que fui capaz de hacer fue darle él bebé a una de ellas y resbalar por la pared.

- Llévatelo-mustie mirando a la nada.

- ¿Estás bien Bárbara? -preguntó.

- ¡JODER LLEVATE AL NIÑO DE AQUI! -grité desesperada. Ambas mujeres salieron casi corriendo de la habitación.

Primero fue una lágrima, luego dos, tres, cuatro, diez, hasta convertirse en un llanto incesable. Un llanto de coraje, de alivio, de enojo conmigo misma, con Jason, de enojo con la vida. ¿Qué podía estar peor ahora? Había perdido al amor de mi vida y ahora lo sabía.