Salvando a los reyes

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Peeta a pesar de que tenía deseos de matar a ese hombre, recupera la compostura. Saca la espada del cuello del príncipe y la guarda. Hace una indicación para llamar a uno de sus primos que esperaban afuera. 

- Entrega este mensaje a los woodalchis. Diles que saquen al rey y la reina del palacio y que escapen. - indica cuando su primo está en la sala. 

- ¿Qué escapen?

- Que no defiendan ni ataquen, sólo que huyan a toda costa. Que abandonen el palacio un tiempo

- Entiendo. - Su primo sale del cuarto 

Peeta toma asiento en una de las sillas al frente del príncipe. Se sienta mirándolo a los ojos - Ahora ya sé la clase de vil que eres.

- Cuando te dé la tercera dosis del antídoto, la condición será la siguiente: que me trates como a un miembro de la realiza, con el debido respecto y cortesía

- Lo único que tienes es una lengua muy locuaz. No eres tan inteligente- El príncipe se ríe- Si querías enfrentarte a mí, tendrías que haber seguido siendo fiel al príncipe de Buwon.

- No te preocupes, puedo recuperar la confianza de él cuando se me plazca.

- Me voy... al palacio.

El príncipe lo mira sorprendido - ¿Y tu mujer?. Si no llegas a tiempo, morirá

- Siuri.

- Si

- Coge el antídoto que te va a dar ahora mismo este tipo y llévaselo a la doctora celestial.

- ¿yo?, ¿por qué?- pregunta sarcástico el príncipe

- Porque si le ocurre algo a la doctora, ya no tendrás nada con lo que negociar. Ni conmigo, ni con el príncipe de Buwon. ¿No te lo he dicho?, Ya sé la clase de bastardo que eres, no tienes el coraje de arriesgar tu propia vida. Siuri

- Sí

- Sí no te da el antídoto... entonces mátalo.

Peeta se pone de pie y sale. Siuri toma una de sus flechas y la coloca en su arco listo para soltarla en cualquier momento. Peeta una vez afuera mira por la ventana, a ver si sus suposiciones eran ciertas y el príncipe entregaría el antídoto. Edmundo toma la pequeña botella y la deja en la mesa, se retira y su primo la toma. Peeta sonríe al escuchar el silbato que indica que todo salió bien.

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Marvel acompañado de dos de sus compañeros ven como los guardias de Snow se aproximan al palacio.

- Son demasiados- Dice él.

- Que vengan.

- No vamos a dejarlos pasar ¿cierto?

Los woodalchis empiezan a pelear para proteger el palacio, los números están en su contra, ya que son demasiados soldados y no hay suficientes guerreros para proteger a los reyes. Ha medida que avanza la pelea muchos woodalchis y soldados pierden la vida.

Haytmich intenta escapar siendo escoltado por sus hombres.

- Todas las puertas están bloqueadas. ¡No hay manera de salir!- Les dice Thresh

Haytmich ve su lanza manchada de sangre y su respiración agitada, con temor pregunta - ¿Y la reina?, ¿hay algún modo de saber si esta bien?

- Majestad. Ignoramos cuántos guardias se han unido a esta revuelta, pero los woodalchis no llegamos a setenta. Por ahora lo mejor es escapar- Dice Gale. Algunos soldados se aproximan a ellos y los wodalchis se ponen en alerta. - Usted primero, lo escoltaremos hasta la biblioteca real.

La gran doctora (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora