Narra Sienna:
Todos sabemos lo que es caer, una y otra vez. Nunca me pasó que llegara al extremo de querer acabar con todo, pero alguna vez, aisladamente lo pensé. Pensar en acabar con tu vida es un paso, pero hay que tener el valor para hacerlo, además del suficiente argumento para justificarlo. Pensarán, ¿por qué te planteas eso?, y la respuesta tan simple, estoy cansada de todo. Las mentiras, los engaños, los golpes, los malos tratos, ciertas burlas, malos comentarios, todo.
No encontraba modo de encarar a mi papá, para que habláramos y al menos me dijera algo, un pequeña esperanza que se sincerara un poco, tal vez.
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Desayunaba y en eso, apareció mi papá en la cocina.
-Buenos días, sonrisita, ¿cómo has amanecido?.- preguntó amigablemente."¿Qué le pasaba? ¿Se le olvidó que me mintió largo rato, y que aún no me aclaró cosas del pasado?".
Creo que yo estaba algo sacado por la situación.- Buenos días. Pues... Bien, qué decir.
-Me alegra mucho, nena. ¿Mañana vas a la escuela?.- no me reprochó, ni pregunto porqué. Raro, muy raro.
-Claro, se supone que es lunes. Inicio de semana.- dije con obviedad.
-De acuerdo, lo siento. Alguien tiene las hormonas alteradas el día de hoy.
-No creo que sean mis hormonas, sino... El hecho que el mundo me miente.- murmuré lo último mientras miraba hacia otro lado.
-¿A qué te refieres?.- dijo serio e impactado por lo que dije. Lo sabía, maldito mentiroso. No cantaré victoria antes de tiempo.
-Pues, que tú no trabajas los fines de semana. ¿O me equivoco sr. Rutkowski?.- dije seria, frunciendo el ceño.
-Ya, fuiste a mi trabajo.- asentí en silencio.- Lo siento, cariño.- se disculpó. Ya, ¿es todo?.
-¿Es todo lo que dirás? ¿No olvidas mencionar a alguien en tu vida?.- lo desafié.
-Sienna, cariño. Detente...
-¿Tu amante? ¿El hecho que me mentiste sobre mi madre?.- seguí levantando la voz.
-Princesa...
-¿Qué ella no me abandonó? ¿Qué me mentiste todo el tiem...
-¡YA BASTA DIJE! ¡CARAJO! ¡Detente! ¡Ya entendí tu punto!.- me interrumpió gritándome.
-¡No me grites! ¡No tienes derecho! ¡Eres un mentiroso! No sabes cuanto tiempo quise saber sobre mamá y siempre me ignorabas cuando lo decía. Espero tus explicaciones ahora.
Se acercó y me dio vuelta la cara de una cachetada. Quedé mirándolo furiosa.
-Ya la conociste por lo que veo. Quieres saber de mamá, pues es la que te habla en la puta plaza a la que tanto vas. Lo que te haya dicho, si quieres, créele a ella, ya eres grande.- quedé en shock. Aquella mujer que me hablaba amigable, es mi madre biológica y no me había dado cuenta. Me quedé atónita. Luego siguió hablando.- Y sí... Tengo amante, pero soy un adulto y tengo todo el derecho de tenerlo, como tú lo tienes de andar revolcándolte con Dominik. Así que de eso no me pidas explicaciones.- finalizó y salió de casa.
Necesitaba llorar. Necesitaba a Dominik. Me levanté como pude, conteniendo las lágrimas y salí de casa para ir a buscarlo.
**************
Llegué a casa de Dominik, también venía a arreglar las cosas de una vez por todas.
Estuve parada un largo rato frente a su puerta, deliberando que decirle al muy testarudo, hijo de la fruta y novio mío. Toqué el tiembre y como siempre, me atendió su ama de llaves.
-¡Oh Sienna, cariño, pasa!.- dijo recibiéndome demasiado bien.- Escucha Dominik está en su habitación, algo molesto hace un par de días ya. Pasa, creo que ya sabes como llegar.- me explicó brevemente y solo asenti.
Golpeé a su puerta y no me respondía. "Demonios, Dominik", ya me imaginaba lo peor.
La puerta como suponía estaba sin seguro, entré en absoluto silencio y me acerqué hasta su cama donde lo encontré enrroscado, como la vi una vez. Me acerqué despacio, estaba asustada por como se veía.
Casi solté un grito desgarrador al ver que esta vez, sus cortes eran más profundos.
- Dominik...- grité y caí de rodillas al suelo, llorando porque se estaba desangrando.
Él se giró a mirarme y logró susurrar un "Lo siento", antes de desvanecerse. Me paré rapidamente, lo tomé en brazos, para luego apretar sus heridas para que la sangre cesara de fluir. Grité por ayuda, y en eso, llegó corriendo su ama de llaves. Al verlo, ella se tapó la boca y comenzó a lloriquear.
-Por favor, no se quede ahí. Llame a una ambulancia.- le rogué.
Inmediatamente, ella me hizo caso y corrió hasta la cocina por un teléfono para efectuar la llamada de emergencia.
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Los médicos actuaron rápido, pero igual se hizo una eternidad hasta que terminaron de atenderlo.
-¿Señorita? ¿Es usted familiar del joven Dominik?
-Sí, es decir, soy su novia.
-Bien, le explicaré. Dominik esta algo debilitado, por el hecho que perdió mucha sangre. Tuvimos que intervenir quirúrgicamente, porque sus heridas son de gravedad. Se está recuperando lentamente, pero apenas puede hablar. Le sugiero que llame a sus padres. Otra cosa, pero quiero que sea honesta.- asentí.- ¿Es la primera vez que el joven se cortó o tiene antecedentes?
-Previamente, tuvo ya problemas con los cortes.- murmuré.
-De acuerdo. Voy a tener que hablar con los padres. Le agradezco su ayuda.- dijo y se retiró por el pasillo.
Tomé mi móvil y marqué el número de su madre. Hablé con ella y le expliqué la situación, aunque no me entendiera mucho, comprendió el estado de gravedad.
Llegaron en cuanto pudieron. La Sra. Santorski ni me miró al llegar, en cambio, su marido me agradeció por haberles avisado.
Pasó un largo rato, hasta que la Sra. Beata terminó de pelear con el doctor de Dominik. Realmente, ella estaba enfadada, se giró y caminó hasta mí.
-Esto es tu culpa.- me señaló. ¿Era bipolar o qué le pasaba?
-Deja de atacar a la muchacha.- la detuvo el Sr. Andrzej.- La culpa es tuya, que no dejas de meterte en camas ajenas.- la acusó. Yo quedé con mi boca abierta como una "O" gigante, cuando lo dijo.
Ella refunfuñó y salió de allí a paso ligero.
-¿Podrías quedarte un rato con él? Si quieres, luego te llevo a casa.- me pidió el Sr. Santorski.
-Claro, de hecho, me quedaré aquí toda la noche, si le parece... Usted vaya a descansar.- dije tranquilizándolo, él sólo asintió y luego se fue.
Me quedaría cuidando a Dominik. Realmente quería quedarme con él y no volver más a casa.
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Corregido.
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Justo A Tiempo (Dominik Santorski)
RomanceDominik, un chico de 18 años que sufre muchísimo de bullying luego que sus supuestos amigos le jugaran una mala pasada por besarse con un chico, Aleksander. Su vida dio un giro bastante horrible para él, sumado a la poca atención que le dedican sus...