Narra Sienna:
Tenía que volver a mi casa, ya casi amanecía.
Dominik se despertó también, él no emitía palabra alguna. Me miraba sonriendo ligeramente, su mano, acariciaba mi mejilla. Yo también lo contemplaba, feliz por lo que había pasado.
-Buenos días...- dijo en voz baja.- ¿Cómo has dormido, Sienna?- me preguntó con ternura.
Dios, sí que amaba a este chico. Era único y especial, puro y sincero como ningún otro.
Yo sabía que lo que había pasado, y todo lo nuestro, era un amor puro y sincero. Algo que iba más allá de tener relaciones y de los besos. Nos queríamos de un modo distinto, y eso me encantaba.
-Bueno días, Dom... Bastante bien ¿y tú?.- sonreí de lado.
-También, más porque desperté a tu lado.
-Debemos levantarnos, ¿no crees?
-¿Debes irte ya? No quiero que te vayas de mi lado.- preguntó entristecido.
-Sabes que mi padre explotará cuando sepa que aún no estoy en casa.- me lamenté.
-Tienes razón, te llevo yo. Pero primero, nos duchemos.- asentí.
Ambos nos levantamos y nos metimos juntos en la ducha. No íbamos seguir teniendo sexo bajo el agua o algo así, sólo nos ducharíamos. Y así fue.
-Cambiaste mi mundo, ¿lo sabías?.- dijo abrazándome.
-Y tú, el mío... Me alegra tanto que el destino te haya puesto en mi camino.- dije para que sólo él, pudiera escucharme.
Ambos quedamos abrazados bajo la lluvia de la ducha. Dominik acariciaba mi cabello y yo me aferraba más a su pecho.
Salimos y nos vestimos. Luego, bajamos sigilosamente, tratando de no hacer tanto ruido.
Salimos y Dominik paró un taxi y nos subimos en él, hasta mi casa.
Bajamos y se despidió de mí, depositando un dulce beso cálido en mis labios.
-Te veré pronto, ¿mañana? ¿el lunes? Ah, ya sé, podemos hablar por Skype si no te veo hasta el lunes.
-¿Cómo calculas que ese hombre me castigará?.- reí sarcástica, refiriéndome a mi papá.
-Mmm... Intuición masculina.- bromeó.- De igual forma, te mandaré mensajes, mails, te llamaré, te buscaré por facebook, pero... No evitará que pueda hablarte.
Se despidió de mí y subió nuevamente al taxi de hace un rato, para luego marcharse.
Entré sin hacer ruidos y me dirigí a mi habitación. Para mi suerte, papá y Liza estaban dormidos.
Me cambié y me coloqué la pijama y me metí en cama. Ni de chiste me quedaba despierta un día sabado a la madrugada. Me dormí completamente.
************
Narra Dominik:
El día iba bastante aburrido, y ya no sabía como carajo matarlo. Bajé a la sala, por el hecho que ya no podía dormirme. Tomé un mando de la consola y comencé a jugar.
En los descansos, como yo le llamaba, iba a picotear algo de comer en la cocina. Sin mi ama de llaves, solo podía comer lo que estuviese en el refrigerador. Lo sé, cero habilidad con la cocina. Tomé una fruta y volví al sofá, y tomé mi teléfono para llamar a Sienna. Quería saber cómo estaba y todo eso.
Sienna: ¿Hola, Dominik? ¿Qué tal tu día?
Dijo ella al otro lado de la línea, muy alegre.
ESTÁS LEYENDO
Justo A Tiempo (Dominik Santorski)
RomanceDominik, un chico de 18 años que sufre muchísimo de bullying luego que sus supuestos amigos le jugaran una mala pasada por besarse con un chico, Aleksander. Su vida dio un giro bastante horrible para él, sumado a la poca atención que le dedican sus...