Narra Dominik:
Papá había llegado a casa y no me dirigía la mirada, me estaba ignorando peor que lo hacía siempre. Se fue a la cocina.
Kamine se levantó del sofá y se despidió de mí al ver que el viejo Santorski había llegado. La acompañé hasta la puerta, la besé en la mejilla y ella simplemente desapareció por la calle.
Me dirigí hasta la cocina donde el viejo gruñón, estaba preparándose una taza de café.
-Pensé que estarías trabajando.- pregunté frío.
-¿Por qué? ¿Qué te impido tirarte tranquilo a esa chica? No tenías que correrla.
-De acuerdo, estás con todos tus demonios afuera.- me quejé.
-No, Dominik. Sólo volví antes del trabajo.
-¿Es por mamá?
Pensó un momento, analizando que decir.- Sí, y no. Salí de trabajar, arreglé unos asuntos y fui a hablar con tu ex novia. Luego regresé aquí.
-¿A qué fuiste a su casa?.- pregunté molesto y con expresión de asco.
-A hablar con ella, te lo acabo de decir.- repitió dando un sorbo a su café.
-¿Sobre qué?
-Sobre ti no. Debe ser que fuiste un verdadero idiota para que ella no te haya mencionado.
-Vamos, déjate de boberías y cuéntame.
-Le conté sobre la situación, que su padre se tiraba a Beata. Que ella estará mejor sin depender de nadie. Le dije indirectamente que no quedaría así la situación. Y por último, que busque a su ama de llaves porque la necesita, y que cualquier cosa que necesite, no dude en llamarme.
-¿Te vengarás de Rutkowski, enserio? ¿Cómo y por una mujer que no lo vale? Déjalo y ya papá.- me burlé de él. Su expresión de odio era contundente. Debí haberme callado.
-No tengo que seguir perdiendo el tiempo con tus inmadureces. Viajo esta tarde con tu madre. Te quedarás solo en casa, ya eres mayor para saber manejarte solo.
Terminó de decir y subió a preparar su equipaje.
*************
Narra Sienna:
Me dirigí al centro de la ciudad, en busca del departamento en que estaba quedándose Liza.
Llegué y me paré enfrente de su puerta, para poder analizar lo que diría. Ya estaba por golpear la puerta, cuando de repente se abrió. Era Liza. Me miró y automáticamente me sonrió, yo salté a abrazarla. La había extrañado demasiado.
-¡Oh, cariño, te he echado de menos!
-Y yo a ti Liza. No quiero sonar desesperada, pero el problema, es que lo estoy. ¿Quieres volver a ser mi ama de llaves? Por favor.- supliqué como un cachorro.
-Por ti, haría cualquier cosa. Pero, ¿qué diría tu padre?
-Se va de viaje hoy en la tarde. Cuando regresé, lo lamento pero soy adulta y mi decisión también vale, le diré que no tiene derecho a echarte jamás.- dije seria pero emocionada porque si aceptaría.- Además, mi madre del corazón, me enseñó que debo hacerme valer como persona siempre.- le sonreí.
-Tienes razón.- susurró abrazándome aún más fuerte.- Espera a que traiga mis cosas y avise a los dueños que ya me retiro.- sonrió dulce y entró por sus cosas.
La esperé un largo rato, en la sala del departamento. Liza, venía cargada de cosas.
-Tomaremos un taxi, sino no podremos con todo las dos solas.- dije tomando un par de maletas.
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Justo A Tiempo (Dominik Santorski)
RomanceDominik, un chico de 18 años que sufre muchísimo de bullying luego que sus supuestos amigos le jugaran una mala pasada por besarse con un chico, Aleksander. Su vida dio un giro bastante horrible para él, sumado a la poca atención que le dedican sus...