La gran doctora (TERMINADA)

Escapando juntos.

- ¿Arrestado?- Le pregunta Katniss a Cinna.

- Así es. En la mañana lo trasladarán a una forja.

- Es imposible

- Doctora de los cielos... - empieza Cinna

- Iré y esperaré. - Dice segura - Si dijo que vendría, vendrá. - Katniss empieza a tomar sus cosas- Ya le conoces. Cuando dice una cosa, la hace. Si dijo que iría, ira

- Iré por sus herramientas, podría necesitarlas. Y, si al final no se presenta, regrese. No esperé tanto tiempo.

- Vendrá.

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- ¿Dices que Mellark se declaró culpable?- Le pregunta Snow al príncipe Edmundo.

- Así es.

- Es imposible. Preferiría la muerte por alta traición antes que admitir el delito de soborno. ¿Cuál fue la sentencia?

- Un año de trabajo forzado.

- ¿La sentencia la dictó el rey personalmente?

- Así es.

- ¿El mismo?, ¿sin avergonzarse, ni vacilar?.

El príncipe Edmundo hace memoria y recuerda la sentencia. - Ahora que lo mencionas, el rey y Mellark se miraban sospechosamente. Para ser el juez y el acusado, fue bastante extraño.

- ¿En qué sentido extraño?

- Ni ira ni desesperación. No mostraba nada de eso.

- ¡Maldita sea!- Dice Snow enojado

- ¿Qué dices?

- Ese bastardo está planeando algo. ¡HERMANO, HERMANA!- Snow sale del cuarto enojado.

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- Sin la menor duda. La menor duda de haberlo escuchado. Mellark me hablo con su corazón, sé lo que me decía. "Está bien. No te preocupes". - Dice Haytmich.- Cuando estuvo encarcelado la última vez, tomé una decisión. Que jamás sería encarcelado, no sé lo merece.

Effie toma asiento a su lado y le sirve una copa de vino

- La doctora celestial vino a verme hoy. Al principio no me percaté, pero después me di cuenta. Creo que se estaba despidiendo.

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- Mira has perdido

Los guardias estaban jugando, mientras que Peeta estaba encerrado viéndolos. Se supone que tenían la labor de protegerlos pero estaban tan entretenidos en su juego que no se percatan de la presencia de Finnick. 

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Cinna apaga las velas de la clínica real, mira el lugar unos momentos porque se percata de algo. Sopla la vela que sostenía en su mano.

Miguel entra azotando las puertas de la clínica real, Coin entra detrás de él y prende una de las velas usando su poder. Recogen el lugar, pero ven que la cama de Katniss está vacía.

Uno de los ayudantes de Cinna pasaba por el lugar. Miguel coloca su flauta en su garganta. 

- ¿Dónde está? 

Los dos salen corriendo hacia el pueblo. Miguel detiene a Coin colocando su mano como barra, cierra los ojos y usa sus oídos para escuchar. Siente unos pasos. 

- Un hombre, una mujer. Por allí.

Llegan hasta el lugar donde Cinna y Johanna caminaban. Ella se esconde detrás del doctor quién se pone alerta.