Narra Sienna:
¿Qué estaba ocurriendo? Mi padre actuaba raro y luego volvía a desaparecer. Genial, ya era demasiado que todo fuese tan normal y tan bueno. Además, ahora estaba paranoico y me seguía para ver que hacía.
¿Acaso tengo un cartel en la frente que diga "Me meto en problemas siempre y no soy fiable"? Me irritaba que desconfiaran de mí y que malpensaran las cosas. Sí, a esto me refiero, que ni mi papá, ni Dominik, confiaban en mí.
Tenía el alivio de que era fin de semana. No vería a nadie, ni nadie me molestaría para nada. Éramos sólo Liza y yo. Todo era más tranquilo así. Con mi papá, "trabajando" supuestamente y con mi novio, con sus escenitas de celos, que no me había llamado ya hace dos dias; ambos lejos de mí.
-Cariño, ¿necesitas hablar con alguien? Estoy aquí, si quieres que hablemos.- Liza me miraba preocupada, creo que piensa que ya empiezo a enloquecer.
-Estoy cansada de muchas cosas.- resoplé.
-¿Tiene que ver con Dominik o con tu padre?
-Con ambos. Papá se va y no vuelve hasta la madrugada, esta "trabajando".- hice énfasis con mis dedos.- Y Dominik... Pfff... Está celoso porque Aleksander me habla.
-¿Aleksander es el muchacho con el que fuiste al baile?
-Sí, pero sólo somos amigos, o algo así. A lo que me refiero, antes que me malinterpretes, es que no me llevo súper bien con Aleksander. Es como un amigo al pasar y ya. Pero Dominik no lo entiende.- me lamenté.
-Mmm... Realmente es algo complicado, no porque realmente lo sea, sino que a tu edad, los jóvenes suelen confundirse mucho y eso es lo que los sensibiliza.
-¿Qué quieres decir con eso?
-Que debes establecer los puntos con Dominik, porque, ¿están de novios o me equivoco?
Olvidé que no se lo había dicho ni a ella, ni a mi padre, ni a nadie.- Pues sí, pero ya lo intenté.
-No, cariño. Escucha a la vieja Liza. Debes sentarte con él y contarle como te sientes con toda la situación, reclámale lo que esperas, no digo que lo cambies, es imposible. Pero primero, debes plantearte eso a ti misma, de lo contrario, no irán ni para atrás, ni para adelante con su relación.- dijo seria y finalizó dedicándome una cálida sonrisa.
-De acuerdo, lo haré. Hablaré con el.
-Y con respecto a tu padre. Anda alterado por alguien que volvió, pero me parece que lo justo, es que hable contigo del tema. Lo único que puedo decirte, es que tu padre tiene demasiadas "distracciones". Eso es lo que lo tiene fuera de sí.- hizo énfasis en la palabra "distracciones".
-¿Te refieres a qué el se ve con alguien? ¿Liza?
-Debes averigüarlo por ti misma cariño. Es todo lo que sé y puedo decirte.
*************
Como me había dicho Liza, me tomé al pie de la letra sus consejos.
Fui hasta el trabajo de mi papá, a su oficina.
-¿Sí, qué se le ofrece?.- me dijo la rubia perfectamente arreglada del otro lado del mostrador.
-Soy la hija del Sr. Rutkowski, quería saber si podría pasar a verlo en su oficina.
-¿Está segura?.- la mire con expresión de obviedad. "No me podía preguntar eso, ¿o sí?".
-Sí, él está trabajando ¿o no?
-Mis disculpas señorita, pero él no trabaja los fines de semana, debió haber algún tipo de error.- se excusó la mujer amablemente.
-Mmm... Disculpe, muchas gracias y hasta luego.- dije y me retiré de ese maldito lugar.
Perfecto, mi padre me había estado mintiendo. En eso, mientras salía de allí me choqué con mi supuesto suegro.
-Lo siento Sr. Santorski, no miré por donde iba.
-Tranquila querida, no hay problema. ¿Y qué andas haciendo por aquí?.
No podía decirle: "Enterandome que mi padre me mintió que también trabajaba hoy". Así que busqué una buena excusa.
