Acepté y tomé su mano. Me dirigió al centro de la pista y empezamos a bailar. Luego, me acordé de lo de su madre y me molesté bastante.
-¿Qué te pasa?.
-¿Por qué le dijiste a tu madre que yo me había deshecho de Verónika? Mentiste y ahora ella está molesta conmigo.
-Era eso.- se rió.- Vamos, ponle un poco de humor a la vida. Mi madre vive ocupada. Sea lo que sea, que te haya dicho, no le hagas caso. Ella siempre se olvida de todo luego.
Asentí. No iba a discutir con él, menos en el baile.- Lo que tú digas.
*************
La fiesta seguía su curso. Ya eran las cuatro de la mañana y la mayoría de los chicos ya estaban pasados de copas, incluyéndome. En eso, se amontonaron todos en el suelo, alrededor de un círculo. En eso, vi que Karolina me dirigía la palabra.
-Oye Sienna, vamos tienes que besarme.
En mi poco sano juicio, asimilé la situación y logré contestar.- Claro que no lo haré, aún me gustan los chicos.
-Ay por favor, eres una niñita. ¡Magda, perra! Ven aquí y bésame.
En ese momento, ambas se besaron apasionadamente. Los chicos estaban enloquecidos. Se reían a carcajadas y otros grababan el beso. En eso, note que Aleks me robo un beso, y los demás miraban y gritaban cosas. Luego me soltó.
-¡Hey Dominik! Vamos, es nuestro turno.
Miré a Dominik, que me miró algo molesto por mi beso con Aleks. Él tomó una cerveza hasta lograr hacer fondo blanco. Y luego, su beso con Aleks fue intenso. No podía mirar. Por algún motivo, no me gustaba como iba esta situación. Me levanté y salí hacia afuera a respirar un poco de aire puro.
Pasó un largo rato, hasta que sentí una presencia detrás mío. Sabía quién era.
-¿No deberías estar besando a Aleks?.- ambos preguntamos lo mismo.
-Lo siento.- dije y al querer voltear tropecé. Dominik lo impidió.
-Tranquila, no hay problema. Pero no te mates de un golpe.- se rió. Estaba totalmente borracho al igual que yo.
Me solté de su agarre y me senté en el suelo. Quité mis zapatos y me apoyé en la pared. Dominik se sentó a mi lado.
-¿Sabes que tu beso con Aleks te traerá problemas o no?
-Era solo un reto. No me molestarán tanto como a ti, por no besar a Karolina.
-Hubiera vomitado antes de hacerlo.
-No vomitaste con Aleks, así que no creo que hubiese sido un problema.
-Vete a la mierda, Dominik.- me paré y él solo se reía.
Narra Dominik.
Sienna estaba molesta por recalcarle lo de su beso con Aleks, que en cierta forma, también me molestó, no sé porqué. Se paró y caminaba de un lado a otro tambaleándose. Estaba totalmente ebria.
-Te molestó que no te bese a ti.- me dijo y la miré divertido.
-¿Y... qué te hace pensar eso?.- quería enfadarla.
-Digo, ¿por qué no fuiste tú quién me besó? Pensaba que querías hacerlo en la pista...
Ya captaba. Borracha no controlaba sus palabras. Era muy sincera y yo lo disfrutaba.
-Era eso, o esperar a que me dieras una cachetada. No quería una mano marcada, así que pasé de la oportunidad.
-No te iba a pegar. Es más, esperaba que me besarás.
Me levanté con dificultad del suelo y me acerqué a ella. Dios, los dos estábamos idos por el alcohol. Me acerqué hasta pegar mi frente con la de ella. Noté que bajo su mirada. Todavía no había superado sentirse avergonzada. Tomé su mentón con mi mano y noté que cerró sus ojos. Me acerqué a ella y la besé. Intenté ser lo más dulce que pude, pero ella se colgó literalmente de mi cuello. Luego de unos segundos, el beso se volvió intenso, y así cada vez más y más. Su boca buscaba desesperadamente la mía. La apreté con fuerza contra mi cintura. Ella soltó un pequeño gemido, y me dejó su cuello libre. Lo besé con lujuria mientras ella echaba su cabeza hacía atrás. Terminé dándole un beso en su mejilla. Me abrazó y quedamos sumergidos en un abrazo sincero, por varias minutos. Sin dudas, me sentía genial a su lado. Nunca me había pasado algo así.
Narra Sienna:
Me di cuenta que estaba abrazando a Dominik. Pero no quería soltarlo. De un segundo a otro, sentí mi cabeza apoyada en su pecho. Podía sentir los latidos de su corazón. Era increíble. Por Dios, lo que el alcohol puede llevarte a hacer.
Luego, sentí que me dormía en su pecho. Él se tiró de nuevo al suelo y se acomodó, para que yo pudiera dormirme en su hombro. Así lo hice.
Al cabo de un rato, sentí que me despertaban. Me encontré en un auto. Me despabilé y observé que Dominik estaba a mi lado.
-Hemos llegado a tu casa.- me informó.
-Muchas gracias por traerme.- le di un beso en la mejilla y bajé cayéndome por culpa de los tacones.
Dominik bajó rapidamente del auto para ayudarme a levantar.
-Sin dudas, caminar con tacones no es tu fuerte.- se burló.
-Por eso es que no los uso.- me los quité y él me acompañó hasta la puerta.
-Gracias por todo. Y gracias por haberme traído.- quedamos en un incómodo silencio.
-Adiós Sienna, nos vemos el lunes.
-Adiós, Dom. Descansa.- me volteé y entré a mi casa. Apenas crucé la puerta, me abracé a mis zapatos y caí sentada en el suelo, apoyada a la puerta de entrada. Sin dudas, había sido una gran noche.
Estaba cansadísima. La casa estaba toda oscura, así que no quise hacer ruidos. Subí sigilosamente a mi habitación. No quería que mi padre, ni Liza me vieran así. Me quité el vestido y me metí en la ducha para lograr recuperar un poco la compostura. Tomé un baño bien frío por una hora. Quería procesar todo lo que había pasado. Salí, me sequé y me puse la pijama.
Cuando quise ir a apagar mi móvil, noté un mensaje. Era de Dominik.
Dominik: Gracias, ya sabes porque.
Lo miré varias veces, como si fuera que el teléfono me iría a hablar. Sonreí y luego lo apagué, para caer en el profundo sueño.
************
Corregido.
ESTÁS LEYENDO
Justo A Tiempo (Dominik Santorski)
RomanceDominik, un chico de 18 años que sufre muchísimo de bullying luego que sus supuestos amigos le jugaran una mala pasada por besarse con un chico, Aleksander. Su vida dio un giro bastante horrible para él, sumado a la poca atención que le dedican sus...