Narra Sienna:
Estaba pensativa, no podía dejar de tratar de analizar todo. Esto me superaba al cien por ciento.
Mi madre aparecía y me desestructuraba la vida en menos de dos segundos. Lo cómico, irónicamente, es que no sabía que esperaba que hiciera yo al respecto.
Mi padre, de un día para otro, se volvía paranoico y me golpeaba por querer saber de mi pasado y de mi familia. Además de desaparecer de casa y de andar con la mamá de Dominik.
Dominik me confundía. Me cortó, pero no me quiere lejos, entre sus ataques de bipolaridad y celos al extremo, ya no sabía que hacer con él. Descontando que me llevó a las duchas y me hizo el amor allí. Menos mal que ya no había nadie en la escuela, o mejor dicho, que nadie nos escuchó.
Mi cabeza explotaba ya, de tantas cosas juntas. Quería olvidarme de todo. Dejar de lado las preocupaciones. Pero nada en esta vida es fácil, y mucho menos, nadie la tiene regalada.
Lo único que quería hacer hoy era estar encerrada en mi habitación y con mis libros. Salir de este mundo para entrar al mío, donde todo es bueno y no hay de qué preocuparse.
Busqué en mi biblioteca y busqué uno bastante largo, que me llevará todo el día leerlo. Me decidí por Hush Hush, ya la había leído, pero igual la volvería a leer.
Así, me pasé el día entero leyendo. Ni me acerqué a la escuela, no tenía porqué. Mi padre estaba tan ocupado por meterse en las bragas de las madres ajenas, que no sabía nada de mi existencia.
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Bajé hasta la cocina por algo para comer y me encontré con Liza allí.
-Cariño, no saliste en todo el día de tu cuarto.- reclamó.
-No, me quedé dormida y ya no podía llegar tarde al colegio.
-¿Estás bien? Te noto muy desmejorada, hoy no comiste ni un bocado. Estás muy estresada últimamente. ¿Quieres hablar de ello?.- quedé sin palabras, ella tenía razón.
-Sí, estoy bien. Lo único, es que no tengo muchos ánimos para nada, pero quédate tranquila, mañana si iré a la escuela.- atesoré segura.
-De acuerdo.- suspiró y se fue a la sala.
Tomé una manzana y subí a mi habitación. Me tiré en mi cama y me dormí muy temprano.
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10 días después...
Todo seguía igual, la escuela era lo mismo siempre. No había cambiado en nada, seguían los típicos chismes. El tema es que ahora los rumores eran que yo me había aburrido de Dominik, que me había acostado con él y que ahora iba por Aleks.
Ja, listo, era la gota que rebalsaba el vaso. Sin dudas mi día fue de lo peor. Dominik me ignoraba, sin hablar del resto. Pasé inadvertida ese día, quería evitar todo tipo de cosas que llamaran la atención.
A la salida, intenté salir corriendo, pero Karolina se me interpuso en las escaleras. Ella y un grupo de tres chicas más me llevaron al patio trasero del colegio.
De repente, sentí un fuerte dolor en mi cabeza. La muy perra me había golpeado tan duro, que apenas reaccionaba. Luego una de ellas me sujetó de los brazos y otra le gritaba mientras filmaba.
-Vamos Tiffany, sosténla bien para que Karolina la golpeé. Esto valdrá oro.
Karolina empezó a darme puñetazos en la cara, no podía hacer nada, estaba totalmente amarrada. Ella me golpeó una y otra vez. Luego, cuando ya me encontraba en el suelo, casi inconsciente, comenzó a patearme hasta que perdí totalmente el conocimiento.
Allí quedé. Sentí que el poco mundo que me quedaba, se había derrumbado.
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Desperté y me encontré en una habitación. Estaba en el hospital, no me malinterpreten. No podía moverme, me dolía horriblemente todo el cuerpo. Estaba vendada en varias zonas y no sabía como había llegado hasta aquí.
De pronto, alguien interrumpió mis autocuestionamientos.
-Hola, ¿estás mejor?.- dijo y se sentó al lado de la camilla. Lo miré desorientada.- Oh, lo lamento. No me presenté. Soy Ian Nowicki, soy quien te encontró en el patio de la escuela.
Seguía pérdida. El me miraba expectante, con sus ojos color azules puestos en mí.
-¿Qué pasó? ¿Ellas me pegaron?.- el asintió.- ¿Y luego?
-Quedaste inconsciente. Te encontré, será, un rato después. Suelo quedarme a entrenar en el gimnasio hasta tarde.
-¿Vas a la escuela? Nunca te ví antes.
-No, en realidad yo terminé hace un par de años, pero no estudié en tu escuela. Soy estudiante de gimnasia, estoy aquí haciendo prácticas, tal vez me tengas como profesor suplente un tiempo.
-Espera, ¿qué edad tienes?.- pregunté asustada. ¿Y si me tocó? Ya estás paranoica Sienna.
-Veintiuno, pero no viene al caso, ¿o sí?.- sonrió.
-Sí, lo lamento.
-¿Cómo te llamas?
-Sienna Rutkowski. Un gusto Ian, lo había olvidado.- dije apenas sonriente.
-El gusto es mío.
Estuvimos largo rato hablando de varias cosas. Y en la tarde del día siguiente, me dieron el alta.
Ian me llevó hasta mi casa. Bajé de su auto y entré.
No había nadie, Liza tampoco estaba. Aún seguía sumamente triste. Subí a mi habitación y me cambié la pijama.
Tomé mi computadora y abrí mi perfil. Mis ojos se nublaron de lágrimas, al ver que me habían etiquetado en el vídeo de mi paliza. Ahí recordé que una chica estaba grabando todo. No podía creer lo que veía. Era yo, lloriqueando pero sin suplicar, recibiendo golpes y más golpes. Podía ver como quedé al final, tirada en el suelo, luego de que las tres chicas me patearan allí.
Bajé el cursor para ver los comentarios, habían unos pocos que me defendían, casi nadie, y luego los insultos y otros más que decían que lo merecía.
Me sentía al borde del abismo. Me habían maltratado peor que a un animal. Me sentía ultrajada, además del hecho de haber perdido la poca dignidad que me quedaba.
Me levanté de mi cama y me dirigí al baño. Tomé un frasco del botiquín y me senté dentro de la ducha. Vacié el contenido en mi manos, y me quedé un rato contemplando las pastillas. Las conté, y me tragué las doce píldoras que me quedaban. Me recosté y volví a romper en llanto.
Lo único que quería en este momento, era morir y dejar todo atrás.
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Corregido.
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Capitulo dedicado a Ren_rez!!! Millones de gracias por leer y votar!! Te adorooo :3
Prometo seguir, faltan muchas cosas más que sucederán.
¿Dominik y Sienna seguirán juntos? :/
Pronto subiré el nuevo cap.
Besos xx.
Sofia.
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Justo A Tiempo (Dominik Santorski)
RomanceDominik, un chico de 18 años que sufre muchísimo de bullying luego que sus supuestos amigos le jugaran una mala pasada por besarse con un chico, Aleksander. Su vida dio un giro bastante horrible para él, sumado a la poca atención que le dedican sus...