-Pues, vine a retirar unos papeles que mi padre necesitaba de la oficina, y a dejar otros, pero no pude encontrarlos.- mentí.
-Ya veo, pues yo voy de pasada por Beata. Venga, la buscamos y luego te llevamos a casa.- asentí ante su ofrecimiento por llevarme.
Odiaba toda esta mierda de mi padre, pues el hombre me mentía y descaradamente. Aún faltaba saber quién era la felina que andaba por detrás de él.
-Y dime, ¿qué tal van yendo esos exámenes? Vi que Dominik anduvo muy concentrado y apenas salía. No sé si andará igual.
-Bien, la verdad que también me pasó lo mismo. El estudio nos consumió demasiado.
-Es su futuro. Me alegra que ambos se estén esforzando. Me enteré que ustedes dos andan juntos. Podrían haberle contado al viejo Andrzej, él no muerde tanto como la loca Beata.- bromeó y solté en carcajadas.
Me caía demasiado bien el Sr. Santorski, era todo lo contrario a su mujer. Pero sabía que no habíamos sido honestos con él desde un principio.
-Yo, pues... Estamos algo peleados con su hijo en estos momentos, pero sabe quise hablar con él y está enfadado, por eso decidí, también, darle su espacio.
-Sabes, yo vivía peleando con la gruñona, no te digo que lo dejamos de hacer, porque te estaría mintiendo, pero sin embargo, aún estamos juntos... Creo.- murmuró lo último y lo observé detenidamente.
Aparcó el coche frente a un gran edificio.
-Ya regreso, iré por ella.- solo asentí.
Luego de un rato volvió con ella, pero su expresión había cambiado, estaba totalmente enfurecido. Bajé la mirada y me quise bajar para sentarme en el asiento trasero.
-No te molestes. Yo me sentaré atrás.- me ordenó la Sra. Santorski, y volví al asiento.
El camino fue un silencio de ultratumba. Nadie decía nada. Cuando vi la plaza donde solía pasar parte de mi tiempo, le pedí al Sr. Santorski que me dejara allí. No quería volver tan pronto a casa.
Frenó el coche, bajé y me despedí educadamente de ambos y se fueron. Me dirigí a las hamacas, donde había conocido a la extraña mujer y me senté en una.
Miraba perdidamente hacia el horizonte, y luego sentí a alguien a mi lado.
-¿Vienes seguido aquí?.- preguntó.
Me limité a mirarla, porque sabía que era ella otra vez.- Pues sí, paso gran parte de mi tiempo aquí. Es donde vengo a desahogarme o algo así.- dije riendo.
-¿Desahogarte? ¿No eres feliz?
-Nadie es feliz en esta vida. El hombre puede buscar la felicidad, pero nunca la encuentra porque nada le basta.- suspiré.
-Es decir, que tú tampoco.- dijo y asentí.- ¿Por qué te sientes así?
-Porque las personas tienden a mentir, y eso es lo que más odio. ¿Es mucho pedir que alguien sea honesto conmigo, aunque sea una vez en la vida?.- me quejé.
-¿Tu padre te miente?.- dudó. ¿Cómo lo sabía?.
-Puede ser, ¿qué te hace pensar que es él, quién me miente?
-Pues... Porque sé que te miente.
La miré raro y asombrada.- ¿Acaso tú eres su amante?.- la desafié, pero ella echó a reír.
-No, pero hay cosas que él no te ha dicho, de tu vida, de ti y... De tu madre.
Me asusté y quería romper en llanto, no era un tema que me agradaba tocar.
-¿Quién eres? Y lo más importante ¿con qué derecho me dices esto? Sí sabes algo dímelo.- mi voz se entrecortaba.
-Solo te diré que... Tu madre nunca te abandonó.- su voz también se quebró.- Te quitaron de sus brazos. Te diría, que hablaras con tu padre. Le corresponde a él, contarte la verdad.- terminó, se levantó y se fue.
*************
Corregido.
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Justo A Tiempo (Dominik Santorski)
RomanceDominik, un chico de 18 años que sufre muchísimo de bullying luego que sus supuestos amigos le jugaran una mala pasada por besarse con un chico, Aleksander. Su vida dio un giro bastante horrible para él, sumado a la poca atención que le dedican sus...