TOCANDO EL CIELO

#38

Eran las 8 de la noche cuando Bárbara se despertó a cusa de los gemidos del molesto bebé. Lo llevó a la cocina donde se encontraban ambas cuidadoras y les pidió que le prepara su biberón. Después de alimentarlo lo volvió a dejar en su cuna dormido. Él dormía como nadie. Volvió a su recamara y recordó la fiesta ¿ir o no ir? Despues de todo sería buena salir un rato, quizá dos horas, no más. Se metió en la ducha y cuando salió eligió su vestuario. Un vestido de top blanco y falda negra con un moño en el top Strapless, unos tacones blancos y un poco de maquillaje. Antes de salir se dirigió a la recamara de Chris a despedirse de él y a avisarles a las cuidadoras que regresaría un poco tarde. Tomó las llaves de auto y se dirigió a la dirección que traía el volante. Tuvo que estacionar su auto a unas dos cuadras ya que toda la calle estaba llena de autos y desde ahí ya se podía escuchar la música. Camino lo que le faltaba y entro a la casa infestada de chico bebiendo, bailando y teniendo sexo por ahí.

- Hola Bárbara. Qué bueno que viniste-me saludó Leslie.

- Sí, gracias.

- Bueno diviértete, por ahí estaba la barra-señaló la parte derecha-y por ahí unos chicos que te quieren conocer-señalo a la izquierda un grupo de chicos que mi miraban, entre ellos estaba Lucas si mal no recuerdo ese es su nombre. Leslie se fue y yo decidí caminar a la derecha.

- Un whisky en las rocas -le pidió al barman.

- Que sean dos-le ordeno un chico. Lucas-hola-la saludo.

- Hola.

- No pensé que vinieras, pensé que eras el tipo de chicas marginadas.

- Lo soy.

- No lo parece-el barman trago nuestras bebidas.

- Vamos a dejar en claro algo Manson. No me voy a acostar contigo ¿vale?

- Ni siquiera te lo he insinuado-dijo divertido.

- Conozco a los de tu clase.

- ¿Y qué clase de chico se supone que soy?

- El que se acuesta con cualquiera una sola noche, no más. Y no fueras así no me importaría tener nada contigo de todas maneras.

- Aclaración, no me acuesto con cualquiera. Nunca lo haría con una fea-dijo mirándola de pies a cabeza y mordiéndose el labio inferior-ya vale, solo quiero ser tu amigo. Me caíste bien Bárbara.

- Vale. Igual me caíste bien solo quería dejarte las cosas en claro-contesto sonriéndole por primera vez.

- Me gusta esa sonrisa, se ve bien en ti-bromeo y ambos reímos.

El resto de la noche paso bien, aunque Bárbara había prometido no tener amigos dentro de la universidad nunca podrías estar solo del todo y al menos por esta noche se divirtió mucho bailando y contando chistes con Lucas. Después de bastante rato empezó a sonar la canción de 22 de Taylor Swift, ella amaba la canción así que con varias copas encima arrastro a Lucas a la pista improvisada de baile a bailar. Aunque Bárbara no tenía 22 años ella cantaba la canción.

Pero hubo un momento en el que se quedó congelada, en shock. Lo vio a él, ese cabello castaño tan peculiar no lo podría confundir en ninguna parte. Él la miro y abrió los ojos tan grandes como pudo.

- ¿Estás bien? -le preguntó Lucas al ver que se dejaba de mover.

- Sí, solo me tengo que ir. Adiós-camino rápidamente a donde los demás y tomó su bolso para marcharse de ahí. Estaba por subirse a su auto cuando una mano tomándola del brazo la detuvo, se volvió para encontrarse con él. No lo podía creer, ella de verdad pensó que jamás lo volvería a ver.

-Bárbara -mustió el apenas en un susurro.

-Jason -dijo ella de igual manera.

El destino da muchas vueltas, nunca sabes cuándo te puedes encontrar con tu pasado a la vuelta de la esquina o en este caso, en una fiesta.